19 noviembre, 2019
Juan Casanova: «El fútbol es negocio para unos pocos, y a Peñarol se le hace imposible competir»
Estrenando una nueva sección llamada «Peñarol y la música», entrevistamos a Juan Casanova, ex vocalista de Traidores y uno de los referentes generacionales del rock uruguayo post-dictadura. La entrevista tuvo lugar en la Parrillita «La Tira», ubicada en Magallanes y Durazno, en el corazón de Palermo. El emprendimiento gastronómico familiar de Pepe, Fernanda y su hijo Jacinto, grandes carboneros y amigos de la página, es el lugar de encuentro para toda la gente del barrio que quiera disfrutar de un buen asado y un momento ameno. Juan, descontracturado y en un momento de su vida que lo define como «el más feliz que le dio la música», nos habló de su condición de hincha de Peñarol, de su historia como vocalista y su actualidad como productor.
Contame un poco de tu infancia, ¿dónde creciste?
Nací en el Cordón. En un lugar raro entre Cordón, Parque Rodó, Pocitos; me moví siempre por esa zona. Parque Batlle también, siempre cerca del Estadio Centenario. Soy del ’66, del glorioso equipo campeón de América y del Mundo.
¿Cómo te hiciste hincha de Peñarol?
La culpa la tiene la mujer más fanática de Peñarol que yo conocí, mi tía Chola. Era tremendamente fanática de Peñarol. Iba sola a ver a Peñarol, y cuando yo tuve edad de andar, con 5 años, fue la que me llevó a ver a Peñarol por primera vez. Me acuerdo de ir a la Ámsterdam, en los ’70, cuando las hinchadas compartían tribuna. Ese es el mejor recuerdo que tengo.
¿Cuál es el primer recuerdo que tenés como hincha de Peñarol?
Un recuerdo imborrable, son los 7 goles del Nando Morena (frente a Huracán Buceo). Estaba en la tribuna, eso fue increíble. Es uno de los pocos recuerdos que tengo de mi infancia en el Estadio. No me olvido más. Lo increíble es que no me acuerdo patente de ninguno de los goles, pero me acuerdo del penal que erró aquella tarde.
¿Como fue tu infancia en relación al fútbol? ¿Se jugaba en la calle? ¿Llegaste a jugar al baby fútbol o en las formativas de algún equipo?
Jugábamos al fútbol en la calle sin parar, como todos los botijas; nunca jugué en un equipo. Era otro mundo, podías jugar en pleno Rivera sin que pasaran más de tres autos. En aquel entonces, el Estado de milicos que reinaba en el país, hacía que te molestaran si estabas jugando a la pelota en la calle. No tenían otra cosa para hacer que aterrorizar a la gente desde niños.
¿Siempre fue tu sueño ser músico o manejaste otras opciones en tu juventud?
Nunca quise ser ni músico ni jugador de fútbol; yo quería estudiar otra cosa. Me interesaba más la literatura, la filosofía, la física teórica. Me hubiera dedicado a alguna de esas cosas.
Tanto en el fútbol como en la música, siempre se tienen referentes o favoritos. ¿De chico quienes eran tus ídolos musicales y futbolísticos?
Siempre fueron cambiando. De la niñez me acuerdo que eramos muy fanáticos de The Beatles, y después ya a los 15 años eramos fanáticos de The Clash. En el fútbol, era una de las pocas personas que le gustaba atajar, entonces mi gran ídolo era Ladislao Mazurkiewicz.
Muchas veces se dice que la música y el fútbol cambiaron para bien o para mal. ¿Qué opinión te merece eso? ¿Creés que se puede determinar que algo cambió positiva o negativamente? ¿O simplemente es una evolución que se da naturalmente?
El fútbol como deporte creció. Como todo en la vida, también lo pudrieron; vivimos en un mundo de intereses creados que están en pugna permanentemente. El juego mejoró y está buenísimo, hay jugadores mejores, más técnicos, se juega a otra cosa. Pero también se pasan tirando, están ‘para el pelito’, están preparados físicamente pero no ponen ‘huevos’. Tiene sus cosas buenas, y no tan buenas. La música también se pudrió hace mucho tiempo. Pasa un fenómeno muy extraño; los medios tienen tanta información y de fácil acceso, que es difícil encontrar música que te guste y que perdure. La plata manda y se hace cualquier cagada en beneficio de unos pocos, como en todos los estamentos de la sociedad.
