25 marzo, 2020
Una historia de sabor popular tan bien distinguido
«Voy a contarles una historia, es una historia común, alguna coincidencia con ustedes pura casualidad, una historia de sabor popular tan bien distinguido» dice uno de los tantos temas hechos para Peñarol.
A mis 28 años me tuve que ir a vivir a Cataluña, precisamente Barcelona, su capital. Sin embargo, también trabajé un tiempo en Gerona y en Tarragona. Me considero un Manya hasta la médula. Empecé a ir a la cancha allá por el 2006 cuando me dejaron ir solo, o con algún amigo del barrio. Piqué papelitos, lancé serpentinas, una vez por unos minutos toqué el bombo y me sentí en el paraíso, ignorando todo lo que había por detrás del mundo de las barras. Esa no era la intención, la intención era alentar, como sigue siendo hasta ahora.
Fui a Liniers a la semifinal con Velez y la recuerdo con muchos detalles. No vi el penal del pelado Silva, sino a mi amigo, su cara literalmente explotó de felicidad, el grito y la euforia de la gente, cómo terminó todo. Es imposible desapegarse de todo eso, pase el tiempo que pase, cada uno está identificado con muchos momentos de Peñarol que nos van acompañar para siempre, incluso momentos más insignificantes, como una victoria contra Rentistas, que fue una de mis primeras idas al estadio, y la primera de tantas veces que me junté en el Disco de 8 de octubre y Garibaldi a hacer previa. Esa rutina luego se convertiría en tradición. Varios viajes internacionales, en bus, muchas horas, con muchos tipos de hinchas de Peñarol, y mucho vino, por no nombrar otras cosas. El recordado 5 a 0, y muchos partidos más. Aunque hubiera preferido vivir la década del 60, o al menos en los 90 haber tenido un poco más de años, sé que en esta vida algo parecido a eso, tarde o temprano, nos va a tocar vivir.
Hoy me encuentro lejos de todo eso, trabajando en una oficina cerca de la zona de la Barceloneta, con gente de varias nacionalidades. Predominan los catalanes, pero hay suecos, alemanes e italianos, y algunos más que nunca hicieron ni la mitad de las cosas que hemos hecho los Manyas. Reconozco que al principio, y por ser nuevo en el país, me decían que poco a poco iba a dejar de andar con cosas de Peñarol. Pasa el tiempo y eso no cambia. Hoy en día les gané por cansancio, a tal punto que admiran varias cosas. Les sorprende la cantidad de canciones que hay hechas para Peñarol, como la de «Peñarol pa’ todo el mundo», «7 letras», «Fuerza Peñarol», «Campeón del Siglo», y muchas más que suelo tararear día a día. Ni que hablar de la historia. Muy seguido me encuentran viendo videos de las hazañas en las Libertadores, incluso tengo un compañero «Millonario» que lo jodo bastante con el 4 a 2. Je.
Jamás hubiese imaginado que en tan poco tiempo me pasaran tantas cosas gracias a la camiseta de Peñarol. Cosas buenas, y otras no tanto. Por suerte, las buenas son más numerosas. Me atrevo a confirmar que gracias a la camiseta de Peñarol, varios uruguayos se acercaron a charlar, e incluso les desbloqueé un par de recuerdos. Son esos compatriotas que se fueron hace tiempo y por alguna que otra circunstancia la vida los llevó a alejarse del Mundo Peñarol. Me da terror pensar de que eso me pueda pasar a mí.
Hay algunas otras curiosas, como la de un serbio, que caminando por Lloret de Mar me paró para elogiarme la camiseta y decirme un par de datos que me dejaron de cara. También un inglés, hincha del Manchester United, pero que el padre es hincha del Aston Villa. Le dije del 82 y no sabía. A los días lo veo y me dice «Sí, le comenté a mi padre y me dijo que hasta el día de hoy está puteando a Peñarol. También quiero mencionar a la infinidad de uruguayos que te ven y tocan bocina, te gritan «vamo arriba el Manya», y hablás un rato, es algo que nos une instantáneamente.
Sería absurdo escribir todas, pero me quedo con el caso de Juan, un minuano que hace 37 años está en Barcelona. Lo pueden encontrar por la Playa Barceloneta repartiendo volantes para un bar gallego, pero si te ve con la aurinegra se le pianta un lagrimón y te agarra para hablar un buen rato, cosa que me paso a mí.
