El Estadio Campeón Del Siglo será sede de la reunión de coordinación que habrá, desde las 16:00 h., entre las delegaciones de Peñarol, Nacional, integrantes de la seguridad de ambos clubes, Ministerio del Interior, personal de recaudación de la AUF (Asociación Uruguaya de Fútbol), y Comisión de Seguridad de AUF. La intención de las autoridades gubernamentales es que el clásico se juegue en el reducto aurinegro.

Desde que se conoció la noticia de que el clásico se disputaría en la cancha de los carboneros, dirigentes albos manifestaron públicamente su disconformidad con la dirigencia mirasol, por no comunicarles sobre la reunión que el presidente Jorge Barrera y el vicepresidente Rodolfo Catino, tendrían con las autoridades del Ministerio del Interior.

Sin embargo, el problema real, recae en que los tricolores no llegarían (por lo menos por ahora), a cumplir con las exigencias de seguridad necesarias para que el Gran Parque Central albergue un clásico. En medio de polémicas por las demoras en la ampliación del mismo, surge esta nueva realidad, teniendo como protagonista a la parcialidad del club bolso, que presiona a sus dirigentes por no llegar al Torneo Clausura con su escenario en condiciones mínimas, para disputar el partido más importante del fútbol uruguayo.

La situación en Peñarol es distinta, ya que el Campeón del Siglo cumple con todas las exigencias para que se dispute cualquier tipo de encuentro en él. En la reunión de coordinación (no inspección), participarán, por la entidad decana, los delegados Gastón Tealdi y Juan Antonio Rodríguez, Horacio Zaugg y César Inzaurralde.

Desde el club aurinegro entienden que el clásico se jugará sin problemas en el escenario carbonero. Sólo resta decidir si se disputará con público visitante (los popes mirasoles quieren que haya hinchada de los dos clubes), y la cantidad de entradas disponibles para el viejo antagonista.