En una entrevista de hace muchos años declaraste que te dedicaste a la música únicamente por el contexto histórico que se vivía en el país. ¿Crees que de no ser así, jamás hubieras sido músico?
Es así, nunca hubiera sido músico. Fue por el contexto social. Como te dije, me hubiera dedicado a otras ramas del saber, a mi me gustaba estudiar. No pude estudiar más porque pasé a estar en el liceo militar, y eso hizo que me alejara del sistema educativo.
Creciste durante la dictadura militar, ¿como recordás aquellas épocas?
Yo era un niño durante la dictadura, esa es la realidad. Cuando tenía 15-16 años que hicimos una banda que de algun modo se rebelaba contra la situación y el estado de las cosas, no sabíamos que la dictadura se iba a terminar; terminó antes de salir nuestro disco. Incluso lo que más recuerdo políticamente, porque fue mi adolescencia y los comienzos de la banda, cuando Traidores se hizo sumamente popular; fue que la situación luego de la supuesta salida de los milicos fue para los jóvenes mucho peor, cuando comenzaron las razzias. Fue todo mucho peor bajo el gobierno de Sanguinetti, esa es la realidad. Los recuerdos son muy oscuros por un lado porque vivías en una represión, pero por el otro le pusimos mucho huevo, hicimos la nuestra y lo mejor de todo en mi caso particular, es que yo logré comunicar lo que me pasaba a mí y a muchas otras personas.
¿Crees que el fútbol y la música eran un refugio para la gente en esos momentos difíciles?
Y sí, siempre. El fútbol y la música eran vehículos de protesta sobre todo. Se cantaba el himno Nacional y habían otras ciertas consignas. También por otro lado eran vehículos para manipular a las personas, para distraerlas en el peor de los sentidos, como pasó con el Mundial de Argentina ’78. El fútbol y la música son dos caras de la misma moneda. De la basura de un tiempo, saben florecer expresiones culturales y la solidaridad entre la gente. La comunicación pasa por muchas vías inexplicables.
Luego de dedicarte a la música, ¿eras de ir a la cancha a ver a Peñarol?
¡Yo me ví todo el Quinquenio, papá! (risas). Iba a la cancha, siempre a la Ámsterdam. Hasta que la situación se volvió intolerable, con robos en la propia hinchada; ahí no pisé más la popular. Después cuando la violencia lo permeó todo y el fútbol se terminó de pudrir, no fui nunca más a un clásico. Me acuerdo que una vez salió Peñarol a la cancha con más de un centenar de mascotitas, y lo mismo del lado de Nacional. Terminaron agarrándose a las piñas entre ellos, y ahí dije: nunca más vengo a un clásico.
Traidores surge como banda luego de instaurada la democracia, pero sus letras de aquellos años eran bastante pesimistas. ¿Crees que la dictadura provocó que esa generación creciera así, como desesperanzada y sin expectativas positivas para el futuro?
La banda surge durante la dictadura, en el ’84. El disco sí salió después. La dictadura influyó, pero también el gobierno de Sanguinetti, que quien sabe respondiendo a que designios, la orden fue salir a reprimir y a joder a la juventud; lo cual fue el revulsivo para que nosotros saliéramos a la calle, y hubo mucha demostración de apoyo a las bandas. Fue un tiempo muy efervescente para las expresiones culturales.
El nombre Traidores, ¿a qué se debe?
Traidores nunca estuvo políticamente alineado. No eramos ni los unos ni los otros, creíamos en otra cosa, fuera de los dogmas políticos. Tiene mucho de político el nombre Traidores. En esta «democracia» que vivimos, la opción parece ser elegir entre una marca de bebida Cola o la otra, ambas son veneno pero no te queda más remedio que elegir. El no alineamiento surgió en una conversación casual. En cualquier bar te cruzabas con gente que estaba adoctrinando para un lado o para el otro. Nosotros hablábamos de personas en la calle, siempre fuimos localistas y hablábamos de lo que vivíamos. Lo que se vivía era una cagada y no daba para estar contentos.
