Peñarol se quedó con primer “clásico” del año tras ganarle a Nacional 2-0 por el Torneo de Verano con goles de Agustín Canobbio y Gabriel Fernández, y estira así su paternidad ante el tradicional rival.

El primer tiempo comenzó con un ritmo muy intenso, nada de un amistoso, y el equipo de Diego López se plantó en campo albo en busca de la apertura que no llegaría en la primera parte pero el Decano empezaba a inclinar la cancha. A pesar de no habérsenos sancionado un claro penal, el carbonero siguió generando ocasiones de gol de la mano de un Walter Gargano que llenó la cancha de fútbol e hizo jugar a cada uno de sus compañeros los 90 minutos de juego con un nivel verdaderamente exhuberante. La nota negativa de la primera etapa se dio a los 26 minutos tras la expulsión de Fabián Estoyanoff tras la reacción después de un puñetazo de Mejía, arquero de ellos (también fue expulsado).

En el complemento Peñarol mostró su mejor versión y salió con todo para llevarse el primer clásico a casa, cosa que le costó sólo siete minutos. A los cuatro, Agustín Canobbio y a los siete el “Toro” sellaron la victoria decana, una vez más, una sana y linda costumbre.

Se habló mucho en la previa, con fichas o sin fichas, con suplentes o titulares, pero a Peñarol poco le importó. Le ganó otra vez, y van…

El tres de febrero nos volveremos a ver las caras para disputar la final de la Supercopa en su segunda edición. Para algún desprevenido la primera quedó en casa, el rival, sí, Nacional.