Se viene fin de año y Padre y Decano no podía no entrevistar al entrenador Gregorio Pérez, quien llegó al club en una situación bastante particular. Generalmente cuando un entrenador llega con un campeonato empezado, es porque el anterior técnico es cesado. En esta ocasión, Gregorio aceptó el desafío con un Peñarol en las primeras posiciones del torneo.

La primera mitad del 2012 para Peñarol será muy dura, ya que habrá que pelear a dos frentes. Por un lado, ganar el Clausura y la Tabla Anual, y por el otro, sortear el escollo del Caracas FC para poder ingresar al Grupo 8 de la Copa Libertadores y pelear por la clasificación junto a Universidad de Chile, Atlético Nacional de Medellín y Godoy Cruz de Mendoza.

Esto requerirá reforzar el plantel. Para Gregorio, “la idea y la intención es traer unos 5 jugadores. Los nombres que tenemos en mente son los que se conocen públicamente como Salgueiro, Mora, Diogo, Urretaviscaya”.

En las últimas horas surgió el nombre del lateral Pablo Pintos, ex Defensor. “Es un buen jugador. En este momento hay prioridades, pero yo le tengo que dar tiempo a los dirigentes para que trabajen tranquilos y puedan conformar el mejor plantel posible” afirmó el entrenador.

Cuando el técnico campeón del Quinquenio retornó al club, una de las especulaciones que se hacían eran en referencia a una posible vuelta del Tony Pacheco. Gregorio sabe que es difícil: “Nosotros lo pedimos a Antonio, todos sabemos que es un gran jugador. Damiani es el que va a hablar, pero hay que tener en cuenta que el jugador pertenece al Montevideo Wanderers y tiene contrato hasta julio”.

El hinchada de Peñarol quedó con la sangre en el ojo y quiere la revancha continental como sea. Para Gregorio también es una ilusión: “La Copa Libertadores es un tema pendiente para mí. Es un sueño, pienso que se puede repetir lo del año pasado”.

Gregorio Pérez sabe lo que la gente quiere, esperemos que pueda plasmarlo y que tengamos un 2012 con un Peñarol campeón como marca la historia.