¿Creés que en la música se ha perdido un poco eso de ser contestatarios?
Si, porque ahora el enemigo está más difuso, se camufla. En realidad, en estas democracias, lo que se da es que te dan a elegir al menos peor para los intereses generales.
Salvando las grandes distancias, y sólo para entrar en tema, ¿creés que en el fútbol también existen las dictaduras y los traidores? ¿En qué casos?
Voy a hablar del caso de Peñarol, porque de los demás no sé, ni me importan. Una de las cosas que te alejan son los dirigentes, porque también parecen responder a otros intereses. Es eso que permea todo, que es el capitalismo salvaje, el ‘sálvese quien pueda’ y hacer negocio para unos pocos. Yo recuerdo a Washington Cataldi, el ‘viejo’ (José Pedro) Damiani, que eran hinchas de Peñarol de verdad, los demás sinceramente no sé. (Jorge) Barrera en ese sentido me parece rescatable, creo que quiere lo mejor para Peñarol, en el acierto o en el error. En el caso de los jugadores no entro en la chiquita de ‘te cambiaste para Nacional’ y esas cosas. Hay que tener en cuenta que, con gloriosas excepciones, los jugadores y los dirigentes pasan, lo que queda es Peñarol. A mi lo que me importa es Peñarol, y que Peñarol gane.
Teniendo una larga trayectoria como músico, ¿alguna vez compusiste una canción relacionada a Peñarol?
Una vuelta con Victor Nattero, guitarrista, compositor y coautor de Traidores, tuvimos en la mente hacer un jingle para Peñarol, y llegamos a componerla, pero nunca la grabamos. En su momento hablamos con algún dirigente de Peñarol de nuestra confianza, pero no tuvo andamiento. Son momentos: te dedicas a la idea, compones algo, le buscas la vuelta. A veces se concreta y a veces no. En este caso no salió, pero la idea estuvo.
Hoy en día se estila a que en cada recital de rock, haya banderas de equipos de fútbol. ¿Te genera alguna sensación en particular?
A mí, que he estado abajo y arriba del escenario con La Vela Puerca, me encanta ver las banderas de Peñarol, ¿qué querés que te diga? (risas). Es buenísimo el video de los 20 años que yo salgo a cantar ahí, y hay unos primeros planos de las banderas de Peñarol que son increíbles. Como peñarolense es fantástico.
¿Siempre hiciste pública tu condición de hincha de Peñarol? ¿Considerás que en el ambiente de la música puede jugarte en contra?
Siempre lo dije y no me perjudica en lo mas mínimo, porque no soy un hincha imbécil. Voy a ver a Wanderers con Luciano Supervielle, a Defensor con otros amigos. Vengo de otro mundo, que íbamos los hinchas de Peñarol y Nacional mezclados a ver un clásico. Que ahora no se pueda es lo que me alejó del fútbol. A los clásicos no voy más, y a ver a Peñarol voy poco, según donde sea y un montón de otros factores. Al Campeón del Siglo todavía no fui, tengo que ir.
Te diste el lujo de compartir festivales o recitales con músicos o bandas de la talla de Fito Páez, La Renga, Sumo, Pappo, Attaque 77; de tocar en lugares icónicos de Montevideo como el Velódromo y el Teatro de Verano; y de compartir escenario y amistad con bandas exitosas de la actualidad como La Vela Puerca. ¿Cuál crees que fue la mayor alegría que te dio la música? ¿Y el fútbol?
La mayor alegría, paradójicamente, es lo que me está pasando ahora. Con Luciano Supervielle estamos componiendo canciones para una artista nueva, Lucia Torrón, que es tremendamente talentosa. Formamos un equipo espectacular, en el cual hago música que antes no hice y es sumamente original. Tengo 53 años y casi 40 sobre los escenarios, y la verdad que me encanta este momento. Ahora que me retiré de los escenarios y no quiero cantar más, en vivo por lo menos, me dedico a componer para otras personas y participar desde la producción, ayudando a otros amigos. Esa es la mayor alegria, estar ahora trabajando en lugares que no me son comunes, poniendo el esfuerzo y la creatividad en cosas en las que creo; y nos asombran los resultados que tenemos, porque estamos componiendo en gran nivel. En cuanto al fútbol, el gol de Diego Aguirre, sin ningún tipo de dudas. Lloré, salté, grité. Estaba con Víctor Nattero, en el comedor de la casa de mis tios, los padres de Víctor. Lo grité con todo, inolvidable.
