Se armó un revuelo en el Fútbol Uruguayo luego de las declaraciones de Edgar Welker. Como todos sabemos luego de que el vicepresidente de Peñarol opinara al finalizar el partido con River Plate sobre la actuación del árbitro Prudente, la Asociación Uruguaya de Arbitros de Fútbol (AUDAF) respondió con un comunicado pidiendo que Welker se retracte.

El martes por la tarde se reunió el Consejo Directivo y el vicepresidente de Peñarol contó con el apoyo de todo el consejo y ratificó sus dichos: si no quieren que no arbitren”.

El martes a la noche, el árbitro se enteró de que lo bajaban de categoría, por tal motivo no puede arbitrar partidos internacionales. Prudente fue a entrenar y le comunicó a sus compañeros la decisión de retirarse del referato.

Ahora estudiaremos un poco el tema para ver si AUDAF aplica esta misma traba a todos los clubes en los cuales los dirigentes hablan mal de los árbitros o si es solo a Peñarol. Analizando el tema vemos otros ejemplos donde AUDAF no determinó lo mismo.

En el partido Nacional – Defensor Sporting por el Apertura 2011 el juez Daniel Fedorczuk denunció en su informe confidencial al vicepresidente de Nacional Héctor Olmos, al dirigente Alejandro Balbi y al delegado Guillermo Pena, porque lo insultaron al cabo del encuentro.

En este caso la AUDAF no pidió las disculpas de los dirigentes de Nacional ni amenazó con no arbitrarles. El dirigente Alejandro Balbi luego de la denuncia del árbitro dijo en medios radiales: “Soy un delincuente (risas), éste muchacho se ve que no está bien, estaba alterado por el mal arbitraje que hizo, preocupado porque no sabe dónde va a ir en la noche de la nostalgia”.

Sin embargo, con Central Español se actuó igual que con Peñarol. El presidente palermitano Gerardo Sotelo también tiene que retractarse porque habló sobre Prudente y sus pésimos arbitrajes. El reconocido periodista se desquitó en su programa: “Si la Asamblea de AUDAF decide no arbitrar a Central Español porque no le gusta lo que yo opino sobre Prudente, se estará colocando por encima (o por fuera) de la Constitución. La amenaza de no arbitrar es una forma ilegítima de doblegar la libertad de expresión del pensamiento, digna de una dictadura». Vemos que para algunos clubes se actúa de una manera y para otros clubes se actúa de otra.

Todos los casos coinciden pero el desenlace no es el mismo, AUDAF no actúa de la misma manera con los clubes. Peñarol tiene que tratar el tema de fondo para ver quién está a cargo de AUDAF porque sin dudas ahí está el problema de por qué dicha asociación actúa de una manera con un club y con otros no.