Día 3: Finalmente llegó el tercer día en la capital peruana y el más importante: el del partido. Muchos carboneros aterrizaron el día del partido. Más de 200 viajaron rumbo a Lima a ver a Peñarol, nuevamente haciendo historia en cantidad de hinchas presentes, en este caso en Perú.

bandera-lima-oro-ycarbonEl grueso de la parcialidad se encontraba en el Hostel The Point y desde ahí se organizó la ida a la cancha. Complicada la salida, se contrataron 2 ómnibus y llego uno solo. Posteriormente apareció el ómnibus de hinchas que venía desde Montevideo y tuvieron que ir a comprar las entradas a Teleticket. Cada emisión de entrada demoraba entre 3 y 4 minutos. Su costo era de 85 soles, algo así como 800 pesos uruguayos. Bastante cara para uno que está acostumbrado a viajar al exterior.

Demoras y más demoras, todos apretados en un bondi, otros en taxi y de ahí rumbo a la cancha. La policía no se esperaba tantos hinchas de Peñarol; el operativo se sorprendió ante la llegada de tanta gente.

cronica-3-viaje-a-lima (2)Ya dentro del estadio, los más de 200 hinchas dejaron la garganta alentando al Decano, a pesar de que el equipo no respondía acorde a lo que tiene que jugar. Nos ubicaron en la parte alta de lo que sería la Tribuna América del Estadio Centenario. El gol de Aguiar fue el momento del partido donde pensamos que podíamos volver con los 3 puntos. Lamentablemente nos empataron.

cronica-3-viaje-a-lima (1)Cuando terminó el partido, nos fuimos todos caminando, ya que el ómnibus nunca volvió a buscarnos. El clima afuera estaba revuelto pero no pasó nada grave salvó algunos hinchas que se fueron por la suya y fueron agredidos con piedras. Al ser tantos, por seguridad se caminó bastante para alejarnos de la cancha y ahí sí poder cada uno partir rumbo a su hotel o hostel sin tener problemas.

forlan-lima (Copy)Llegamos, una cena, una cerveza, y rápidamente la preparación de la vuelta a Montevideo. Despedimos a los amigos que se quedaron en Lima por unos días más y partimos rumbo al aeropuerto.

El viaje de regreso lo hicimos con Diego Forlán, quien se volvió antes y solo, ya que horas antes había sido padre. Lógicamente, en el aeropuerto fue un revuelo su presencia, en escasos minutos se sacó más de 30 fotos con uruguayos y peruanos que le solicitaron foto tanto en el aeropuerto como adentro del avión.

Regresamos a Montevideo con mucho cansancio pero contentos de poder haber llevado a todos los hinchas una cobertura acorde a lo que es padreydecano.com. Cuando nos querramos acordar, ya estaremos despegando para Medellín en otra peripecia carbonera por el continente.