Rodrigo Piñeiro, uno de los jugadores que retornan al decano tras su préstamo, conversó con Padre y Decano sobre sus salidas a otros clubes, su mejora en el estado anímico, su gol a Nacional y más.

Trabajo en vacaciones: «Estuve una semana y media sin entrenar para descansar. Ya volví a los entrenamientos, hago trabajos en gimnasio para prepararme».

Fin del préstamo: «Todavía no se comunicaron conmigo ni con mi agente desde Peñarol, es lo que estoy esperando. Hay rumores pero nada concreto. Yo creo que en los primeros días de enero van a haber noticias certeras. Por suerte tuve un buen segundo semestre en lo personal por lo que me llegaron ofertas, me pude mostrar y anotar goles. Chances de irme tengo, pero lo que yo quiero es tener una segunda oportunidad en Peñarol y poder demostrar de lo que soy capaz. En mi primer año con Peñarol no estaba maduro ni con confianza, era lo que me faltaba. Ahora me tengo fe para volver».

El equipo actual: «Me ilusiona mucho ser dirigido por Diego Forlán. Estoy con mucha confianza y yo mismo me merezco pelear una oportunidad en el primer equipo. Sigo creyendo que le debo algo al hincha, por eso pido mi segunda oportunidad. Hay que ser autocrítico, no di todo lo que podía dar y me di cuenta que se lo debo al club. Lo que más quiero es volver y demostrar. También quiero demostrar que son falsos ciertos rumores que la gente dijo sobre mí y que estoy preparado para volver».

Salidas a préstamo: «Primero iba a ir a Wanderers pero a último momento se cayó por el tema económico, Boston River ayudaba más en ese aspecto. Cuando me fui a Boston yo no estaba preparado para salir a préstamo, mi cabeza no estaba para salir de Peñarol. La salida fue muy rápida, venía de la pretemporada de Miami que me fue bien, después jugamos contra el Barcelona de Ecuador en Uruguay e hice un gol. No pensé que me iban a dar a préstamo, si pensaba que iba a estar en el banco o afuera del plantel principal, pero en ese contexto me lo tenía que ganar yo el puesto. Jamás pensé que me iban a ceder a otro club. Jugué muy poco en 6 meses, no hice goles ni tuve actuaciones buenas, eso me pegó mucho anímicamente. En Rampla me sentí más cómodo, fue muy rápido irme a Boston y me afectó mucho, mi cabeza estaba en Peñarol y se lo dije a sus dirigentes y al entrenador. Con ayuda de mi familia, amigos y de mi representante entendí que tenía que demostrar para poder volver. Así pasó en Rampla que jugué más minutos, pude hacer goles y yo creo que fue una buena campaña individual».

Gol a Nacional: «Fue uno de los goles más importantes por todo lo que implica, yo lo jugué como un clásico. Lo quería ganar, si ganábamos Peñarol era casi campeón. Para mí fue muy importante, sobretodo porque hacerle un gol a Nacional siendo jugador de Peñarol suma mucho. Como futbolista agarras más confianza de que capaz volvés por eso mismo. Fue un partido distinto y el último del año, porque nuestro técnico nos dijo que era dejar la vida contra Nacional. Los compañeros me bromeaban porque era contra Nacional, ellos sabían que yo tenía un partido aparte. El entrenamiento de cara al partido fue distinto, con otra motivación y agresividad. Fueron días muy especiales porque estábamos todos con ganas y se notaba. Antes del encuentro me hablaron el Cebolla, el Lolo y Guzmán, me motivaron sus mensajes, me dieron para adelante y me dieron mucha fe».

Seguir a Peñarol: «Trataba de no seguir mucho porque me quedaba la cabeza en Peñarol. En Boston River me pasó que iba todos los partidos al estadio y estaba con los jugadores y mi cabeza se quedaba ahí. En Rampla fue distinto porque me concentré en jugar, tenía que dar todo para el equipo donde estaba. Obviamente soy hincha y quiero seguir siempre a Peñarol, pero en el segundo semestre como jugador profesional no lo pude seguir mucho».

