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Esta vez es el turno de Glorioso Carbonero, quien nos mandó una columna titulada «La hinchada de Peñarol, la que gana partidos»:

Muchas veces hemos escuchado que la hinchada de Peñarol gana partidos, y así es. Solo hace falta revisar un poco la historia para ver que, no es algo de ahora, ni un invento: es algo que caracterizó a la hinchada del Club Atlético Peñarol a lo largo de su historia.

Año 1926. Llega desde España el RCD Espanyol de Barcelona, con su famoso golero, el mítico Ricardo Zamora. El Espanyol juega 2 partidos en Uruguay: uno el 14 de julio contra Nacional, ganandoles por 1 a 0; y otro el 18 de julio, frente a Peñarol.

En aquel encuentro, un siglo atrás, la hinchada de Peñarol ya cumplía un rol protagónico, como podemos ver en estos dos periódicos españoles:

  • «El partido jugado contra el Peñarol, fue una cosa nunca vista. Durante todo el encuentro millares de voces no cesaron de gritar ¡Peñarol!, ¡Peñarol!; aquello era ensordecedor. Al marcar el goal de la victoria, hubo tres jugadores que se desmayaron y la muchedumbre invadió el campo para estrechar al autor del tanto»

  • «Peñarol el club eminentemente popular aquí, dio por resultado el estado de nerviosismo y vehemencia que hemos reseñado en el público que a fin de cuentas fue el culpable directo de que el partido se desarrollara en un ambiente nada recomendable por cierto (…) El público ejerció una influencia decisiva en el juego, y los amarillo y negro se impusieron. Creo sinceramente que Nacional es más equipo que Peñarol ahora que carece de la masa de «supporters» que anima a éste en sus luchas».

El encuentro lo ganó Peñarol 1 a 0, con gol de Piendibene. La hinchada de Peñarol fue fundamental en el triunfo de su equipo, demostrando, una vez más, que gana partidos.

Glorioso Carbonero.