El español Xisco Jiménez fue entrevistado hoy en la 1010 AM, en el programa «Las Voces del Fútbol».

Adaptación: «Me encuentro muy bien. Mi adaptación se hizo bastante rápida gracias a mis compañeros y a la gente del club, que hacen todo lo posible para hacerme sentir a gusto. También uno tiene que poner de su parte. Tengo claro que vine a un país nuevo y a un equipo nuevo, con costumbres diferentes; aunque no tan diferentes a las que tenia en España. Estoy enfocado en el día a día con los entrenamientos y los compañeros, a conocer más a cada uno, la forma de jugar, como suele pensar el jugador en Uruguay. Me siento con confianza».

Encuentro frente a Fénix: «Sabíamos que era un partido muy complicado; en el que si ganábamos nos colocábamos en lo más alto, y eso podía darnos ansiedad y precipitación. El equipo estuvo bien e hizo un partido serio, aunque no estuvimos tan cómodos como en partidos anteriores. Al final conseguimos el premio más que merecido por la insistencia, y porque no se dejó de creer que podíamos darle la vuelta al resultado. Ganamos un partido que sabíamos que era súper importante, porque ahora dependemos de nosotros mismos».

Afinidad con el grupo: «Gracias a mis compañeros y a ese buen feeling, todo ha sido mucho más fácil. Me gusta conocer cada uno de los detalles de mis compañeros: si están con novia, sin novia, con hijos, sin hijos; lo que sea. Pienso que es muy importante porque el equipo va más allá de lo que somos los jugadores. Al final, crear un buen grupo de futbolistas y a la vez formar una pequeña familia en donde confiamos en cada uno, es clave para lograr cosas importantes. Saben que en mí pueden tener un apoyo en lo que puedan necesitar; tengo muchos años en esto del fútbol y hay muchas cosas que, a los jóvenes sobretodo, se los puede ayudar más. Yo creo que parte de la clave del éxito que hemos tenido, es la confianza que hay en cada uno de los jugadores. En el campo todo el mundo hace una carrera por su compañero, siempre hay alguien que te cuida las espaldas, y eso es muy importante en un equipo de fútbol. Intentamos que eso se transmita: ser un equipo mas allá de lo que es el terreno de juego; y eso se ve reflejado en los resultados».

Facundo Pellistri: «Pellistri hizo un jugadón y yo marqué el gol. Lo que decía de que el gol era suyo, es para darle más confianza. Es un chaval de 17 años que tiene toda la carrera por delante y una proyección espectacular. Hay que cuidarlo, mimarlo, y que él se lo vaya creyendo también, desde la humildad. No tiene techo, y puede darle mucho al equipo. En el gol prácticamente tuve que empujarla».

Experiencia: «Llevo 15 años en esto. Esos años te dan para aprender mucho, de grandísimos jugadores que he tenido la suerte de compartir vestuario y terreno de juego, y a los mas jóvenes hay que ayudarlos un poco más porque es normal, como a mi me ayudaron en su momento. Intento ayudar en lo que pueda y dar otras opciones que los más jóvenes no conocen o no tienen tan claras, en beneficio del equipo, que es lo que importa; y a la vez hace mejorar a cada uno individualmente. Pienso que es algo súper importante. Los jóvenes tienen una predisposición espectacular cuando los ayudás, y es bueno que vayan agarrando buenos hábitos». 

Dupla con Lucas Viatri: «Lo que intentamos con Viatri es complementarnos de la mejor manera. Somos delanteros parecidos, pero con sus características individuales. Cuando jugamos juntos intentamos no estar pegados, que siempre haya uno por detrás o venir a la ayuda con los mediocentros y que nos podamos alternar un poco en esas posiciones de punta y enganche, para complicar un poco más a la defensa a la hora de no tener muy claras las marcas fijas. El otro día, a raíz del gol de Fénix, ellos se echaron atrás a aguantar el resultado y fue un poco mas complicado; no nos dejó mucho margen para crear muchos espacios y movimientos. Al final se consiguió lo que queríamos, y marcamos los dos delanteros. que es importante. Hay cosas para mejorar, pero hacerlo desde la victoria es más tranquilizador».

Comienzos en el fútbol: «El fútbol me ha gustado siempre, desde que soy chiquito. Vine con una pelota de fútbol abajo del brazo, siempre fue mi pasión. Poco a poco fueron dándose las cosas y al final tuve la suerte de que un equipo como el Deportivo La Coruña se fijara en mí, teniendo 16 años y estando en Mallorca, y terminé firmando con ellos».

