Ayer se informó que, en el juzgado de Montevideo, se «extraviaron» los expedientes que investigaban la presunta responsabilidad de dirigentes del Club Nacional de Football en el caso «Santa Lucía». Esto ocurre a días de la liberación de 15 de los 16 acusados del asesinato de Hernán Fioritto y, casualmente, del cambio de dirigentes en la institución alba.

El caso «Santa Lucía» es conocido por todos los uruguayos e ignorado por los que tienen la responsabilidad (y obligación) de hacer justicia. El 28 de septiembre de 2016, fanáticos de Peñarol se encontraban en la plaza principal de Santa Lucía festejando el cumpleaños 125 del club de sus amores cuando 17 hinchas del tradicional rival arremetieron contra ellos con armas de fuego. Como consecuencia de este cobarde acto, Sebastián Enciso fue herido con gravedad, padeciendo las secuelas hasta el día de hoy, mientras que Hernán Fiorito falleció días después.

Los homicidas se habían reunido en la sede de 8 de octubre y Jaime Cibils, identificados con ropa tricolor, para dirigirse a la ciudad canaria con un objetivo que, lamentablemente, lograron. Si bien esta liberación está comprendida dentro de la modificación de un artículo del Código Penal, sigue indignando la falta de investigación, de respuestas y de certezas por parte de la (in)justicia uruguaya.

Tras varios actos vergonzosos por parte de quienes tendrían que estar manejando la situación, Padre y Decano pide lo mismo que todo el pueblo carbonero y la sociedad uruguaya: #JusticiaPorHernánFioritto.