Una tribuna y media cantó más que dos tribunas y media. Tuvo que llegar un penal a los 90 minutos de juego para que los de enfrente se animaran. La fiesta en las tribunas fue carbonera de principio a fin y la Barra Amsterdam dejó todo en el partido. Quedó demostrado que a pesar de medidas discriminatorias y clasistas, la hinchada de Peñarol se hace sentir siempre.

En lo deportivo, fuimos netos dominadores en el encuentro. Durante el primer tiempo, no supimos aprovechar las chances claras que tuvimos para ponernos arriba en el marcador. Santiago Silva tuvo dos situaciones clarísimas a boca de jarro pero no estuvo fino en la definición y varios nos agarramos la cabeza en la tribuna. La otra jugada clara fue la de Pedro, que casi hace un gol olímpico. Fabián Carini fue un espectador de lujo, y sobre el cierre del primer tiempo llegó la más clara para el tradicional rival, que dio en el palo.

En el segundo tiempo, tuvimos algunos minutos donde no estuvimos claros, pero tampoco fuimos superados con notoriedad. Entre Maxi Pérez y Pedro elaboraron una muy buena jugada en ofensiva, y ambos fueron fouleados aunque el sinvergüenza de Ubríaco dejó seguir. Desde el Estadio pareció penal sobre el brasilero, pero nos confirmaron que en la TV se vio que fue afuera del área. De todas formas fue una clara falta que el juez dejó seguir.

A los 60 minutos llegó el golazo de Sebastián Rosano por intermedio de un centro que terminó incrustándose contra el segundo palo de Muñoz. Lamentablemente llegó el gol del empate enseguida tras un error defensivo. Peñarol jamás bajó los brazos y quiso siempre ganar el partido. Sobre el final tuvo un tiro libre Pedro, quien no lo supo concretar y en el contragolpe llegó el penal.

Capítulo aparte para el desastroso arbitraje de Ubríaco, quien debió haber expulsado a Cristian Núñez y que además no cobró una clara falta a Pedro en el segundo tiempo. En los últimos 10 minutos sacó todas las tarjetas que no hizo durante el resto del partido buscando de alguna manera la compensación. Además, demostró una clara dualidad de criterios, ya que nunca nos dio una ley de ventaja. Cobró siempre la falta, mientras que en la última jugada del partido le dio la ventaja al tradicional rival, cuando debía haber cobrado la falta de Torres.

El Apertura se perdió con las derrotas ante Liverpool y Wanderers. Ahora hay que ganar los dos últimos encuentros porque esto no se termina acá, la Tabla Anual sigue siendo el objetivo carbonero. Como dice el título, sólo un equipo en la cancha, sólo una hinchada en el Estadio.

Detalles

Nacional 2-1 PEÑAROL

Cancha: Estadio Centenario. Jueces: Darío Ubriaco, Pablo Fandiño y José Villalba.

NACIONAL: Rodrigo Muñoz; Christian Núñez, Jadson Viera, Alexis Rolín, Darwin Torres; Matías Cabrera, Facundo Píriz (61′ Renato César), Maximiliano Calzada, Mathías Abero (46′ Alvaro Recoba); Matías Sosa (46′ Gonzalo Bueno) y Alexander Medina. Director técnico: Marcelo Gallardo. Suplentes: Leonardo Burián, Gabriel Marques, Matías Vecino, Joaquín Boghossian.

PEÑAROL: Fabián Carini; Sebastián Rosano, Alejandro González, Carlos Valdez, Darío Rodríguez; Edison Torres, Nicolás Freitas, Walter López (71′ Facundo Guichón); Pedro; Maximiliano Pérez (78′ Jorge Zambrana) y Santiago Silva (58′ Adrián Gunino)Director técnico: Gregorio Pérez. Suplentes: Jorge Fleitas, Gerardo Alcoba, Emiliano Albín, Mauro Guevgeozian.

GOLES: 60′ Sebastián Rosano (P), 63′ Gonzalo Bueno (N), 90′ Alvaro Recoba (N) de penal.

Tarjeta roja: 88′ Jadson Viera (N).

Tarjetas amarillas: 38′ Alexis Rolín (N), 44′ Mathías Abero (N) y Walter López (P), 52′ Edison Torres (P), 82′ Jadson Viera (N), 84′ Carlos Valdez (P), 85′ Darwin Torres (N), 86′ Matías Cabrera (N), 90′ Alvaro Recoba (N).