Ostojich

Peñarol no jugó bien el primer tiempo en Belvedere, reaccionó en el segundo y se llevó puesto a Liverpool, pero nada de esto puede hacer olvidar los escandalosos errores del juez que influyó en el resultado del juego.

El Torneo Apertura del equipo de Mauricio Larriera no fue bueno, pero es claro que de no ser por los arbitrajes perjudiciales, los aurinegros tendrían 10 puntos más. Es el análisis que no se verá en otros medios porque para la prensa blanca es más fácil menospreciar a los jugadores, cuerpo técnico, área deportiva y dirigentes.

En la tarde de Belvedere, Esteban Ostojich no expulsó con roja directa al zaguero negriazul que golpeó a Agustín Álvarez en el rostro; lo amonestó. En el segundo tiempo, el mismo jugador derribó en el área a Facundo Torres, penal y debió ser segunda amarilla, pero el juez le perdonó la vida. Luego Jorge Bava sustituyó al infractor.

Hubo un patadón con el juego detenido sobre el Canario Alvarez que el árbitro decidió obviar, era agresión. Jugadas como una infracción sobre Máximo Alonso que no sanciona por ley de ventaja, pero cuando el elemento mirasol pierde la pelota y va a marcar, Ostojich enseguida ve infracción del volante aurinegro.

Imagen: Juan Razquin

Para cerrar la pésima tarde arbitral, llegó la jugada en que Sebastián Lentinelly disputa una pelota con Agustín Canobbio. El meta llega antes y con la pelota dominada y en juego, le da un puntapié al volante carbonero. Era roja y penal para Peñarol. Pero el juez le saca amarilla al arquero y pita una infracción inexistente del mediocampista aurinegro. Pareció cobrar la falta (que no fue) de Canobbio después de todo lo ocurrido anteriormente. Muy raro.

¿Peñarol está mal en el Torneo Apertura por errores propios? Sí. ¿Tendría 10 puntos más si no lo hubiesen perjudicado los árbitros? Sí. ¿Se puede analizar el rendimiento del equipo sin analizar los perjuicios de los jueces? No. ¿La prensa blanca minimizará el arbitraje perjudicial contra Peñarol? Sí.