¿Alguna de las canciones de la hinchada de Peñarol podés definirla como tu favorita?
Me encantan las versiones de la hinchada de Peñarol con La Vela Puerca, por la cercanía que tengo con ellos. De repente con el Enano (Sebastian Teysera, vocalista de La Vela Puerca) estamos viendo un partido por la tele, escuchamos una y nos cagamos de risa; decimos ‘la puta madre’. El Enano se queja cuando hablan de matar gente. Dice ‘paren la mano muchachos, es La Vela Puerca’.
Una de las bandas más identificadas con Peñarol, es La Vela Puerca. Cuando se juntan a comer un asado o a componer, ¿son de hablar de fútbol? ¿Hay alguno que destaque por sobre el resto por su fanatismo?
Hablamos de fútbol sin parar. No son todos de Peñarol, se lo identifica con el club, pero la realidad es que hay hinchas recalcitrantes de Nacional. El Mandril (Nicolás Lieutier) es lo más baboso del universo. También de Nacional está Manolo, que no es parte oficial de la banda, pero es como si lo fuera. El más fanático es Alejandro Piccone, el trompetista, que es de Peñarol. El Cebolla (Sebastián Cebreiro) y el Enano son de Peñarol, pero son más tranquilos. Estamos todos enloquecidos con el Facu Pellistri, es el hijo del primo del Enano, entonces lo seguimos mucho. No entendimos porque lo sacó el domingo (en el clásico). ¡Media pila Memo, era el único que corría y que quería! (risas).
¿Creés que se bancarían una entrevista de estas?
Alejandro (Piccone) capaz que sí. La Vela Puerca es música, entonces la política y el fútbol no son cosas que se quieran tocar mucho públicamente, porque ya se decidió así. No tienen que ver con la música de la banda como tal. El Enano y el Cebolla no pueden estar dando ese tipo de declaraciones, porque son personas normales. En Fox Sports hicieron una así, pero porque era en Argentina (risas). Acá tratan de no meterse. No lo ocultan, pero no hacen batería.
Hace un rato hablamos de la Libertadores de 1987, ¿tenés recuerdos de la del ’82?
¡El gol de Morena fue un golazo de la puta madre! Otro momento increíble. Igual que la final en Japón contra el Aston Villa. Son recuerdos imborrables. Otra cosa que recuerdo es que mi abuelo por parte de madre, era un afrodescendiente de Palermo, y era fanático de Peñarol. Una de sus hijas tenía una panadería en La Teja, y tenía una foto colgada de La Máquina del ’49, y yo lo veía y no lo podía creer. Ese equipo, ese Peñarol, la verdad que es de lo más grande de la historia. Si no sos de Peñarol, no lo entendés. Estaban Schiaffino, Ghiggia, el ‘Cotorra’ Míguez; era tremendo.
¿Qué crees que cambió desde aquellas épocas, para estar viviendo una realidad totalmente distinta?
El mundo. El mundo cambia exponencialmente de un segundo para otro. Todo se pudrió, y todo parece indicar que vamos a una dictadura global, una dictadura tecnocrática. Mucho poder y mucha riqueza concentrada en unas pocas manos. El fútbol está podrido desde la raíz. Lo único que queda son los hinchas de los equipos, que siguen siendo personas honestas y buena gente que van a ver los partidos con sus familias, que no tienen nada que ver con la violencia que unos pocos imponen, para favorecer quien sabe que impuros intereses.
¿Qué opinión te merece la actualidad de Peñarol, desde el punto de vista deportivo e institucional?
