En el barrio Reus las glorias de Peñarol tienen un lugar para reunirse a diario. El espacio funcionará como un club social, con especial atención a la contención sobre necesidades básicas como la alimentación, salud física y mental.

El vicepresidente de la institución de las once estrellas Rodolfo Catino tuvo la idea de crear el lugar. La administración correrá por parte de una directiva formada por ex futbolistas. Nelson Marcenaro que trabaja hace varios años con “Los nostálgicos del fútbol”, contó que: “Peñarol es el campeón del siglo por los jugadores, será una casa de contención para muchos de ellos”.

En la locación los ex profesionales aurinegros tendrán asistencia médica, odontológica y sicológica. Quienes lo requieran podrán desayunar, almorzar, merendar y cenar, quienes le dieron alegrías a los hinchas y atraviesen momentos complicados serán la prioridad dentro del nuevo recinto mirasol.

La casa para el reencuentro de los jugadores servirá para que los ex futbolistas puedan reeditar viejas historias. Ver partidos, jugar a las cartas, juegos de mesa o al futbolito. Hasta se proyectarán películas. Además se espera que juveniles puedan concurrir y conversar con hombres que hicieron grande al club.

La casa ubicada en la peatonal Emilio Reus es una construcción amplia y cómoda, estufa a leña, parrillero y más. Catino comentó “en tantas charlas con Nestor “Tito” Goncalves que siempre habló sobre la situación de los ex jugadores, era un pendiente y por suerte ahora es una realidad”.

A la inauguración acudieron muchos jugadores de diferentes generaciones como Walter Olivera, Miguel Peirano, Marcelo Otero, Carlos Arias, Juan Vicente Morales, Obdulio Trasante, Jorge Goncalves, Rubén Pereira entre muchos otros. También participaron el entrenador de Peñarol, Diego López y su profe, Alejandro Valenzuela.

Otros dirigentes y ex directivos también acompañaron, Jorge Caruso, Fernando Errico, Mario Torterolo, Sebastian Sanguinetti, Diego Shaw y Luis De Maria. Este último mencionó que “Fito (Catino) me invitó a la inauguración y esta es una excelente idea para los que hicieron grande al club”.

Walter Olivera emocionado por el evento y el reencuentro con muchos compañeros dijo, “Nosotros siempre nos juntamos pero este lugar será importante para que todas las generaciones se junten en el mismo lugar”. Además habló del futuro, “no quiero ser el último capitán campeón del mundo, quiero ver a otro levantar la copa, es difícil pero Peñarol es una familia que todo lo puede”.