copa-uruguaya-01Si el Campeonato Uruguayo no se define en dos semanas a favor de Peñarol habrá que disputar una o varias finales para determinar quién es el nuevo monarca de nuestro país. En primera instancia se había establecido que los partidos definitorios se jugarían recién en el mes de julio, una vez finalizada la Copa de las Confederaciones y el Mundial Sub 20, hecho que le quitaría seriedad al campeonato local.

Sin embargo, en las últimas horas trascendió extraoficialmente que la mayoría en la Mesa Ejecutiva se inclinaría por jugar en junio. Esto se va a discutir el miércoles recién. Daniel Banchero, periodista de Sport 890 especialista en los asuntos de escritorio de la AUF entrevistó a los dirigentes de la mesa quienes mencionaron al 4 de junio como fecha probable para un desempate por Clausura o Tabla Anual o sino ya para la disputa de la semifinal del Uruguayo. El periodista además recordó que tradicionalmente la mesa fija en primera instancia la semifinal y en caso de necesitarse finales, las programa posteriormente.

Las reglas del juego se sabían antes de empezar el torneo, pero consideramos que si el sentido común prima entre quienes conducen nuestro fútbol, se debería buscar una salida para las fechas de hipotéticas finales.

Además del prolongado lapso de tiempo entre la conclusión del Torneo Clausura y las finales, un hecho no menor es la finalización de varios contratos en junio. Peñarol debería invertir alrededor de medio millón de dólares más para prorrogar los contratos que se vencen en junio, un capital que no estaba planificado al comienzo.

Tanto Defensor como River Plate se encuentran en situaciones similares a la nuestra. El presidente darsenero Álvaro Silva dijo en la Sport 890 que si están en la definición quieren jugar inmediatamente. Sin embargo, la postura de Defensor es jugar una semana después de la Copa de las Confederaciones ya que el conjunto violeta tiene varios citados a la selección sub 20.

Todavía existe la posibilidad de que no haya finales pero el campeonato se perfila para que las haya. Esperemos que los dirigentes de la AUF revean la situación y busquen una salida que sea beneficiosa para las economías de los clubes y para el espectáculo. Los clubes también deben asumir sus culpas y para futuras ocasiones, no permitir ni aceptar este tipo de disputa cuando un certamen importante como la Copa de las Confederaciones o el Mundial Sub 20 altera el calendario normal del torneo local.