Fidel Martínez está confirmando el jugador Clase A que se sabía que era: además de hacer goles, juega para el equipo, toca de primera, habilita a los compañeros, se tira atrás a buscar la pelota y cayó muy bien en el plantel. Por si fuera poco, se lo trajo para ocupar una posición y está cumpliendo notable en otra.

Lleva dos goles oficiales (1 por Supercopa y 1 por Apertura) y todas presentaciones positivas en los partidos que jugó. No obstante, viene ligando mal, y es que convirtió dos goles lícitos que le fueron érroneamente anulados: ante Racing un golazo y notoriamente habilitado, mientras que ante River, también habilitado, y un error de concepto entre el línea y el árbitro que terminaron perjudicando a Peñarol.

Ojalá que esto sean solo errores y que no se vuelvan a repetir.