Iba paseando muy tranquilo y se me acerca un tipo con pinta de mozo a decirme «Chaval, tengo un compañero que quiere hablarte». Yo, un poco sorprendido digo «¿qué quiere?», a lo que me responde «Es un abuelo, es por tu camiseta». Miro y me hacía señas para que fuera, ya que camina un poco lento, y empezamos a charlar del Carbonero. Estaba al tanto de todo, me preguntó por el Cebolla, por los cambios que hace Forlán, y me pidió fotos del Campeón del Siglo. Dice que las que hay en internet ya las vio todas. Hasta que vino su jefe a decirle que se ponga a repartir y este le contesta «Ehh pará, ¿no ves que está con la camiseta de mi equipo? Y no la del Madrid ehh , Peñarol, es la del glorioso Peñarol». Su jefe contestó con un fuerte acento algo así como «Uhh otra vez hablando de Peñarol», se da vuelta y se va, rendido. Un grande Juan, paso seguido por ahí camino al laburo. Compartimos unos mates y sigo mi rumbo, no sin antes hablar del partido de la semana, y también me comenta mucho de Valverde, ya que acá como dije antes, se hizo fana del Real Madrid.
Por otro lado, hay gente que te dice con desdén «Seguís usando la de Peñarol, dejá eso un poco de lado». Lo triste es que hay varios uruguayos que te dicen eso, como si les diera vergüenza o reniegan su pasado. Yo cada día que pasa soy más uruguayo y más carbonero. Más conozco nuestra historia, nuestra música, nuestra cultura, más extraño, más lo recalco, y más en el pecho lo llevo. Así como la camiseta de Peñarol, tengo la de Uruguay, pero la del día a día es la aurinegra. La que me da sorpresas. Si salgo con la típica Hering negra no pasa nada, pierde toda la magia, y como mucho el que me habla es un policía, para que maneje la bicicleta sin usar el cel, o que no ande por la calle flechada, je.
Podría estar horas escribiendo, pero por hoy la última va a ser en el lugar de la foto, en Catalunya, pero cerca de la frontera con Andorra, una suerte de Piriápolis bajo nieve, se llama Vall de Nuria y es un lugar elegido por locales para ir a practicar ski. Hay pocos turistas y los que van son todos «catalanes de pura cepa». En fin, ahí estaba yo con la camiseta del glorioso, mientras mi amigo dormía en el hotel. Yo merodeaba el bar, me pido un refuercito de jamón serrano y un café con leche, cuando de repente, el que laburaba en la barra, un catalán, me mira de refilón y me dice…»Peñarol Ehh», en eso le digo «Sí, seguís fútbol se ve». A lo que me responde «Nahh, no mucho, pero el sí», y grita «Ricardoooo». En eso se acerca un canoso con cara de tujes, ya que era muy temprano, y cuando me ve dice «Alaaa», una palabra catalana que significa asombro, y sigue «¿qué haceee carbonero?», con alta voz yorugua. Resulta que Ricardo es un manya más viviendo por acá desde el 2000. Por temas de horarios y trabajo no puede ver los partidos, pero trata de estar al día con todo, y tiene a todos los compañeros españoles aturdidos con Peñarol. Cada uno que pasaba tiraba algún comentario jodiéndolo por estar hablando conmigo. Un argentino tira «Fa, con lo que jode este con Peñarol, ahora que vio al pibe, no labura más».
En alguna otra que los amigos de PyD me permitan, contaré más cosas que faltan, pero por el momento me retiro con esta frase: «En cualquier parte del mundo, te encontrás con un hincha de Peñarol, no lo viste nunca en tu vida, y es tu hermano».
La recuerdo de la película «Manyas», no he viajado mucho, pero en Suecia también tengo alguna que otra anécdota con la rayada ilusión. Soy uno de los tantos uruguayos en España, y me pasan estas cosas, no me quiero imaginar los que andan por lugares más remotos. Somos una cosa de locos.
¡¡Viva siempre Peñarol!!
Leonardo Araujo
Yo vivo en el exterior hace un tiempo. Si llevar la camiseta en Uruguay es un orgullo, significa copar las calles, bocinazo, «vamo el manya», en el exterior se siente 10 veces más fuerte porque es lo único que te acerca al país y te hace sacar pecho.
Me ha tocado cruzarme en varios lugares con hinchas de Peñarol fuera del país y es un sentimiento tremendo.
Lo mejor que me pasó fue ir con la remera de Peñarol a una visita en el museo del Benfica. El museo tiene 3 pisos sino me equivoco y el sector de las copas está dividido por copas y te cuentan la historia de todo. En donde estaba la Copa de Campeones de Europa del 61, hoy Champions, decía que habían ganado 1-0 de locales, perdido de visitantes, y luego perdido otra tercera final 2-1 en Montevideo. Yo claro sabía que se habían comido 5, y como había una minita que te hacía de guía y podías preguntarle, aproveché pa ver si sabía o no de ese resultado. Estaba convencido que no tenía la más remota idea. Ni bien voy a preguntarle, me mira y me dice en español casi perfecto: «Si, perdimos 5-0. Ya han venido más hinchas de Peñarol preguntandome lo mismo. Por cierto, Lema y el Cebolla siguen en Peñarol?»
