Luego del partido de ayer nos sale decir: ¡Basta!. Basta de ir ganando partidos en dos oportunidades e irnos con las manos vacías. Ya es insoportable que un grande del fútbol mundial no pueda cerrar un encuentro. Sabido es que esta dirigencia de Peñarol no armó un plantel acorde al club que presiden y que se dejaron pasar varios jugadores ofrecidos en puestos donde hoy sufrimos de sobremanera (J. Castillo y P. Pintos por ejemplo). No puede ser que el Padre y Decano del fútbol uruguayo pierda un clásico en el que le llegaron tres veces y le convirtieron tres goles y que como si fuera poco volvemos a convertir al arquero gallina de turno en figura. ¡Basta!

La bronca que tenemos todos la resume así el entrenador mirasol: “Perder un clásico así da mucha bronca, llegaron tres veces de pelota quieta y perdimos 3 a 2”. Está bien que el primero llega después de una clara mano de Albín, pero en el segundo, nos cabecean dos veces en nuestra área y lo que es peor, en el área chica. Para el tercero bueno, qué decir de un tiro libre que el estadio entero sabía que iba a ir al palo del arquero.

Ahora hay que ver cómo queda el plantel para lo que viene. “En la semana más que nada hay que trabajar en lo anímico, se perdió mucho hoy, el clásico, el torneo, pero queremos ir a la Copa y hay que ganar los 6 puntos que quedan”  dijo el técnico aurinegro sobre el ánimo del plantel. Consultado sobre su propio estado de ánimo, el Polilla confesó: “siento bronca, mucha bronca y es lógico. Es difícil hacer un análisis ahora, en el segundo gol volvimos a fallar. Los peloteamos pero no la metimos adentro y como ya te dije, me voy preocupado por el ánimo del plantel”.

En este momento de calentura y para terminar, solo se viene a la mente una frase que se ha convertido en algo así como un lema: “La pasión nunca pierde…”, completala vos.