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El 9 de octubre de 1949, como todos sabemos, se dio el hecho más cobarde que haya existido en la historia de los clásicos uruguayos. Vencíamos 2 a 0 con dos jugadores de más y el tradicional rival decidió no presentarse al segundo tiempo por temor a la goleada histórica. El clásico de la fuga, como se lo llamó, es recordado año a año para que la minoría del país no olvide el motivo por el cual, es conocido por todos como la gallina del Uruguay.

Durante 62 años no encontraron cómo refutar esta humillación, que fue la más conocida de las tantas «fugas» realizadas por el tradicional rival a lo largo de la historia (1906 (dos veces), 1918, 1926, 1971), pero casualmente el año pasado salió a la luz una supuesta fuga de Peñarol en un clásico de 1912 – ¿no era que Peñarol era de 1913? ¿o ya no corre más esa mentira? -. El dato fue publicado en el libro de historia del tradicional rival titulado «Campeón de los 3 siglos» (¿?), casi 100 años después del clásico en cuestión, y fue levantado por las páginas partidarias. Según lo que comentaba dicho libro, en un clásico por la Copa Uruguaya en Villa Peñarol, los jugadores carboneros protestaron un gol de Nacional y ante la validación del mismo se rehusaron a sacar, decretando el juez el fin del encuentro.

Ya para arrancar, en ningun momento el equipo de Peñarol abandonó la cancha. Igualmente, parecía extraño que tras 62 años soportando escuchar la historia ocurrida el 9/10/1949, recién el año pasado saliera a la luz una «fuga» de Peñarol», por lo que parecía haber algo raro en esta afirmación del libro tricolor, como tantas veces ha sucedido. Y así fue.

A continuación les dejamos la crónica del diario «El Día» en la edición del Lunes 29/7/1912, página 7.

«Una hermosa tarde brindó el deporte el día de ayer. (…) Tal la impresión exterior de nuestro paseo por Peñarol, que ayer – como en todas estas ocasiones que ha generado el deporte – parecía vestido de fiesta. (…) El partido de ayer prometía muchas cosas buenas que nadie quería perder (…), por eso la enorme concurrencia que fue allí. A las 3 y minutos aparecieron los jugadores en el field, cuyo marco lo componían no menos de 6000 personas. Alistados los equipos, tocole a Peñarol a las 3 y 15 poner el juego en movimiento.

(…) Habían pasado los 24 m. de juego, (…) Piendibene incurrió en foul en su mismo campo, tocándole a Porti ejecutarlo. Con tal motivo se produjo un pequeño entrevero en el arco local que Peppo aprovechó para enviar la pelota a la red. De esta manera se hizo el primer goal de la tarde (…) finalizando esta primera etapa del encuentro con un goal para Nacional contra cero.

Si cosas buenas había dado el primer período del partido, con mayor motivo se esperaban del segundo. (…) Habían pasado los 28 m. de juego (…), otro ataque llevó Nacional interviniendo Meneses, que alejó pero por poco, pues a renglón seguido, Lista hizo el centro que pasó por alto. Persistió atacando Nacional, y esta vez, los esfuerzos prodigados tuvieron la consagración en esta forma. Peppo en posesión de la pelota se corrió hacia el ángulo desde donde colocó el centro que Dacal tomó con la cabeza para vencer a Crossley a los 30 m. de juego, dando así el segundo goal para Nacional.

No se amilanó Peñarol por este nuevo contraste, tanto que por los dos lados los ataques se sucedieron por igual, hasta que a los 37 m. Demarchi tuvo que extremar sus habilidades para salir airoso ante un mal momento. Siguen en la ofensiva Peñarol atacando más y más. Parece que, con la proximidad de la hora, más decisiva parece la derrota que ha de sostener su equipo. Su contrario actúa con bríos también, defendiéndose a todo trance, hasta que a los 42 m. de juego, Lista coloca el centro que Peppo tomó a pocos pasos del arco casi en la línea de toque, haciendo el pase hacia atrás que Dacal tomó con un tiro corto y cruzado anulando la intervención de Crossley.

En esta forma se produjo el tercer y último goal. Después no hubo más. Los jugadores de Peñarol protestaron el tanto porque (segun ellos) la pelota ya había salido la línea del field. No lo entendieron así el juez y el linesman otorgándose el goal. Luego el público invadió, determinando el juez con su retirada del field, el final del encuentro»

Como podemos observar, el partido fue finalizado por el juez luego de que el público invadiera la cancha, no por una supuesta «negación» del equipo decano a continuar el partido.

Una mentira más que se les cae y van…