Washington Cataldi

En Padre y Decano queremos construir una ayuda como bienvenida a los nuevos jugadores que se acercan al Club, y a la vez, una guía a los contratistas para que acierten mejor a la hora de ofertar nuevos jugadores. La publicamos con el ánimo que los hinchas ayuden a pulirla, corregirla, modificarla, ampliarla y que escriban sus aportes. Entregaremos el siguiente material en dos etapas.

Manual de instrucciones para el nuevo jugador de Peñarol – Parte 1

Este manual está dirigido a jugadores profesionales que hayan firmado recientemente un contrato para jugar en el Club Atlético Peñarol o estén en negociaciones para hacerlo, o quisieran de futuro ser tenidos en cuenta por nuestra institución.

A continuación se enumeran algunos conceptos básicos que el profesional que llegue o evalúe integrar el plantel principal del Club Atlético Peñarol debe tener en cuenta, a saber:

Sobre la camiseta

La camiseta del Club Atlético Peñarol tiene un valor superior a cualquier cosa que usted haya conocido en su existencia o que pudiere llegar a conocer de futuro. No se le pide que racionalice este concepto en caso de que tenga dificultades para entenderlo, simplemente actué en consonancia con esta afirmación.

La prenda en sí NO puede dejarse en el suelo bajo ninguna circunstancia por especial que ésta sea. En caso de que usted se encuentre bajo los efectos de una emoción violenta (le adelantamos que participar en nuestro Club lo pondrá en reiteradas ocasiones al borde de su autocontrol emocional) NUNCA debe quitarse la camiseta y será siempre responsable por el buen destino de la misma.

Usted recibirá a lo largo de su carrera en Peñarol una cantidad de pedidos de intercambio de su camiseta con un rival ocasional al término del partido. No importa ni el momento ni la relación que usted posea con ese rival, JAMÁS deberá entregarle la camiseta de Peñarol como si fuera un trueque por la camiseta de otro club. Este acto significaría que ambas casacas son del mismo valor y no es posible esa igualdad en el Universo Conocido, aunque se tratara de un compatriota suyo, un amigo de la infancia o un profesional al borde del llanto por conseguir nuestra camiseta.

Gentilmente le dirá que sí, que lo busque en los vestuarios, donde podrá obsequiarle la camiseta de Peñarol al rival como un acto de generosidad que poseen los que juegan en nuestro equipo. Si usted quiere la camiseta rival para su colección privada puede quedársela siempre y cuando quede claro que no es un canje ni un precio por llevarse la vestimenta mirasol.

Obviamente esta conducta NO aplica si el adversario fuera del tradicional rival, donde no le está permitido obsequio alguno salvo en ocasiones especiales como el día del niño y otras celebraciones que simbolicen el desprendimiento de lo superior por una causa solidaria.

Sobre la conducta social

Al respecto de este punto dejamos amplia libertad en la decisión sobre sus acciones en la sociedad vinculadas al recreo, su esparcimiento y su entretenimiento.

Todo exceso será mal visto por la inmensa mayoría de la población de este país que actuarán como fiscales de su comportamiento público, salvo que usted fuera un verdadero ganador en el terreno de juego y sus hipotéticos desbordes no afecten su rendimiento deportivo.

En ese caso, si usted fuera un jugador rápidamente aceptado por nuestra numerosa hinchada, no deberá preocuparse por cuidar aspectos de su comportamiento pues la hospitalidad con los grandes jugadores en Peñarol es amplia. Si por el contrario usted integra un plantel no ganador o no logra el reconocimiento de los hinchas, deberá limitar sus salidas lo máximo posible teniendo como regla que nunca después de las 8 de la noche debe ser visto en la vía pública.

En caso de ser parte del plantel ganador de un clásico tendrá derecho a cualquier exceso inmediatamente posterior al partido pero con los límites de lo razonable ya que históricamente es la lógica. En caso de perderlo NO podrá salir a la calle a NINGUNA actividad que implique relacionarse con terceros por más importante que esta fuera.

Si por alguna razón familiar, o de formación, o de vecindad, se tiene alguna amistad con un jugador del tradicional rival, NO deberá hacerse pública esa relación a no ser que exista la chance de jugar ambos como titulares en un clásico y le sea propinado un planchazo o codazo suficientemente demostrativo que la amistad personal no influirá en el desempeño en la cancha.

Antoine Griezmann

De su origen y lugar de nacimiento

Acerca del lugar que le tocó nacer (quedan exonerados de estos puntos los que han nacido en el territorio de la República Oriental del Uruguay por tener desde temprana edad la conciencia de lo que significa Peñarol) le hacemos llegar las siguientes consideraciones.

Si usted ha nacido en alguna isla caribeña o en un país donde el futbol no es el principal deporte, debemos decirle que estadísticamente la chance de que triunfe en nuestra institución es casi nula. No le recomendamos ni que lo intente salvo su formación como jugador y como persona haya sido en un clima muy adverso y su ánimo esté templado como corresponde (caso de sobrevivientes de guerras civiles o desastres naturales).

Si aún con esta advertencia usted decide continuar con el sueño de jugar en Peñarol, debe saber que hay puestos que no pueden ser ocupados por extranjeros, en caso de serlo el jugador tiene que tener ciertas características. Por ejemplo en la retaguardia, estarán a la par de zagueros uruguayos de Peñarol solamente los de nacionalidad paraguaya (preferentemente de zonas rurales del Paraguay, si sólo hablan guaraní les será computado como punto a favor), o extranjeros que se bañen ocasionalmente, indocumentados y con barba frondosa serán de mejor recibo.

