Peñarol cayó vapuleado 6-2 ante Jorge Wilstermann en la altura de Cochabamba. El resultado habla por sí solo: fue una tarde noche de terror y un debut que apuñaló la ilusión de más de medio país.

Peor arranque que este en la Copa Libertadores de América no podía haber. A los 10 minutos ya perdíamos en la altura de Cochabamba y al finalizar los primeros 45 estábamos a tres goles de diferencia en el marcador. Un equipo totalmente perdido en la cancha, sin una intención de juego, buscando muchos cambios de frente sin efectividad, errando pases increíbles y jugadores resbalándose permanentemente.

El primer tanto de la tarde llegó tras una clarísima falta que el árbitro no sanciona; luego lo fusilaron a Guruceaga para abrir el marcador. Peñarol respondió rápido, y Gastón Rodríguez se perdió un gol increíble. Por querer asegurarla, la tiró lejos por encima del travesaño.

El Decano no llegó prácticamente más con peligro y por si fuera poco, un penal de Alex Silva en el vértice del área se termina transformando en el segundo gol de la jornada, y ya prácticamente irremontable.

Los conducidos por Leo Ramos no despertaron y cayó el tercero. Penetran por el sector izquierdo, el centro de la muerte, y anticipación a Alex Silva. Guruceaga se tiró pero su esfuerzo no alcanzó, y logró manotear la pelota cuando ya había cruzado la línea.

El entrenador decidió arriesgar, cambió a Costa por Dibble, y tiró el equipo más arriba, dejando la zona defensiva desprotegida y asumiendo muchísimos riesgos.

En el complemento, el equipo pareció haber salido con otra actitud y rápidamente logramos descontar y soñar con un empate. Por si fuera poco, los locales se quedaron con uno menos, y eso hizo que Ramos metiera en la cancha a Boselli. Una estupidez –porque otro calificativo no hay- del futbolista recién ingresado nos dejó nuevamente en igualdad numérica y fue otro golpe duro que pudo ser sobrellevado por la enorme corrida de Gastón Rodríguez que volvió a descontar y puso el 2-3.

Sin embargo, la noche tenía preparada la peor parte para el final, y 3 goles más del conjunto locatario configuraron la dolorosa goleada con la que estrenamos la Copa Libertadores de América.

No hay mucho más para decir, arrancamos sin puntos y con un saldo negativo.