Peñarol es muy grande, aunque a veces no nos demos cuenta!
Muy bueno. Tengo 60, y mil anécdotas. Fui en el 82 al monumental, a independiente en el 87, a Vélez en el 2011 y varias más, pero la mejor, 2019 en el Cayo Santa María, Cuba festejando mis 60 en el Hall del hotel en el q habían casi mil personas, llega una pareja a hacer el check in y él con la camiseta de PEÑAROL, enseguida mi grito Vamo arriba el Manya y él no lo podía creer y entre tanta gente nos vimos muy poco en la semana, allá el Internet es muy malo y caro, viernes a la noche jugábamos con Fénix, y yo quería ver el partido como sea, saqué cuentas y ver el partido me costaba como ir al cine un sábado acá, no lo pensé más y lo podía ver pero por contactos q lo re trasmitian en vivo por Facebook, empezamos perdiendo, y nos fuimos con la Sra al bar, con unas copas arriba empezó el baile característico a la noche de bachata y merengue y mucha gente bailando haciendo las coreo con su celular y yo bailando pero mirando el partido y hasta q pasada la hora hace el segundo PEÑAROL, obviamente fue tal el escándalo q armé q se paró el baile y todos los gringo gritando por PEÑAROL y el uruguayo q estaba no lo podía creer. Inolvidable. PEÑAROL PEÑAROL
Tremenda historia, Leonardo! Tengo un amigo enfermo de Peñarol (Y compañero de innumerables idas a la Ámsterdam) viviendo en Barcelona y es tal cual decís.
Tuve la suerte de poder viajar bastante, y siempre, pero SIEMPRE me llevo una camiseta del manya conmigo. No hay un país donde no me hayan gritado: «Peñarol nomá’!».
La más linda que me pasó, fue en Roma en el 2015, un vendedor italiano que era fanático del Tony, tenía toda la data. Me vió pasar con la camiseta, me paró y me habló medio en italiano medio en español, y estuvimos algunos minutos conversando de fútbol. Hincha de la Roma, me quiso cambiar la camiseta, pero por respeto y por amor a la casaca le dije que no, que la camiseta para mí tenía un valor incalculable. Y lo entendió enseguida.
Hola mi nombre es Geremías Grimau, manya desde que tengo uso de razón, de hecho en mi familia somos a excepción de 2 tíos , todos manyas .
Actualmente participó del equipo de atletismo de Peñarol que corre en calle , pero nada extraordinario, solo soy uno mas .
En noviembre del 2019 fui a participar de la carrera inauguración del estadio de Estudiantes de la Plata, invitado por un pincha de ley.
Como imaginarán siempre con la aurinegra puesta ,comentarios muchísimos , un montón de gente que se prende a charlar ,te saluda ,etc.
Llegue un día viernes a La Plata, el sábado estaba el partido inaugural del estadio , fui con mis gurises y señora , llegando al estadio me encuentro con un pincha y al verme con la camiseta manya se puso a conversar conmigo , hablamos de todo un poco y comenzó a nombrar gente a la cual yo conocía muy bien.
Luego de unos 20 minutos de charla me fui a dar vueltas alrededor del estadio , muy lindo , moderno , diferente .
En una de las tribunas laterales está la entrada de los ómnibus y de afuera se puede apreciar toda la cancha , policías por todos lados , la familia entera vestida de Peñarol y lo infaltable de todo uruguayo :termo y mate .
Me arrimo a un policía en la entrada de la cabecera y le digo que soy uruguayo si podía entrar a ver el partido , pensé que la respuesta iva a ser negativa , para sorpresa mia me dice :pueden entrar todos pero el termo y el mate se quedan afuera .
Deje los implementós en el bar de la cancha y nos metimos en la popular con mi familia, todos nos miraban atónitos ,no entendían como una familia entera de Peñarol estaba en la tribuna, agite un montón de canciones , son muy parecidas a las nuestras .
Me saque fotos con mucha gente, hasta que encontré a la familia amiga en la misma cabecera , los hinchas del león para poder entrar al estadio deben ser socios e incluso así hay distintas categorías y se basan en un sistema de puntos para poder comprar sus entradas de lo contrario quedan excluidos .
El domingo temprano a eso de las 8 de la mañana partimos rumbo al estadio dónde se realizaría la carrera de 11 kilómetros, hermoso día , muy linda ciudad , gente siempre amable y un tipo de cambio muy favorable.
En cada carrera antes del comienzo siempre hay música , animadores ,etc que le dan el color necesario a la fiesta , con mi amigo Pablo Fernando Pace nos disponemos a entrar en calentamiento, de repente a través de los parlantes se escucha «queremos un fuerte aplauso para los amigos de Peñarol que vinieron desde Uruguay exclusivamente para la competencia » ;ahí se largo un aplauso muy apretado , me dejó congelado , no esperaba eso y menos ante unas 3000 personas.
