En la tarde de ayer, el historiador tricolor Juan José Melos, respondió en una web partidaria del tradicional rival, un informe que habíamos publicado oportunamente en Padre y Decano, en relación a la continuidad jurídica de Peñarol desde 1891. Algunos puntos de los mencionados por Melos son incorrectos, y otros confirman la dualidad de criterios absurda manejada por Nacional.

En primer lugar, se menciona que el Central Uruguay Railway Cricket Club fue miembro de la Liga Anglo Uruguaya. Peñarol ya había oficializado su cambio de nombre de la sección fútbol para ese momento, y se había formado un nuevo grupo de empleados del ferrocarril bajo el nombre de C. U. R. C. C, tal como lo informaba el diario La Razón en marzo de 1914.

La Liga Anglo Uruguaya invitó al nuevo C. U. R. C. C. y a otras formaciones amateurs a la disputa de la misma. Pero el mismo, al no estar interesado en competir y al no contar con ninguna estructura formada como club, ni jugó ni respondió la invitación. Primer «error» del historiador tricolor.

Por otra parte, expresa que a Jorge Clulow no se le conoce vínculo alguno con Peñarol, antes de ser elegido como presidente a fines de 1913. Eso es otro error. En la asamblea del 02-06-1913 figura alguien con ese apellido entre los votantes, y la teoría alba menciona que «era otro», obviamente sin especificar ni confirmar nada. Puro divague y especulaciones, como es costumbre.

Para finalizar, cierra diciendo que no existió fusión entre Oriental y los tricolores. Como podrán observar, en la siguiente acta original de Nacional de 1910, publicada en las redes por miembros o allegados a su Comisión de Historia, se puede leer textual:

«La Comisión Directiva considera realizada desde la fecha dicha fusión y dará cuenta a la Asamblea cuanto antes».

El MEC tiene injerencia en lo relativo al otorgamiento y supresión de personerías jurídicas, de conformidad con lo dispuesto por el art 21 de Código Civil, y por tanto regula las fusiones de dos entidades con personería porque la fusión implica la supresión de una personería al menos (cuando no de ambas, como en el caso de Miramar, Defensor, El Tanque, etc). Por eso es que si en la fusión una o ambas entidades no cuenta con personería previa, el estado no tiene posibilidades de intervenir porque a sus ojos, la única persona existente (en el caso el Nacional), no sufrió alteración alguna en su personería previa.

Por lo tanto, la fusión existió, tal como se puede observar en el Libro de Actas de Nacional, y no era necesario «refrendar el Acta emergente de dicho acto ante los poderes públicos». Juan José Melos, en un video que publicamos a continuación, menciona, como ya dijimos, que: «cuando hay una fusión, lo que se crea es una nueva institución», sin aclarar en ningún momento si habla desde el punto de vista del MEC, o del hecho en sí de la fusión, la cual sucedió. Sin ir más lejos, Nacional surge de una fusión en 1899, y no cuenta la vida anterior de los clubes que la formaron, aunque esto no implicó ningún efecto en lo jurídico, ya que ni siquiera contaron con acta de fundación, y se pasaron por alto todas las reglas y leyes, como haber sido fundados enteramente por menores de edad, y haber elegido autoridades mediante un sorteo, entre otras cosas.

Por lo tanto, para el Cr. Melos, un nuevo Nacional surgió en 1910, por lo que en este 2020 debería haber cumplido unos gloriosos 110 años de vida, y le enviamos las felicitaciones del caso.

Pero vayamos a lo que realmente llama la atención en la respuesta de Melos: el reconocimiento de que los Wanderers y Defensor actuales, no son los mismos jurídicamente que los que se fundaron en 1902 y 1913 respectivamente, un concepto que también maneja en el video publicado más arriba.

Como ya mencioné en el informe «Peñarol, Decano también en lo jurídico», a diferencia de bohemios y violetas, no hay ningún argumento jurídico para afirmar que el aurinegro no sea la misma asociación civil desde 1891. Sin embargo, Nacional se afirma siempre en contabilizar la historia de Peñarol desde el 13-12-1913. Deberíamos suponer que lo mismo sucede con Wanderers y Defensor. Pero no.

Tanto la Comisión de Historia tricolor, como el portal partidario Decano.com, no tienen ningún problema en reconocer que Defensor fue fundado en 1913, y Wanderers en 1902, como podemos observar en las siguientes publicaciones:

El Cr. Melos, distinguido historiador tricolor, debería comunicarle a sus pares para unificar criterios, ya que de lo contrario, seguirán haciendo agua por todos lados.

Peñarol fue fundado en 1891, Nacional en 1899, Wanderers en 1902 y Defensor en 1913. Esa es la única verdad. Y los Detectives de La Blanqueada, que parecen extraídos de una novela infantil de Helen Velando, deberían dejar de atacar la historia del club más grande del país, basados en teorías disparatadas, y respetar los orígenes del Club Atlético Peñarol, que en dos días cumplirá 129 años de gloria deportiva.

Esperamos los saludos correspondientes del Club Nacional de Football, tal como los recibimos con agrado en 1916 por los 25 años, y en 1941 por el Cincuentenario.