Foto: Peñarol Oficial

La llegada de Leonardo Ramos vino a darle un cambio de actitud a este plantel, teniendo en cuenta que en lo futbolístico era casi imposible mejorar algo. El cambio fue notorio contra Defensor, pero empezó a decaer y ayer fue una muestra clara de eso: ¡No se movían!

El mediocampo: un motor apagado

Peñarol tiene jugadores de buen pie, pero cae siempre en el círculo vicioso de tocar hacia atrás y los laterales, para terminar levantando el mismo centro a la nada misma. Personalmente me puse a prestar atención al por qué no avanzamos con claridad y siempre terminamos dándole la pelota a los que suben por las bandas y es notorio el problema: la pasan y se quedan quietos.

Foto: Peñarol Oficial

Nos costó salir de atrás, precisamente porque Sebastián Cristóforo (quien debería marcar la diferencia en su puesto) no tiene el físico suficiente para tocar y desmarcarse todo el partido. Ahí entra mi sugerencia: ¿No será mejor poner a Álvarez Wallace en su lugar y mandar a Seba a ponerse a punto?

Es sabido que vino desde Europa con poco rodaje y con algunas lesiones arriba. Si recuperamos a su versión europea, estaríamos ante una alta positiva para Peñarol, pero en este momento no le alcanza para trascender en los partidos. Sorprendió que no saliera él para que entre Wallace.

Un doble cinco entre Rodrigo Saravia y Agustín, en mi opinión, le darían bastante oxígeno, marca y movilidad a la mitad de la cancha. Incluso ‘Cachete’ dejo en evidencia el funcionamiento del equipo, cuando en reiteradas ocasiones fue a tomar las riendas del juego y tuvo que terminar tocando para los laterales a falta de opciones.

La formación y la mala elección de jugadores

También pienso que influye el posicionamiento y la selección de los titulares. Tenemos dos delanteros de similares características físicas que juegan esperando la pelota en el área, lo que deja un espacio importante entre la medialuna y el círculo central.

Generalmente Lucas Viatri baja a conectar con el medio, pero esa no es su función, ya que no tiene la agilidad y velocidad que se necesita en ese lugar. Brian Lozano sería la opción más viable, al igual que Kevin Méndez, lo que me lleva a pensar que para lograr eso hay que sacar a un delantero (a mi parecer Hernán Rivero).

Foto: Leonardo Carreño para El Observador

Necesitamos jugadores que toquen y ataquen los espacios en la mitad de la cancha (Saravia, Wallace), volantes dispuestos a encarar en el mano a mano (Rossi, Alonso, Laquintana, Méndez), un nexo en las transiciones de ataque (Lozano, Méndez) y un solo delantero que la mande a guardar, lo que más nos hace falta.

Poner al ‘Huevo’ en un costado, sería desperdiciar lo peligroso que es cerca del área y limitarlo a jugar en un sector. Su pegada es algo que no se puede obviar y mientras más cerca esté del arco rival, mejor.

Los delanteros aún no han hecho méritos para posicionarse uno por sobre otro. Su ineficacia frente a los porteros es algo preocupante, que nos hace tener que depositar toda nuestra confianza en jugadores que ni siquiera han debutado en Primera. Aún así con lo que hay, Viatri le gana la pulseada a los demás, pero no tiene ‘fuelle’ para 90 minutos.

Las caras nuevas que piden cancha

Pedro Milans nos sorprendió a todos ayer y hasta que demuestre lo contrario tiene que ser titular. En su debut no paró de ir al ataque e incluso se animó a encarar a su marcador. Lo considero apto para jugar un fútbol rápido.

Da Silveira, quitando su gran aporte defensivo, tiene buenas condiciones de cara al avance del equipo. Se anima a romper líneas trepando con la pelota, al igual que Rak, y tiene la personalidad en los momentos difíciles de quererla e intentar ir al frente. No tiene un compañero a su altura en la lucha por el puesto.

Quizá en lo futbolístico no nos vaya bien, pero la actitud es innegociable. Actitud no solo es trancar y meter, también es querer hacer las cosas bien en los 90 minutos. Basta de caminar la cancha.

Abro debate: Con lo que hay, ¿Qué harías para levantar el bajo rendimiento en ataque?