Si usted es un jugador consagrado en su club de origen, no importa el status que haya alcanzado (balón de oro, Pichichi, Campeón del Mundo, etc.) SIEMPRE deberá someter sus declaraciones por debajo del referente de turno del Club, incluso de muchos exjugadores. Dependiendo de cómo le vaya en la cancha irá ganando gradualmente ciertas libertades de opinión que siempre estarán sujetas al pensamiento carbonero que no siempre puede ser lógico o racional.

La única manera de auto-evaluarse sin error es la intensidad de los aplausos cuando se lee su nombre en los parlantes del Estadio, ni los comentarios del técnico, ni las reseñas periodísticas pueden ser tomadas como una valoración parecida al veredicto de las tribunas del Estadio cuando se lea su nombre. No se confunda a la hora de saber cómo viene la mano en Peñarol, es así cómo se mide.

Marcel Novick

Sobre el capitán de Peñarol

El capitán de Peñarol preferentemente debe ser o zaguero o su número cinco, salvo honrosas excepciones de jugadores consagrados por la hinchada o ascendencia en el Club que juegan en otros puestos.

En el ejercicio del capitanato jamás podrá apoyar o concurrir a ninguna actividad que implique sensibilidad, demuestre vulnerabilidad o su costado humano. En caso de que el Club disponga que jugadores acompañen actividades artísticas, a las mismas deben concurrir los punteros titulares siempre y cuando sean chiquitos de estatura o el ídolo de turno siempre y cuando juegue de media cancha hacia arriba, sino deberán enviarse juveniles.

Las declaraciones a los medios de prensa deberán ser siempre cortas, monosilábicas, y dejando en claro que usted está concediendo algunos pensamientos a pesar de que no es su función específica.

Se le contará como extras favorables, barba descuidada, haber jugado lesionado, alguna tarjeta roja directa y antepasados nórdicos o bárbaros.

Sobre el puesto que usted ocupará en la cancha

Si usted es arquero debe entender, antes que una amarga experiencia se lo enseñe, que la camiseta número 1 de Peñarol es la más pesada que existe en el planeta Tierra. Haga caso omiso a cualquiera que no le advierta que su espalda debe ser amplia en todo sentido.

Usted debe saber que esa camiseta fue defendida por años por profesionales como Roque Gastón Máspoli o Ladislao Mazurkiewicz, el solo pronunciamiento de estos nombres en voz alta debe ser recibido con veneración y admiración universal, le aconsejamos bajar levemente la vista cuando escuche estos apellidos en señal de respeto.

José Luis Chilavert

No podrá utilizar vestimenta blanca en su atuendo para que no lo confundan con un sujeto poco fiable. En los años anteriores a este manual sólo le fue permitido al golero José Luis Chilavert utilizar medias de ese color por su afiliación a la causa aurinegra, por su invicto permanente con el tradicional rival y porque salió campeón quemándole las manos a pelotazos a todos sus colegas, incluso en la final al tradicional adversario, entenderá estimado candidato que lejos está usted, sea quien fuere, de conseguir esa prerrogativa.

El arquero de Peñarol JAMÁS sale jugando la pelota que le han devuelto en acción de juego, debe reventarla a la tribuna apuntado a las cabinas de prensa en caso de que llegue a los ventanales, a la guardia republicana si está cerca o a sacarla del escenario cuando se juega en canchas chicas, NO considere nunca que eludir un rival o salir con un lujo es bien visto por nuestra parcialidad, deje esa exquisitez para otra faceta de su vida.

Si usted es lateral derecho debe tener claro el espíritu del Bombón González quien anima la característica de su puesto y quien ha sido el fiel representante de lo que se espera en el Club de un marcador de punta, al menos dos expulsiones anuales y un par de rivales deben rebotar contra los carteles de publicidad, si solo caen fuera de la cancha pero no pegan contra la estática de publicidad, no le será validada la prueba.

A diferencia de lo que ocurre en la sociedad de nuestros días, si usted es afro-descendiente será una ventaja comparativa respecto de jugadores blancos en los puestos de retaguardia, tenga presente que el hincha de Peñarol lo adoptará con genuino cariño y el mote “negro” no debe ser interpretado como otra cosa que una calificación positiva, sepa usted que nuestro máximo capitán era llamado por nuestra afición como “el negro jefe”.

Los jugadores de retaguardia de Peñarol deberán descuidar su imagen y estética en caso de ser agraciados, piezas faltantes de la dentadura no deberán esconderse sino por el contrario, exhibirse con orgullo y amplia sonrisa.

Si usted juega de defensa JAMÁS podrá pedir el ingreso de la sanidad al campo de juego, le está prohibido demostrar dolor o el resultado de alguna lesión, en caso de fractura que precise de camilla (fracturas muy expuestas, si son simples debe retirarse trotando al vestuario) NO puede irse acostado en forma horizontal sino con el tronco erguido mirando fijamente a su agresor o al capitán del equipo contrario.

Hasta aquí la primera parte del Manual de instrucciones, de los puestos del mediocampo, delanteros, declaraciones a la prensa, manejo de redes sociales y otros aspectos, nos referiremos en la segunda y última entrega.

Escrito por Guillermo Varela