Grande entre los grandes, si algo ha caracterizado a Peñarol a lo largo de su historia, es obtener triunfos resonantes ante grandes equipos del mundo. El Flamengo de Zico, Real Madrid en el Bernabeu, o el Barcelona de Johan Cruyff son solo algunos de los tantos ejemplos que podemos dar. El 6 de febrero de 1964 sería el turno del Santos de Pelé, a quien el aurinegro venció por 5 a 0.

En la década del 60, el fútbol sudamericano gozó de uno de sus mejores momentos en la historia a nivel de clubes. De la creación de la Copa Libertadores, derivaría inmediatamente la Copa Intercontinental, destinada a enfrentar el fútbol de CONMEBOL con el de UEFA, aun hasta nuestros días.

De la mano de grandes equipos, el continente se quedó con seis Intercontinentales de las primeras nueve disputadas. Una supremacía contundente, que encuentra su mayor aporte en Peñarol y Santos con dos títulos cada uno; sin lugar a dudas, los mejores equipos del continente de aquellos tiempos, y de los mejores en la historia del fútbol

Particularmente el equipo brasileño contaba con un estrella singular: Pelé, para muchos el mejor jugador de la historia. Sin entrar en la polémica, cabe destacar que en aquel momento, el astro brasileño ya había ganado dos títulos mundiales con su selección, otros dos con el Santos y dos Copas Libertadores.

Un rival de primer nivel para cualquier equipo. Pero también lo era Peñarol.

La Rivalidad

En 1962, Peñarol y Santos debieron dirimir el titulo de campeón de América. Aquella vez, le toco festejar al elenco paulista, que alcanzaba su primera Copa Libertadores.

Apenas tres años después, nuevamente se verían las caras uruguayos y brasileños. Esta vez fue el Decano el que festejo la clasificación al eliminar al Peixe en instancia semifinal, instancia que fue testigo de uno de los mejores partidos en la historia de la Libertadores, en el recordado 5-4 en Brasil, que a la postre le permitió a Peñarol ganar la llave.

Finalizando la década, los tradicionales equipos se volvieron a enfrentar en el marco de la Supercopa de Campeones Intercontinentales. La primera edición tuvo dos enfrentamientos: Santos ganó en Brasil (1-0) y Peñarol en Montevideo (3-0). Finalmente, el norteño se quedo con aquella edición.

En 1969, fue el carbonero quien se alzó con el titulo, y de nuevo, repartieron una victoria por equipo.

Peñarol y el Centenario reciben al Santos de Pelé

En 1964, manyas y albinegros volverían a encontrarse cara a cara. Esta vez no era en el marco de una competición oficial, pero el partido igualmente tomo gran relevancia en el mundo fútbol, robándose todas las miradas.

El elenco brasileño traía a todas sus figuras, decididos a ganar, ya que como titulaba el diario El Día al momento de la recepción, “su prestigio no admite dos derrotas seguidas”

El Centenario se vistió de gala en aquel febrero de 1964, donde por primera vez habría en cancha tres títulos mundiales a nivel de clubes (cuando tan solo se llevaban cuatro jugados). Lamentablemente, para esto tuvo que ser necesario recurrir a un equipo extranjero, ya que en Uruguay un solo club estuvo a la altura de las circunstancias, Peñarol.

De un lado los dolares, del otro, los goles de Peñarol: ganó 5-0

Tan contundente como el resultado fue el titular del diario al día siguiente de la histórica goleada que había presenciado el publico uruguayo. El poderoso Santos, con sus estrellas, con su presupuesto, con sus miles de dolares, caía derrotado en Montevideo ante Peñarol, un equipo que no tenia tantos dolares, ni tanto presupuesto, pero tenia algo que vale más: amor propio.

Peñarol se había quedado con un partido que, como recuerda la crónica de “El Día” en su edición del 7 de febrero, fue “emocionante desde los primeros minutos. Como si correspondiera a un campeonato”.

A los 13 minutos, un gol del inefable Alberto Spencer abría el marcador, tras un gran pase filtrado de Reznik para que Cabeza Mágica definiera con su habitual excelencia. El propio Reznik se encargó de poner el segundo tanto mirasol, de toque corto tras una gran habilitación de Pedro Virgilio Rocha, apenas tres minutos más tarde.

A los 23 minutos, Juan Joya decretaba el 3-0 parcial que empezaba a cerrar el partido. Con una magnífica triangulación entre Rocha, Spencer y Joya, el peruano quedaba de cara al gol definiendo con un remate cruzado de pierna derecha; y encaminaba una victoria que nadie esperaba que se abrochara tan rápido.

Sobre el cierre del período inicial, Spencer volvía a decir presente en el tanteador y dejaba las cosas 4-0 en favor del Decano antes de ir al descanso.

Cabe destacar que según las crónicas de la época, los últimos 20 minutos de la primera etapa encontraron un Pelé sumamente encendido, pero bien controlado por la defensa carbonera.

Promediando el segundo tiempo, llegaría el quinto gol de Peñarol a través de Pedro Rocha, tras un corner ejecutado por Abbadie. Quedaba sentenciado el partido, por una diferencia indescontable: 5 goles contra 0.

La sección deportiva de El Día señalaba a Rocha como el mejor jugador de Peñarol, y a Pele, lógicamente, como el mejor del equipo norteño.

Peñarol derrotó 5-0 al Santos, vigente bicampeon del mundo, con su mayor estrella en cancha. “Somos los manyas, y le duela a quien le duela, somos escuela de coraje y calidad” rezan los versos dedicados por el Flaco Castro a su querido cuadro del pueblo. Y algo de razón tiene el Flaco, porque el Peñarol de los 60 es, sin la menor duda, el mejor equipo uruguayo de todos los tiempos.

Peñarol: Maidana, Lezcano, Matosas, E. González, Goncalvez, O. Caetano, J.C. Abbadie, P. Rocha, M. Reznik, Spencer, Joya. DT: Roque Gaston Maspoli

Santos: Gylmar, Mauro, Calvet, Ismael, Lima, Geraldinho, Dorval, Mengalvio, Coutinho, Pele, Pepe. DT: Luis Alonso (Lula)

Goles: 13´ Spencer, 16´ Reznik, 23´ Joya, 44´ Spencer, 66´ Rocha