El preparador físico de Peñarol Diego Tchakidjian habló en Padre y Decano Radio a tres días del comienzo de una nueva pretemporada. Además de hablar de la planificación que se está haciendo, vertió conceptos muy ricos en cuanto al entrenamiento de un futbolista. “Las expectativas son hacer una buena preparación para lo que se viene que es el inicio del campeonato ante River”.

Los trabajos comienzan el lunes en Los Aromos, y debido a los cuadrangulares amistosos, se hará toda en Los Aromos. Tchakidjian elogió las instalaciones y a los profesionales. “Es un lugar espectacular para entrenar y los jugadores se sienten como en su casa. Tenemos todas las comodidades”.

Si bien los trabajos comienzan oficialmente el 6 de enero, los jugadores ya comenzaron a entrenar por su cuenta, todos juntos. “Al finalizar la temporada, en base a como habían terminado su forma física, se hicieron trabajos individualizados para cada uno de acuerdo a sus necesidades. Cada jugador es un individuo independiente en cuanto a sus características físicas. Junto al Prof. Sebastián Roquero armamos una planificación individual para cada jugador. Cada uno se llevó su carpeta y está en ellos cumplirla. Hemos estado conversado con ellos y han estado haciendo sus trabajos porque son grandes profesionales”.

El preparador físico aclaró que los trabajos que se mandan en el parate no son obligatorios. “En esta etapa el jugador tiene que hacer actividad física pero no tiene por qué ser futbol, puede estar jugando al voleibol o basquetbol, nadar, andar en bicicleta. Necesita romper la forma que traía durante el año deportivo. Se mandan ejercicios que necesite o que le permitan por un lado romper la forma física y a su vez seguir desarrollándose en otros aspectos que no son precisamente para la competencia”.

También estimó que el equipo tiene que estar a punto para el inicio del torneo pero que cada jugador se va poniendo a punto en su medida. “Hay que ver en qué estado está cada uno cuando reiniciemos la actividad. De parte de sanidad se le harán evaluaciones”.

Los partidos amistosos en la mitad de la preparación siempre son una complicación, tanto torneos de verano como giras por el exterior. Los cuadrangulares de verano no son la excepción. “Son partidos importantes porque se juegan dos clásicos pero no son lo más conveniente. Son compromisos que ya estaban asumidos por la institución y que vamos a cumplir con ellos (…) Si uno va a la teoría, este tipo de partidos no se pueden jugar. El jugador necesita hacer una adaptación para poder estar en nivel los 90 minutos de fútbol exigentes y el partido del 11 de enero es un clásico con mucha carga emocional, por lo que representa para la gente y el jugador”.  También se refirió a los largos viajes por la Copa Libertadores. “No son en condiciones óptimas, y se pierde el descanso, la buena alimentación y entrenamiento. Hay que cubrir los detalles. No es fácil de organizar logísticamente”.

Tchakidjian elogió a la sanidad que ha estado recuperando a los jugadores lesionados. “Se ha hecho un trabajo extraordinario con profesionales a cargo de la fisioterapia. Han estado rodeando muy bien a los jugadores que están en la etapa de rehabilitación. Por lo que he conversado con Rienzi creo que están casi todos en plenitud para arrancar a entrenar en condiciones normales. En algunos casos se necesitará una readaptación al trabajo grupal”.

Cuando el equipo acumula derrotas, el hincha tiende a reclamar más entrenamientos en doble horario. El preparador físico aclaró que “si en pleno rodaje de campeonato uno pone muchos dobles horarios, se puede sobreentrenar al jugador y generarle agotamiento. El jugador tiene que comer, entrenar y descansar. Esos tiempos biológicos se tienen que respetar. A veces por sobre entrenar, no se respeta el descanso y no le dan los tiempos de recuperación al jugador. Hay que entrenar lo que hay que entrenar y descansar lo que hay que descansar (…) influye el momento del jugador, momento de carga y volumen físico que se le puede aplicar para desarrollar mejor su capacidad”. A modo de ejemplo, la noche, en términos generales de un deportista, puede influir porque «si la carga no la recupera, entonces no se entrena y se desentrena».

Por último, se refirió a cómo está trabajando Peñarol en determinadas áreas. «Rienzi armó un equipo con una nutricionista que estuvo conversando con los jugadores. Es extraordinario el nivel logístico de Peñarol para lo que es Uruguay. En el momento de preparación del grupo hay que “sinergizarse” y empujar todos para el mismo lado. Las fuerzas aisladas no sirven de nada”.