ferro-carril-oestePeñarol y Ferro Carril Oeste comparten una raíz identitaria que radica en el origen ferrocarrilero de ambas instituciones. El equipo argentino fue fundado el 28 de julio de 1904 por 95 empleados de la empresa británica del Ferrocarril del Oeste, en Caballito.

Los trabajadores del ferrocarril decidieron fundar el club de fútbol y así fomentar el desarrollo de las actividades sociales, deportivas, culturales y recreativas. Los directivos de la compañía, encabezados por el gerente David Simpson, respaldaron la iniciativa, y construyeron la cancha en un terreno al lado de las vías del tren, de similar forma que Peñarol, cuyo origen se dio en la Villa rodeado de los talleres y la compañía.

A diferencia de Peñarol que lo hizo en 1913, el club deportivo se independizó de la compañía ferroviaria sobre finales de la década del 30 y modificó su nombre original «Club Atlético del Ferrocarril Oeste de Buenos Aires» por «Club Ferrocarril Oeste». Con el tiempo se volvió a cambiar, separando todas las palabras: «Club Ferro Carril Oeste”.

Ferro ha hecho mucho por la cultura argentina y su sede social y estadio fueron declarados como sitio de interés cultural por la legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Además, la UNESCO condecoró al club en 1988, por su permanente apoyo social, cultural y al desarrollo deportivo. Solamente Ferro Carril Oeste y el Milan tienen este honor.

john-harleyAmbas instituciones tuvieron el privilegio de contar en sus filas con el magnífico futbolista John Harley, uno de los mejores en los primeros años de práctica de este deporte. El escocés nacido en 1886 jugó entre 1906 y 1908 en el equipo argentino y luego pasó a Peñarol donde jugó hasta 1920 y se convirtió en el mejor centre half de la época.

Harley era funcionario de la compañía inglesa de ferrocarriles y fue enviado a trabajar a Buenos Aires. Por sus condiciones futbolísticas y por ser funcionario de la empresa, rápidamente fue incorporado a Ferro donde se destacó. En aquel entonces había una fuerte vinculación comercial entre Buenos Aires y Montevideo, y Harley fue enviado a trabajar a los talleres del Ferrocarril Central del Uruguay en la Villa Peñarol. Si en Ferro había sobresalido, en Peñarol brilló. José Piendibene destacó sus características y técnica, y rápidamente se dio cuenta que Harley era el jugador ideal para integrar al equipo y poder plasmar ese fútbol que sería revolucionario en los primeros años del Siglo XX.

Peñarol y Ferro, unidos por las vías del ferrocarril y por uno de los jugadores más destacados en los comienzos de la práctica del fútbol.