Peñarol venció 3 a 2 a Athlético Paranaense, por la última fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores. En Chile, Jorge Wilstermann le ganó sobre el final a Colo Colo y ahogó el grito de clasificación aurinegro.

La suerte no acompañó, es verdad. Pero nuevamente pagamos carísimo el no obtener puntos de visitante.

El encuentro ya no da ni para analizarlo. Peñarol jugó mejor que en otros partidos, se repuso a los errores groseros que suele tener en cada cotejo, lo dió vuelta y se llevó los tres puntos. Formiliano, Kagelmacher y Britos los goles.

La tabla final nos muestra clasificados a la Copa Sudamericana, que a esta hora no suena ni a premio consuelo. En el medio, 5 puntos regalados en lo local para nuevamente morir en la orilla.

Cuando se hagan las cosas bien internamente, podremos volver a apostar a hacer un buen papel en lo internacional. Mientras tanto, debemos dejar de descuidar el Campeonato Uruguayo, en el que tampoco somos una luz.

Hay que hacer autocrítica y no quedarse con el reclamo a Colo Colo. Peñarol no ligó, pero tampoco ayudó a la suerte a lo largo de la competición. Seguimos dejando muchísimo que desear.