Foto: @OficialCAP

El 31 de diciembre finaliza el contrato del actual cuerpo técnico encabezado por Mario Saralegui, quien tras aciertos y errores, volvió a dejar su huella en un nuevo pasaje por la institución aurinegra.

Tras declaraciones de varios jugadores en medios de prensa quedó en claro el aporte de Mario Saralegui y Rubén Paz como cabezas del cuerpo técnico que actualmente está al mando del plantel principal. Motivadores natos que ejercen una influencia positiva en el equipo, principalmente en los más jóvenes.

Glorias dentro del club, que transmiten con su sola presencia, mucho más todavía gracias a su forma de ser, de vivir los partidos y de sentir los colores.

Es indudable que los objetivos no fueron cumplidos (eliminados de ambas competencias internacionales y en tercera posición del campeonato), pero tampoco se puede reprochar la entrega en cada uno de los partidos decisivos, en los cuales se pagó cara la falta de efectividad en la definición, pero tanto la última fecha frente a Atlético Paranaense, como los duelos contra Vélez y el primer clásico ganado en el Campeón del Siglo, fueron los mejores partidos del año, en cuanto a propuesta futbolística, intensidad de juego y ocasiones generadas.

Párrafo aparte para un mal manejo dirigencial desde todos los sectores, que pusieron por encima sus propuestas y candidatos en medio de la disputa de un torneo, incluso antes de un clásico que era sumamente importante en la historia de club. Aún finalizado el campeonato y sin un candidato definido, se nombran al pasar varios posibles técnicos, entre los cuales no parece haber una idea, ni identidad de juego en común, así como tampoco un proyecto a largo plazo para afrontar lo que se viene. Ninguno de los candidatos que se manejan parece llenar el ojo al hincha aurinegro, ni por curriculum, ni por actualidad, mientras tanto la lista se sigue agrandando públicamente pareciendo repetir errores del pasado.

Pocos cuerpos técnicos son tan manyas como el que tenemos hoy en día. Y aunque esto pese poco en la decisión deportiva ya que Peñarol necesita mejores resultados que los cosechados durante 2020, no podemos olvidar que podrán equivocarse y tener sus errores, pero son de los nuestros.