El conjunto aurinegro cayó ante el local Flamengo 11 a 5 y se despidió de cualquier chance de clasificar a la siguiente fase. Acumulamos la segunda derrota en dos presentaciones y mañana jugaremos ante el Milan por el honor. Los brasileros Corinthians y Flamengo tienen 6 puntos cada uno, por lo que no hay forma de alcanzarlos.

Este partido se presentó totalmente diferente al de ayer, ya que hubo una clara y notoria diferencia entre Flamengo y nosotros. Si bien Peñarol dio batalla, siempre quedó la sensación de que los brasileros iban a ganar. Eran mucho mejor técnicamente y dominaron de principio a fin. El conjunto rojo y negro presentó a Benjamin, tal vez el mejor jugador del mundo en la disciplina, multicampeón con Brasil, y a Toinho Damasio, quien fuera campeón uruguayo con Peñarol este verano.

Flamengo mostró un juego inteligente, trabajando cada pelota y saliendo muy rápido desde el fondo para llegar con 3 hombres al ataque. El primer gol llegó por una pelota que perdimos en el sector izquierdo defensivo pero logramos empatar rápidamente de penal gracias a Villalobos, quien ayer había errado uno. El empate duró segundos ya que en la reposición, volvieron a ponerse en ventaja con un zapatazo de media cancha. Los cariocas ampliaron ventajas luego de que Monserrat chocara con uno de los defensas y apareciera por el segundo palo uno de sus delanteros.

Dos goles de diferencia eran prácticamete indescontables. Sin embargo, Matias Cabrera aprovecha una jugada insólita y logra descontar. El golero en su afán de evitar el saque de banda, se tira a la pelota, cae desplomado, la agarramos rápido, sacamos y de cabeza y sin golero descontamos.

En el arranque del segundo periodo, nuevamente de salida nos anotan, esta vez con jugada preparada, abriéndola sobre la derecha y remate abajo al primer palo para marcar el 4 a 2. A partir de ahí el partido se estancó y Flamengo controló la pelota.

Con el correr del tiempo, Peñarol solo siguió cometiendo errores y el Flamengo los aprovechó para sellar el triunfo. Apareció Martín Díaz dos veces para poner el partido 7 a 4 y así abrir una mínima esperanza, pero nos pasaron por arriba y ampliaron la goleada.

Lamentablemente nos despedimos del torneo que había generado muchas expectativas. Sin dudas que el partido para ganar era el de ayer ante Corinthians. Mañana los muchachos se enfrentarán al Milan buscando quedarse con el triunfo y regresar a casa con una sonrisa.