Por la décima fecha del Torneo Clausura, el carbonero empató 1 – 1 ante Liverpool como visitante. Era imprescindible la victoria ya que el empate aleja a Peñarol de las posibilidades de obtener este torneo. Cada vez más difícil…

El Decano volvió a dejar puntos vitales en la lucha por el título en un partido cargado de polémica y fallos arbitrales que a esta altura se vuelven intolerables.

La oncena elegida por Mauricio Larriera para enfrentar al negriazul fue Kevin Dawson; Juan Acosta, Fabricio Formiliano, Gary Kagelmacher, Joaquín Piquerez; Giovanni Gonzalez, Jesús Trindade, Agustin Alvarez Wallace, Facundo Torres; Matias Britos y Agustin “Canario” Álvarez.

El aurinegro jugó un buen primer tiempo, con destacadas actuaciones individuales en una primera mitad donde se vieron buenos rendimientos a nivel general. A los 34 minutos y a raíz de un corner llegaría la apertura del marcador por medio de Facundo Torres, aprovechando una pelota bien peinada por Matías Britos.

La primera mitad también tuvo lugar para alguna llegada peligrosa de Liverpool, aunque afortunadamente los remates fueron desviados y no lograron alterar el marcador. Hubo tiempo, también, para una mano dentro del área local en una jugada que Andrés Matonte terminaría decretando saque de arco. El error de cada fecha.

El segundo periodo encontró la igualdad del equipo local a través de un tiro penal (y van…) sellando el 1-1 con el que terminaría el encuentro. Una vez más se hace imposible analizar el partido después del escándaloso penal no sancionado por el árbitro en favor del Decano. Árbitro que, además, se olvidó de llevar tarjetas para el rival.

El partido terminó empatado y Peñarol deja pasar una gran chance de meterse en la pelea. El plantel sigue en deuda y volvió a fallar. Los árbitros, también.