Jugar contra Peñarol: «En Rampla yo quería jugar contra Peñarol para demostrar que estoy para volver. Hasta último momento no se sabía si podía jugar, yo tenía muchas ganas de jugar. El partido lo viví obviamente hinchando por Peñarol, pero si ganaba Rampla me iba contento. A Carlos Núñez le reproche bromeando por como gritó el gol, uno tiene que ser profesional».

Temas extradeportivos: «La verdad que no es así, la gente para bien o para mal siempre va a hablar. Se dicen muchas cosas que no son ciertas que a uno le duele. Ojalá yo pudiera contarle a toda la gente lo que pasa, lo que pasaba y lo que no pasó también, pero lamentablemente no se puede. Todo tiene su vuelta y ya tendré mi oportunidad para demostrar quizás. Obviamente los rumores negativos duelen, cuando apenas llegué a Peñarol me fijaba mucho en las redes sociales, después entendí que lo mejor era no fijarme porque hay muchos comentarios negativos que hacen daño y anímicamente te complican. Con ayuda de profesionales aprendí que no es necesario ni adecuado estar pendiente a las redes, son cosas del fútbol que ya aprendí».

Roce con el hincha: «Gracias a dios el cariño que me tienen algunos hinchas de Peñarol es increíble, ni yo se como lo logré que lo tengan. Yo también le tengo el cariño al hincha porque soy abierto, soy uno más. Los hinchas me dan para adelante en la calle, me dicen que vuelva y que me esperan en el 2020. Esos comentarios me motivan y me dan la esperanza de que si la gente me quiere, capaz vuelvo. Son muchas sensaciones inexplicables».

Consejos de la familia: «La familia y los amigos siempre te aconsejan y te comentan, mi decisiones futbolísticas las manejo yo con mi representante. Por suerte mi familia siempre me acompaña, en las buenas o malas siempre están, cuando me pasó no jugar en Boston River nunca me dejaron tirado y eso es muy importante».

Jugar en Tercera: «En el primer momento que salí del club me hubiera gustado haberme quedado en Tercera, yo jugando en el tercer equipo entrenaba con el plantel principal, en algún momento se iba a dar la chance. Yo tenía esperanza, era tan sólo esperar. En tercera hice varios goles, fui goleador, no me fue mal como para salir, yo pensaba seguir en Tercera, pero eso no lo decido yo».

Diego López: «Yo hablé con el Memo un día antes de irme a préstamo, él me aconsejó que no me vaya pero tampoco era decisión suya. Ojalá pudiera comentarles algo pero mejor no decir nada y esperar mi chance. Diego López me llamaba cuando estaba a préstamo en ambos clubes, siempre me aconsejó y motivó. Pensé que iba a seguir como entrenador, pero se dieron estos factores y ahora a esperar».

Periodo de pases: «Se te pasan muchas cosas por la cabeza cuando nombran a grandes jugadores con posibilidades de llegar. Yo tengo que esperar mi situación, no se que va a pasar conmigo pero lo que sea que sea para bien. Si me toca salir cedido nuevamente estoy mental y físicamente preparado, para todo lo que se venta estoy listo».

Brian Rodríguez: «Con Brian tenemos una amistad, fuimos a Brasil juntos y ahí forzamos más la amistad. Brian esta para mucho más que lo que es Estados Unidos, puede jugar en los clubes más grandes de Europa. Es un ejemplo, porque el también vivió feos momentos, estuvo sin jugar, lo bajaron a tercera, estuvo por dejar el fútbol incluso. Es un ejemplo de cambiar el chip, cuando te das cuenta que tenés condiciones para jugar bien y demostrar, para mi es un ejemplo de como seguir, me siento un poco identificado con él. Hay que ser autocrítico, uno sabe lo que puede dar y lo que no».

Problemas económicos: «Todos los clubes tienen problemas económicos, a veces no salen a la luz porque no es necesario. Nunca me debieron mucha plata en Peñarol, la gente habla por hablar. Me han pagado tarde pero me han pagado. Cuando salí prestado, Peñarol paga una parte de mi sueldo, Rampla me pagó un mes sólo desde que estoy, si desde Peñarol no me pagan se me complica para vivir.»

Antes de retirarse, Rodrigo ratificó: «Le debo algo al hincha. Estoy listo para demostrarme, me tengo mucha fé. Estoy bien tanto física como anímicamente para volver.