Uno de los momentos sublimes de la noche fue la premiación de los que marcaron la rica historia de Peñarol. Campeones de los 2 Quinquenios, de las 5 Libertadores y de las 3 Intercontinentales, fueron llamados por el micrófono para recibir su medalla correspondiente y eso que no tiene precio, el saludo de la hinchada. También fueron nombrados por los altoparlantes aquellos que ya no están entre nosotros, pero que desde allá arriba siguen haciendo fuerza para que Peñarol gane cada partido disputa. ¡Qué monstruos que se nombraron! Erizó la piel a más de uno el nombramiento de Spencer, Míguez, Máspoli, entre otros.

Los primeros en ser llamados fueron los campeones del Segundo Quinquenio de Oro. Como no podía ser de otra manera, Pablo Javier Bengoechea y Antonio Pacheco fueron los más aclamados de ese grupo. También estuvieron Nicolás Rotundo, Gabriel Cedrés, Robert Lima, Gonzalo De Los Santos, Nelson Olveira y más.

Luego fue el turno para los campeones de América en 1987, y Oscar W. Tabárez, el actual entrenador de la selección y entrenador aurinegro en aquella oportunidad, fue uno de los más aclamados. Además, jugadores como Gustavo Matosas y Eduardo Pereira, también estuvieron presentes.

Los campeones de América y el Mundo en 1982 fueron encabezados por Walter «El Indio» Olivera, quien se mostró sumamente emocionado cuando tuvo la posibilidad de hablar frente a todo el estadio. Fernando Morena, uno de los protagonistas de la noche también recibió una medalla, y se hizo una mención especial a Don Hugo Bagnulo.

La gloriosa década del 60 también tuvo su momento en la noche. Como no podía ser de otra manera, Néstor «Tito» Goncalvez era quien lideraba este grupo. Se premió al primer Quinquenio de Oro (1958-1962), las Copas Libertadores de 1960, 1961 y 1966 y las Copas Intercontinentales de 1961 y 1966.

Por último, fue el turno de homenajear a Alcides Edgardo Ghiggia, integrante de «La Máquina del 49» y autor del gol más importante en la historia de los Mundiales. Ingresó al campo de juego junto a Fernando Morena, esta vez en su rol de máximo goleador del campeonato uruguayo.

Fue una noche gloriosa para Peñarol. En un campo de juego se reunieron a todos aquellos jugadores que conforman la rica historia del club, y los que ya no están entre nosotros, acompañaron desde el cielo la ceremonia.