Peñarol derrotó en Belvedere a Liverpool por 1 a 0 con gol del juvenil Brian Mansilla.

Luego del empate amargo ante Rentistas y de cuatro juegos sin ganar, el carbonero visitó al campeón del Torneo Apertura con la única obligación de ganar para trepar en la Anual.

El equipo de Leonardo Ramos formó con Kevin Dawson; Ezequiel Busquets, Hernán Menosse, Yonatthan Rak, Valentín Rodríguez; Rodrigo Saravia (Brian Mansilla), Nicolás Milesi (Agustín Álvarez); Nicolás Rossi (Sergio Núñez), Kevin Méndez (Ignacio Laquintana), Brian Lozano; Lucas Viatri (Ruben Bentancourt).

Primer tiempo

Los primeros 45′ fueron con la tónica del Peñarol de todo el año. Un equipo chato, con pocas ideas en ataque y apelando a las individualidades. Rossi y Méndez estuvieron bien marcados contra la banda y tuvieron poca participación. Lozano se movió por todo el frente de ataque pero no encontró dónde gravitar. Viatri casi no tocó la pelota, fue un espectador más.

Defensivamente fue un partido discreto. Valentín cada partido se afianza más en el lateral y el equipo crecerá sustancialmente. Rak y Menosse no pasaron sobresaltos, pero las transiciones a velocidad los complican. Liverpool no fue una máquina, pero estuvo más cerca de la apertura del marcador.

Segundo tiempo

De movida el conjunto de Ramos vino con una variante, Álvarez Wallace ingresó bien y se complementó con Saravia. También Núñez y Bentancourt ingresaron en busca del primer gol. El ‘Toto’ fue clave y con una gran corrida hizo expulsar a un rival al minuto 67. De ahí en más el aurinegro se hizo más protagonista y fue por la victoria.

Sergio Núñez le cambió la cara al equipo, a pura velocidad, tuvo varias claras pero no la mandó a guardar. Sin embargo, el equipo creció en confianza y empujó hasta el final. Ingresó Mansilla y fue quien tuvo la carta de gol. Luego de un gran centro de Lozano, el juvenil arremetió sin marca y con un fuerte cabezazo la mandó a guardar. Además, el doloreño tuvo su primer gol en primera.

Una victoria que tiene que servir en lo anímico, para ganar todo lo que queda de acá en más. Es muy difícil encontrar funcionamiento, con un entrenador nuevo y con la presión de por medio. Los pibes parecen ser la solución en un momento tan complejo.