El Movimiento 28 de Setiembre publicó el siguiente comunicado a través de sus redes sociales.

1) Desde el comienzo de nuestro trabajo en Peñarol, hemos combatido en cada momento y con las armas que tuvimos, contra una manera de manejar económicamente el Club, que como consecuencia lógica se trasladaba como último eslabón de la cadena a la cancha. La misma persona que tomaba las decisiones, era la que endeudaba al club, prestaba dinero y fijaba los intereses.

2) El 27 de diciembre de 2017, al asumir este Consejo Directivo, el Club debía 5 meses de sueldos, premios a jugadores y cuerpos técnicos, en algún caso de 3 y 4 años, en ciertos casos intereses impagos sobre deudas desde el año 2011 y a un sinfin de proveedores al borde de cortar sus servicios. El pasivo, como está en los balances del Club y el CDS era muy abultado y los pasivos vencidos o a vencer en el corto plazo superaban los US$ 15 millones. A su vez, la mayor parte de sus ingresos estaban (siguen estando) comprometidos por cesiones a ciertos acreedores privilegiados.

3) En ese marco, aún no siendo lo que todos queremos, se realizó una operación de crédito con Evaristo González. en condiciones totalmente distintas a las que se había acostumbrado el Club a realizar. Las decisiones ahora las toma el Consejo Directivo, la decisión en particular de endeudarse es en acuerdo con sus integrantes y además no se pagaron intereses por dicho crédito. Cuando El Club quiso regularizar la documentación y fijar un interés, el principal interesado comunicó que no los recibiría y que los donaría al Club, lo que es más valorable aún.

Los préstamos recibidos de consejeros, si bien entendemos no deben existir como forma de financiamiento, todos se hicieron de manera transitoria, no han generado costo al Club y fueron aplicados únicamente a los efectos de mantener el flujo de pagos imprescindible. Dentro de las tareas del CD está la de reducir los pasivos de corto plazo para evitar nuevamente estas situaciones y así se está haciendo.

4) Nuestro compromiso con la trasparencia no solo es de palabra. Es así que el balance 2018 fue controlado por una reconocida firma de auditoría aje representa a una compañía internacional.

El proceso de auditar un balance requiere preparar a la empresa para ello. Dado esta realidad Peñarol se está preparando para que los próximos balances sean auditados.

5) A su vez, conjuntamente con la presentación del balance 2018 se reformuló el de 2017 de manera de tener criterios consistentes de comparación, alineados a las mejores prácticas internacionales, los cuales fueron consultados y avalados por quien controló el mismo. Es más, la empresa contratada hizo recomendaciones técnicas de cambios a la presentación y criterios de contabilización de la información los que fueron en todos los casos recogidos, alterando lo originalmente presentado. Podemos decir que el balance incluye una mejor valuación del activo (se tasaron los bienes de uso y se incluye su depreciación) así como el reconocimiento de la totalidad de los pasivos conocidos.

6) Por primera vez en años, tenemos un balance votado por unanimidad por todos los sectores representados en el CD y la Asamblea Representativa.

7) Nuestro compromiso con los socios es trabajar cada día más, para seguir mejorando la gestión, lograr independencia financiera y trasparencia en laa acciones económicas del Club..

8) Por último, el deseo para todos de un 2020 de nuevos desafíos y en el que seguiremos trabajando para que Peñarol sea cada día más grande, más democrático y más unido.