Fabricio Formiliano y Luis Maldonado (quien entró en el segundo tiempo en sustitución de Ramón Arias esguinzado) se convirtieron en un pilar fundamental del equipo luego de que Tabaré Viudez convirtiera el gol tricolor.

Formiliano tomó a Diego Arismendi y Maldonado tomó -principalmente- a Sebastián Fernández y los zagueros mirasoles ganaron constantemente por arriba ante los pelotazos. Además, se mostraron sólidos en la salida al ataque jugando muchas veces por bajo buscando a sus compañeros.