Cosas que sólo la camiseta del glorioso Peñarol generan .
Tremendo!
Yo tuve la oportunidad de poder ir al clásico en boca ratón y la verdad fue algo espectacular . Bueno ganarles en la hora como fue inolvidable 👏👏👏
Q buena historia Leo, cuantas anecdotas por llevar puesta la gloriosa camiseta d PEÑAROL. Atrapó todo lo q relatabas y es asi los q nos hicimos hinchas del glorioso aurinegro, y desde muy chicos conocimos o vivimos alguna d la infinidad d triunfos y hazañas logradas, es imposible despegarse d eso y siempre d alguna manera estamos prendidos a esta pasión. Asi somos, somos hinchas del Club Atlético Peñarol. Salu hermanos
Muy buenos relatos, tremendo lo que provoca la camiseta de Peñarol
Vivi en España unos años y me pasaron muchas parecidas.
Abrazo grande a todos los Manyas !
Muy buena la historia la lei atentamente. Yo que toda mi vida vivi en Mvdeo no me podria imaginar viviendo lejos de Peñarol. Que lindo leerte y saber que hay gente como vos que mantiene la pasion x el manya desde tan lejos. Un abrazo grande Alemanya
Peñarol es un sentimiento sin duda! Que linda historia Leonardo. Arriba Carbonero querido!
La verdad es que pocas veces uno siente las ganas de escribir y luego de las historias de este hermano que está lejos del paisito me voy a animar. En mi luna de miel, fuimos a la Riviera maya con mi sra. Lleve una matera con un dibujo del t8ny y la paseaba por todo el hotel donde nos quedamos en plata del carmen. Me hice compañero de los mozos que servían el desayuno y surgió un partido que ellos hacían 2 veces a la semana y me invitaron. No podría ser de otra manera que yo llevara la gloriosa aurinegra. Salió un lindo picado, para q tengan una idea el golero de ellos jugaba de botas de goma, pq no tenía otro calzado y la cancha era de hormigón. Bueno, esta demás decirles que me quedo 1 pelota cerca del área y era mas facil driblear el arquero para hacer el gol que pegarle de afuera pq la pelota era mas chica, era como se salón pero livianita. Así fue el gol más hermoso que hice en mi vida. Con mi mujer filmandome como lo gritaba besando nuestro maravilloso escudo. Espero les guste la anécdota
Q linda historia Leo yo todavia conservo el primer equipo de peñarol q m regalo mi viejo d tela es a los 6 años ahora tengo 41 le puse la 10 y el nombre d Da Silva con fibra roja todavia se nota lo uso mi guri un tiempo y d vuelta para el cajonsito ser d PEÑAROL no tiene precio y es inexplicable
Para mí es un sentimiento pegado al alma y te lo llevas en el último viaje más que soy de la década del sesenta como viví toda esa rica historia claro que fue uno de los mejores cuadros del mundo hoy en día cuánto pagarían por todos esos nenes creo que no vamos a tener otro equipo con tanta armonía tenía de todo desde uno de los mejores goletos de la historia hasta un nueve bueno no quiero obviar a ninguno peroque cuadro madre mía por ver eso soy un agradecido de la viida
Me paso varias veces en españa y hasta en Francia la gente ve la camiseta de peñarol y es como que te lleva un poquito al país que tanto extrañas, donde yo vivía un pueblo en Tenerife que se llama el médano hice a unos cuantos hinchas de Peñarol les regalé camisetas y algunos shorts que los usan como si fueran hinchas de siempre ne sorprendió el otro día que estaba el reto de dominar el papel higiénico 4 amigos españoles con ropa del carbonero!
Gran historia, y gran escritor el Leo. Un manya de ley y un uruguayo de pura cepa. 👏👏
En 2017 estaba en el metro de Londres con la aurinegra, peleando con la maquina expendedora como buen charrua, en eso se me viene arriba un flaco… y me da tremedo abrazo de gol, me dice vamo´ arriba Peñarol y se va con los ojos llenos de lagrimas.
Abrazo de gol, y que los dirigentes no se olviden que Peñarol es pueblo y no el cuadro de sus amigos millonarios
Que linda historia, me emocione, la amarilla y negra siempre es5a en juestro corazon, yo estoy en California hace 17 años y sufro y puteo y lloro cuando geo al manya, y cuando voy acUruguay deseando hayacun partido paracir a alentarlo a mi querido Peñarol, es cierto en todos lados q uno vaya conocen la camiseta sin duda! Viva por siempre Peñarol!!!
Muy bueno, Leonardo!
Arriba siempre nosotros!!!
Yo también tengo unas cuantas, debería contar alguna.
Veremos…
Un abrazo.