Empatamos 1 a 1 ante River y dejamos dos puntos importantísimos en la lucha del Torneo Apertura. Con 9 jugadores durante todo el segundo tiempo, se hizo muy cuesta arriba jugar al fútbol, y en los últimos cinco minutos, pudimos haberlo ganado.

La tarde empezó muy mal para el equipo dirigido por el Polilla Da Silva. A los tres minutos, y luego de un tiro de esquina, Cristian González marcó la apertura para los del Prado. Como si fuera una obligación, otro ex carbonero nos convierte. Nuevamente, Peñarol arranca perdiendo un partido. Además, los horrores defensivos siguen estando a la orden del día y en cada pelota quieta, la mala marca queda en evidencia.

Por si fuera poco, antes de los 15 minutos nos quedamos con un jugador menos por la expulsión de Damián Macaluso. En un contragolpe rápido del equipo visitante, el zaguero tuvo que frenar lo que hubiera sido el segundo tanto y cuando el delantero iba a ingresar al área, lo bajó. Un gol abajo, y con 10 jugadores, la tarde pintaba para negativa. Para reordenar el equipo, Darío Rodríguez pasó de zaguero y Aureliano Torres de lateral izquierdo.

Futbolísticamente, el equipo no mostró mucho. Se hace muy difícil jugar al fútbol con dos número 9 y sin punteros. Zalayeta peleó todas las pelotas pero no encontró compañeros con quien tocar y armar fútbol. Olivera estuvo bajo en la primera mitad, tal vez por las circunstancias del juego. Sobre los 38, luego de una pelota quieta ejecutada por Grossmuller, Juan Manuel Olivera la empujó a la red y marcó el empate. Un gol importantísimo no solo por el trámite del partido, sino también porque para el 9 es fundamental hacer goles.

Antes de que se terminara el primer tiempo se dio para algunos la jugada más polémica del partido. Marcelo Zalayeta viene forcejeando con un rival, el cual le comete una clarísima falta que no es sancionada. Luego embiste sobre el jugador darsenero y ve la tarjeta roja. Desde algunos sectores del estadio pareció mal echado, desde otros merecida roja. Los que lo vieron por TV le dan la derecha al árbitro en esa jugada. Lo cierto es que nos fuimos al descanso con dos jugadores menos.

River pegó y pegó, pero de forma estratégica, ya que se distribuyeron las tarjetas amarillas pero nadie vio la roja. Prudente fue muy light en varias jugadas. La figura del primer tiempo fue Marcel Novick.

En el complemento se dio la lógica. Peñarol tirado atrás aguantando el resultado, y buscando un milagro con Juan Manuel Olivera. Fue puro pelotazo para el 19 que tuvo que pelear solo contra tres defensas durante toda la segunda etapa. Se ganó los aplausos de todo el estadio en varias corridas, forcejeos y pelotas peleadas. Grosmuller tuvo algunas jugadas interesantes pero pecó del caño y la pisadita en momentos que el partido pedía otra cosa.

El arquero Leandro Gelpi tuvo un par de atajadas muy importantes, sobre todo una pelota que se colaba en el ángulo izquierdo. También descolgó varios centros complicados y peligrosos.

Sobre el final, Peñarol fue en busca de la victoria, y en los últimos 5 minutos tuvo varias situaciones por intermedio de tiros de esquina o de centros al área. Se apostó a un cabezazo salvador que lamentablemente no llegó, pero con dos jugadores menos era muy difícil encontrar otra vía para el gol.

Es preocupante el nivel futbolístico del equipo, sobre todo teniendo en cuenta que lo seguimos durante toda la pretemporada y se vio algo totalmente distinto a lo que vimos en estas dos primeras fechas. El Polilla se tendrá que replantear varias cosas, seguimos perdiendo puntos.