Justamente, en la realidad del fútbol como negocio, que es lo que es, los equipos como Peñarol y Nacional y tantos otros en la región y en el mundo, no pueden competir con los que tienen más poder; y chau. Ya no estás hablando de cuadros, o de lo que pueda hacer Peñarol en la próxima campaña. Tenés que tener mucha suerte para mantener un equipo. Brian (Rodríguez) se fue rapidísimo, (Facundo) Pellistri nos va a durar dos segundos. Es imposible competir. Lo único que queda es la esperanza del partido a partido, y que Peñarol pueda salir campeón uruguayo. Más adelante quien sabe.
Si tuvieras que elegir un equipo histórico de Peñarol, ¿con cuál te quedarías?
Me quedaría con La Máquina del 49′. Campeón del Mundo frente a Brasil en su cancha, ¿qué más?. Ese es el mejor de la historia.
¿Hoy en día cuál es tu vínculo con Peñarol?
Sigo viendo los partidos y sufriendo. El vínculo es sufrir, y esperar que nos de una alegría en algún momento. Ese es el vínculo (risas).
Juan es el idolo de muchos de nosotros , hay gente que deja comentarios y no tiene ni idea quien es casanova . A juan y a los traidores solo gracias por todo , traidores y el manya un solo corazon !!! . Muchas gracias a el de la idea de esta nota con un IDOLO DE NUESTRO QUERIDO ROCK URUGUAYO .
Desde 1985, vivimos en Democracia, son 34 años, la mitad de la vida de una persona aproximadamente.
En esos 34 años, ha cambiado el planeta, han caído muros, han desaparecido países, y se han creado otros, ya no existe la URSS y ahora China es la segunda economía del mundo, ya nadie se preocupa que se va a terminar el petróleo y tampoco se habla de la deuda externa.
Aquí en Uruguay, en esos 34 años, vimos como el todopoderoso partido colorado paso a ser una fuerza de tercera categoría y el frente amplio llegó al poder, encabezado por los tupamaros que de ser un grupito pasaron a ser la mayor fuerza de la coalición y ahora, todo indica que será relevado por una coalición multicolor de partidos.
Pero hay gente que siga hablando de la dictadura, a pesar que eran niños cuando se vivía en dictadura.
Yo nací en el 61, y poco tengo para decir de esa época, solo de los últimos años, la peor parte se la comieron los nacidos en la primera mitad de la década del 50; así que me pregunto ¡ que puede opinar de esa época alguien que tenía 8 años en el 74 ?
Hay muchos frentistas que se inventan una vida en la que fueron parte de «la resistencia» o algo parecido, unos fabuladores totales.
A los pibes hay que decirles, que la dictadura fue jodida para algunos, los que estaban mas comprometidos con la política, los gremios , la izquierda, esos , si pueden hablar porque la pasaron mal y sufrieron persecución e injusticias.
La inmensa mayoría de los uruguayos, que no hacemos política y nos dedicamos a trabajar, seguimos en lo nuestro bajo la dictadura, estudiando y trabajando, soportando algunos abusos de parte de las autoridades, pero no fuimos perseguidos, el que lo diga, exagera o directamente miente para hacer el héroe. La verdad, pocos muy pocos , se hicieron los héroes en esa época y muchos, hicieron carrera con la música por ejemplo, cantando contra la dictadura, y esa misma dictadura, nunca los metió presos. Así nacieron muchas carreras, el rock contestario y el canto popular, gente con poco o ningún talento, que lanzaba cualquier mensaje subliminal contra el gobierno de la época y la gente compraba.
Cuando vino la democracia, se desinflaron .
Una de las burradas más grandes que vi en mi vida, te felicito maestro
Este es un tema muy delicado. No tenemos que olvidar que hay familiares de desaparecidos que están en una situación muy fea. Hubieron madres que no supieron más de sus hijos, abuelas de sus nietos y diversas situaciones. Gente que estuvo presa al santo botón porque ideológicamente pensaban como Foquina pero los agarraban equivocados y los tenías colgados por varios días y después los cargaban avisándoles que no dijeran nada porque si lo hacían iban a tener problemas..Los que no eran alcahuetes le daban la letra C y tenían problemas en diversas oficinas públicas. Pero una cosa que nadie comenta era los nacidos en la década del 60, eran adolecentes, jóvenes que no podían reunirse más de tres porque lo llevaban presos. S mi me chocaba que pasaba en donde estaban 2 o 3 jóvenes reunidos y estaba acostumbrado al jolgorio o parloteo de los mismos y parecían viejos hablando bajo. Por eso entiendo que es necesarios ser muy cuidadoso cuando se habla de este tema y yo aprendí que del único que puedo y debo ser juez es de mi mismo teniendo en cuenta las cosas que me afectan.
