El aniversario del Segundo Quinquenio logrado por Peñarol, es también buen momento para recordar a quienes no tuvimos la suerte de vivirlo.

Sin duda que el segundo Quinquenio marca un antes y un después en la historia del Club, con el se vendría poco después, el final de un Siglo, en el que Peñarol fue reconocido como el mejor club del continente, siendo nombrado por la IFFHS, como Campeón del Siglo XX en Sudamérica. Si bien esta seguidilla de cinco Torneos seguidos fue clave para la gloria aurinegra, es solo una parte de la historia que hasta el momento incluía 45 títulos locales de Campeón Uruguayo, cinco Libertadores y tres Intercontinentales.

Después del Quinquenio se obtuvieron solo dos títulos en los siguientes 12 años, dejando una de las peores rachas en la historia de Peñarol. El mejor club sudamericano del Siglo XX, sufrió problemas institucionales, quitas de puntos, constantes cambios de jugadores y cuerpos técnicos que no permitían afianzar ni estabilizar resultados deportivos positivos. La única constante era la hinchada incondicional.

Esa hinchada que recién por mediados de 2009 comenzaría a ver nuevamente a un Peñarol ganador, terminando un espectacular campeonato en 2010 y la inolvidable Copa Libertadores de 2011 que se escapó por poco. Dentro del fútbol local, el carbonero logró afianzarse obteniendo cinco campeonatos uruguayos desde 2010 a la fecha. En lo internacional sigue en el debe, dejando como actuación destacada únicamente la final antes mencionada y una enorme cantidad fases de grupo terminadas sin clasificar a Octavos.

Por esta hinchada que siempre estuvo a pesar de los resultados, por esas anécdotas de campeonatos imposibles logrados por jugadores históricos con la camiseta más gloriosa, pero más que nada por esta nueva generación, que por primera vez festeja con el club un BiCampeonato Uruguayo, es que Peñarol tiene la obligación de no olvidar su historia y de ir siempre por más, tener presente que somos un grande del fútbol mundial.