Alcides Edgardo Ghiggia

Nacido en La Blanqueada el 22 de diciembre de 1926, Alcides Edgardo, se hizo hincha de Peñarol desde muy chico sin importar el barrio. Se consagró Campeón Uruguayo en dos oportunidades (1949 y 51), Campeón Mundial con la selección uruguaya en 1950 y también obtuvo títulos en Italia con la Roma y el Milan.

En 1944, uno de sus hermanos lo llevó a probarse a Sud América y quedó. Comenzó jugando de centro delantero, pero posteriormente y gracias a un DT de su club, cambió de puesto y ocupó la punta derecha. Este cambio de posición empezó a dar resultado y Alcides decidió abandonar el estudio y dedicarse al fútbol, sin mucho consentimiento de su padre.

Un año después de esa decisión, el 22 de abril de 1948, Ghiggia pidió pase a Peñarol. Su debut en primera se hizo esperar debido a que llegó fuera del período de pases pero mientras tanto, se desempeñó en Tercera Especial. Cuando llegó el momento, Alcides disputaba el puesto con jugadores de gran nivel como José Ortiz y Julio César Britos, pero debido al capricho de un DT húngaro que quiso probarlo, Alcides comenzó su carrera hacia la cima.

Formó parte de la llamada “Máquina del 49” o “Escuadrilla de la muerte”, refiriéndonos al potente y eficaz cuadro aurinegro conformado por Hohberg, Schiaffino y Míguez entre otros. En ese año, Peñarol marcó 118 goles y recibió 34 en 33 partidos, sin haber sido derrotado ni una sola vez.

Fue también parte del plantel de cuando, el 9 de octubre de 1949, Nacional decidió no presentarse al segundo tiempo de un partido clásico, recordándolo como el Clásico de la Fuga, o por Alcides como el clásico de su primer gol ante este cuadro. “A Nacional le habían echado un par de jugadores y tenían miedo que los termináramos goleando. Lloviznaba ese día y cuando iba a empezar el segundo tiempo, salió el sol” comenta Alcides en el libro “A lo Peñarol” de César Bianchi.

Es reconocido en todo el país y el mundo por haber sido héroe con la selección uruguaya ganadora del Mundial de 1950 convirtiendo el segundo gol ante 200.000 personas en la final ganada por la Celeste por dos goles contra uno, frente a Brasil. Alcides considera que Uruguay salió campeón porque el destino es así, tenía que ganar nuestra selección. A lo largo de los años Ghiggia siempre comentó con orgullo “Solo tres personas han conseguido silenciar al Maracaná… Sinatra, el Papa y yo”.

El destino o la casualidad quisieron que el 16 de julio de 2015, cuando se cumplían 65 años del Maracanazo, falleciera a causa de un paro cardíaco.