Muy buena propuesta! En M24 hay un programa que,se llama Musica al angulo Esta bueno!
Es hincha rabioso de Peñarol. . . y es tan hincha, que todavía no fue al Campeón del Siglo!. . . En fin, me reservo algún otro comentario porque ya sería entrar en la parte política general y no creo que sea el lugar. . .
Porque nunca fuiste al cds te hace mas o menos hincha??? Yo lloro por radio todavia! Y tengo 26 años hoy y voy poco
Y el que me critica poco me importa el amor por la camiseta va mas alla de todo
Hay algunos que van a la cancha a farandulear nada mas
Peñarol no es una cosa abstracta, es una Institución , una persona jurídica, tiene un patrimonio, tiene activos y pasivos, derechos y obligaciones a las que tiene que hacer frente.
Para que algunos lo escuchen por radio, es necesario hacer un desembolso muy importante y considerable de dinero, para pagar los jugadores, las sedes, las concentraciones, Las Acacias, el CDS, el Palacio , los planteles, los técnicos y todos los profesionales de las distintas áreas que trabajan en el club.
Con la gente que solo habla y postea y no aporta un peso, no hace patria. Si todos hiciéramos lo mismo, directamente, NO EXISTIRIA PEÑAROL, o sería un club amateur.
Así que tu amor a la camiseta, no va más allá de unos pocos cientos de pesos, porque esa es la medida de tu amor por Peñarol: le otorgas mas valor a $350 que cuesta la cuota mensual (que te permite entrar gratis de local) que al club.
No te enojes, por el comentario, es un hecho de la realidad; por Peñarol no das un solo peso, y como tu, hay muchos miles más.
Es el Uruguay, es su gente. Siempre se anotan para opinar y desparecen a la hora de aportar.
No quiero entrar en discusion porque yo se lo que soy
Para mi peñarol es parte de mi vida y no recibo un peso por eso
Recibo alegria constante a lo largo de mis dias
En fin es un tema muy complejo para hablar aguante todos los hinchas,de peñarol todos! Deje la vida muchos,años por el club Y siempre la voy a,dejar Militar desde donde se pueda a veces la vida te lleva por diferentes,caminos
yo no he ido al campeon del siglo , y hace 50 años no me pierdo un partido x el medio que sea …soy del interior …tiempo traslado vehiculos entradas antes y que no se te complique …parece muchos obstaculos a lo que era antes ..no x eso soy menos hincha que nadie
comparar a alguien que, como vos, vive en el interior, con alguien que vive en pleno Montevideo no me parece razonable. Y yo no dije que no alguien no pueda ser hincha y no haber ido nunca al Campeón del Siglo. . . Lo que me parece un tanto. . . tirado de los pelos. . . es decirse «hincha rabioso» o «fanático» y no haber tenido una hora y media en cuatro años largos para ir a conocer el estadio y ver un partido. . . y la nota no lo menciona, pero me juego la cabeza que tampoco es socio. . .pero es hincha rabioso!
Es como que yo dijera «soy super fan de los Traidores. . . pero nunca los fui a ver en vivo , nunca compré un disco y hace cuatro años que no los escucho».
En fin, dejemosla ahí. Capaz que son cosas mías,. . . Ya que estoy, si vale la sugerencia para el espacio, hay otro músico que es más o menos de la misma generación que SI es hincha rabioso, que no solo va al Campeón del Siglo sino que cantó en la inauguración y que, además, es nieto de Mantrana, un viejo presidente de Peñarol. Me refiero a Alberto Mandrake Wolf.
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Grande Juan! Lo sabemos manya como nosotros.
Aguante los traidores, el rock y éste espacio.
Viva Peñarol!!!!!