DSC_0270 (Copy)Caímos derrotados 3 a 0 por la semifinal del campeonato uruguayo en la categoría y se acabaron las chances de obtener el título. Tras haber obtenido el Torneo Clausura, los pibes de Roba tenían que ganar o ganar para forzar una nueva final pero fueron superados por el tradicional rival en un encuentro con dos tiempos completamente distintos.

En la primera mitad fuimos superados claramente por nuestro rival que manejo el juego, defendió bien cuando tuvo que defender y no dejó crear a Peñarol. En el complemento, el equipo salió con una actitud completamente diferente y fue a buscar el empate con convicción. Estrellamos 4 pelotas en los palos y el golero de ellos tapó no menos de 3 pelotas de gol. A esa altura del partido el empate era el resultado más justo.

Un jugador del tradicional rival fue expulsado por doble amarilla pero Peñarol no pudo aprovechar el hombre de más que tuvo durante algunos minutos. El rival llegó a la quinta falta y comenzaron los horrores arbitrales. Primero, en un intento de salida de nuestro golero, es agarrado de atrás para que no pueda sacar rápido y el árbitro hizo la vista gorda para no tener que sancionar el doble penal. En la siguiente jugada, tras el desborde de uno de los punteros, fue empujado contra una de las barandas que separan la cancha de la tribuna. La falta que era para roja directa fue sancionada con una tibia amarilla. Tuvimos la posibilidad de empatarlo pero el remate de doble penal se fue afuera.

Con el gol errado y la impotencia por las dos jugadas anteriores, el equipo se volvió a perder y el tradicional rival liquidó el encuentro sobre el final con dos tantos de contragolpe. En conclusión, hicieron más ellos en el primer tiempo, pero en el complemento tuvimos muy mala suerte y el resultado final de 3 a  0 fue exagerado.