Llegada a Peñarol: «Yo estaba en Mallorca porque había acabado la temporada. Había finalizado contrato con Osasuna, y estaba a la espera de si me iban a renovar. Llegó un momento en el que ya no podía esperar más, porque se me podían cerrar muchas puertas y corría el riesgo de quedarme sin equipo. En un principio mi idea no era irme de España, ni salir lejos. Tengo 3 hijos que están viviendo en Mallorca e irme lejos me iba a alejar de ellos. Poco a poco se iban acabando las posibilidades, lo que tenía en España no me terminaba de convencer y de repente apareció la posibilidad de venir a Peñarol. Es un club conocido a nivel internacional e históricamente un gran club. Era un bonito reto para mí, y una oportunidad de abrir fronteras y probar experiencias nuevas. Intentamos llegar a un acuerdo lo antes posible, porque me atraía mucho la idea de jugar en Peñarol. Les dije que aceleraran las gestiones porque quería ponerme manos a la obra cuanto antes. Ya había alargado más de la cuenta las vacaciones y quería volver a entrenar, volver a sentirme jugador, y al final se pudo hacer. Cuando vi que la posibilidad de venir a Peñarol era una realidad, lo que hice fue informarme con compañeros uruguayos que tuve en otros equipos y con amigos que conocían la liga y el país, y lo que me dijeron fue un motivo más para llegar a Peñarol. También me comentaron de las canchas, del día a día, que no era todo color de rosas. Pero para mi era una experiencia nueva, y en lineas generales todos los consejos y preferencias que me habían dado, eran positivas».

Orientación sexual: «Sé que se habló de mi sexualidad. Cuando llegué fue de las primeras cosas que me preguntaron. Yo estaba en Mallorca con mi mujer y mis hijos, y nos reíamos de eso, ¿qué vamos a hacer? Son cosas en las que la gente puede opinar lo que quiera. Obviamente las fotos invitan a pensar que soy gay, pero nada más alejado de la realidad. Son fotos de ‘joda’ con amigos de toda la vida, incluso con familiares. Lo digo para que quede claro nomás. Las fotos tienen 10 años y han pasado en España e Inglaterra, y nunca nadie le ha dado importancia, ni han hecho una bola mas grande de lo que es. Me sorprendió un poco eso al llegar aquí, que se le diera importancia a eso, porque aunque fuese así no tendría que haber ningún problema. Lo que haga cada uno en su vida privada es de uno, y es totalmente respetable; y más en estos casos. Yo no soy gay ni pertenezco a ningún colectivo. No me ha molestado ni nada por el estilo; yo sé quien soy, y al que le guste bien, y al que no, también. Nunca dudé de llegar a Peñarol, estoy por encima de cualquier comentario. No iba a dejar que por cuatro energúmenos se me fuera a escapar una oportunidad que yo ansiaba. Al final lo que importa es ganarse a la gente en el cara a cara. Que la gente esté contenta con tu trabajo y como eres como persona, el resto me da igual».

Atracciones de Uruguay: «Yo vine en principio porque me atraía Peñarol como club. Luego, cuando ví que era una realidad, también me interesé en el clásico de aquí; porque es conocido a nivel mundial y tiene una repercusión espectacular. Se han visto un montón de clásicos por todo el mundo y el poder vivirlo, de tener la oportunidad de jugar un partido de esa magnitud, es una suerte para mí. Soy afortunado de poder estar aquí y poder jugarlo. Cuando uno es futbolista y está a nivel profesional, lo que sueña es jugar esta clase de partidos. Era una cosa más que se sumaba al deseo de venir a Peñarol. El impacto a nivel país es similar a lo que ocurre en España con Barcelona y Real Madrid. Te conoce todo el mundo, hay mucha afición, todo lo que representa Peñarol en sí».

Encuentro clásico: «Generalmente los clásicos en todo el mundo suelen ser muy igualados. Los equipos tienen miedo a perder, por lo que puede suponer perder contra tu gran rival. El partido fue muy igualado, y creo que nosotros intentamos buscar el arco rival un poco más que Nacional. Se vio que ellos se conformaban con el empate, y no intentaron jugar demasiado. Intentaron hacer todo seguro y practico sin cometer errores. Nosotros intentamos de todas las maneras y nos encontramos con un equipo muy bien parado, que te dejaba pocas opciones. Imagino que para el espectador no fue un partido tan emocionante como se esperaba. Dentro del campo fue un partido muy trabajado, de mucha tensión, y creo que fue justo el empate».

