Primer clásico de la historia

Plantel Campeón del Primer Campeonato Uruguayo en 1900

El primer y único clásico del Siglo XIX, se disputó en el Parque Central, el 15 de julio de 1900. Como era de esperar, tomando en cuenta el poderío de cada equipo, Peñarol venció 2 a 0 a Nacional, con doblete de Aniceto Camacho.

Mientras en la cancha de Albion, el local disputaba un encuentro oficial por la League frente a Uruguay Athletic; en el Parque Central se disputaban dos encuentros: los segundos equipos del Deutscher y del Albion en una cancha, y en la otra, el primer Peñarol – Nacional de la historia.

Peñarol formó con Fabre; Ríos y Buchanan; Ward, Mazzuco y Jackson; Davies, Acevedo, Lewis, Camacho y Lindemblat.

Nacional por su parte alineó a Ballesteros; Carve y Arímalo; Nebel, Vallarino y M. Romero; B. Daglio, Leopold, S. Puppo, C. Daglio y F. Gianetto. 

Ambos goles fueron convertidos por Aniceto Camacho, uno en cada tiempo.

Las crónicas de la fecha comentaban lo siguiente: 

Ante numerosa concurrencia se verificó ayer en el Parque Central el partido anunciado entre el Club Peñarol y el Club Nacional de Football. El team del primero de esos centros conquistó un fácil triunfo por dos “goals” contra ninguno, acreditándose una vez más las excelentes condiciones de sus elementos que desde que se inició la presente temporada han obtenido tantas notas como partidos jugados. El Siglo

Se realizó ayer en el Parque Central el animado partido entre el club “Peñarol” y el “Club Nacional de Football”. El match resultó interesantísimo. Los muchachos de “Nacional” hicieron verdades proezas luchando con un adversario de tanto empuje como lo es Peñarol, cuyos jugadores son tal vez los más aguerridos de esta orilla. El “Nacional” demostró ser digno de éste y su cuadro en poco estuvo que obtuviese la victoria dando no poco que hacer a los veteranos de Peñarol. Los dos goals que hizo en la tarde fueron debidos a Camacho. El goalkepper Ballesteros jugó admirablemente, pues muchísimas pelotas enviadas a la enrejada casilla fueron atajadas por él con todo acierto. La Razón

Casi sin saberlo, el último invierno del siglo le daría vida a un partido repetido en más de 500 tardes. Aquel lejano 15 de julio del 1900, una pequeña ciudad de apenas 300.000 habitantes y calles que aún no conocían el andar de los automóviles, fue testigo del primer clásico en la historia del fútbol uruguayo, el más antiguo del mundo fuera de las Islas Británicas.

Nacía la histórica rivalidad.