Experiencia en canchas chicas: «En una (Belvedere) me abrí la cabeza (risas). Lo que pasó frente a Cerro son cosas del fútbol, que se dan en un momento de tensión. Todas esas cosas quedan en el campo. En el terreno de juego cada uno tira por sus beneficios, por su equipo, e intenta defender sus intereses de la mejor manera. Ese tipo de roces suelen pasar. Yo no había hecho nada además, y de repente me vi rodeado de 4 o 5 jugadores de ellos (risas). Son situaciones que quedan ahí, anecdóticas y nada más. Las canchas chicas son complicadas, no es fácil ir a jugar estadios tan pequeños en los que la gente aprieta un poco más. Además no están en las mejores condiciones, pero es la realidad del fútbol y no es algo que sea negativo ni mucho menos. Se intentan hacer las cosas bien, como en cualquier otro campo. No tengo ninguna queja, son experiencias nuevas de las que uno aprende; te hacen ver la realidad y lo que hay en otros equipos. No todos tienen la suerte y el privilegio de tener un campeo de juego y unas instalaciones espectaculares, y también te ayuda a crecer como persona».

Prensa: «La verdad que no miro mucho, ni escucho mucho. Es algo que siempre he tratado de evadirme un poco, sino al final te conviertes en 24 horas fútbol. Tengo una familia, tengo 3 hijos y lo que me gusta es dedicarle todo el tiempo que pueda a ellos. El trato por parte de la prensa ha sido espectacular desde que he llegado, nada malo que decir. De todas maneras, es raro que yo me lleve mal con alguien. También me saluda gente de otros equipos en la calle, y me felicita por haber venido a la liga uruguaya, y es algo que también agrada».

Rivales: «Todos los equipos que hemos jugado nos lo han puesto difícil. No ganamos ningún partido fácil. Todos tienen sus armas para intentar hacer daño al rival y creo que los equipos de aquí en general son difíciles de batir. Es un fútbol complicado y es difícil ganar de manera holgada. Quizás River Plate nos puso un poco más contra las cuerdas, y me gustó la idea de juego que tenían. Por suerte hasta el momento, y en las ultimas jornadas, estamos saliendo victoriosos, que es lo que importa, y nos acerca un poquito más a nuestro objetivo».

Hinchada: «Nuestra hinchada juega el partido también, que lo tengan claro. Es súper importante el papel que juegan en cada partido. Me siento afortunado por muchas cosas y por sentir el cariño de la afición. Me lo demuestran en el día a día, en el supermercado, dando un paseo por la rambla. Noto el cariño, y me agrada porque es síntoma de que algo estás haciendo bien; eso es lo que importa. Lo único que me importa es que al equipo le vaya bien, que yo pueda ayudar en la manera que sea, y que podamos lograr los objetivos. Estoy contento por ese calor que siento por parte de la hinchada de Peñarol».

Quejas de Nacional por los arbitrajes: «La verdad es que en esas cosas intentamos estar al margen. No ayuda en el día a día, ni si fuese a favor ni si fuese en contra. Los árbitros tienen una labor muy complicada e intentan hacer su trabajo de la mejor manera posible. Obviamente cometen errores, como cometemos nosotros los jugadores; somos humanos. Por eso nunca he hablado de los árbitros. Tienen una labor muy complicada y bastante bien lo suelen hacer. No hay que darle más vueltas, no ayuda».

Momentos dificiles en el campeonato: «Uno tiene que creer en uno mismo. Atravesamos unas semanas complicadas, donde hubo resultados que fueron negativos y que las sensaciones de juego no eran buenas. Podés perder o empatar algún partido, pero podes dar la sensación de que perdés o empatas uno de cada cien, y éste no era el caso. No estábamos transmitiendo buenas sensaciones de puertas hacia afuera, y obviamente la gente estaba preocupada porque había muchas cosas que cambiar. El equipo confió en lo que hacíamos y en lo que el Memo nos transmitía; y sabíamos que si llegábamos a creérnoslo de verdad y hacerlo, íbamos a darle la vuelta a esto. Gracias a esa confianza en nosotros mismos, en el entrenador y en todo, le hemos dado vuelta a la tortilla. Todavía no hemos logrado nada, pero le dimos vuelta a una situación en la que íbamos por detrás. Quedan dos finales y tenemos que darle continuidad a ese trabajo».

Lesión: «Tengo una pequeña contractura en el isquiotibial, y estoy intentando recuperar de la mejor manera. En los próximos días me dirán si puedo estar en el partido».