La lesión de ligamentos cruzados de Walter Gargano conmocionó el ambiente en Peñarol. Uno de los jugadores más influyentes del líder del Torneo Apertura se perderá gran parte de la temporada. Padre y Decano repasa lesiones de grandes jugadores que conmovieron a los hinchas aurinegros.

En el comienzo del profesionalismo, una dupla atacante hacía estragos en las defensas uruguayas: el argentino Sebastián Guzmán y la joven promesa Feliciano Freire. En ocho fechas del campeonato de 1938 anotaron 16 de los 24 goles del conjunto mirasol. Lamentablemente, Freire -de 20 años- murió luego de una operación delicada. La noticia conmocionó a todos los parciales carboneros. Su compadre en la cancha, el argentino Guzmán, fue operado de meniscos, pero no pudo volver a su nivel.

1945 fue el año de Raúl Schiaffino, hermano mayor del »Pepe» Juan Alberto, quién sería uno de los mejores futbolistas de la historia. El «Toto», como lo apodaban, fue el máximo artillero del Campeonato Uruguayo, anotó en el triunfo clásico importantísimo para obtener el título. De él se decía que era un delantero elegante, con dominio de balón, inteligente para el pase y además un artillero consumado. Esa temporada logró 45 goles en la misma cantidad de partidos. En un encuentro ante Rampla, Schiaffino sintió un tirón y sufrió un desgarro. Volvió a jugar algunos partidos pero no fue lo mismo. «El Pequeño Maestro» debió retirarse a los 23 años.

En 1965 se frustraron las carreras de dos grandes valores del Peñarol multicampeón de aquellos años. El zaguero Nuber Cano fue fracturado por Mura, volante de Independiente de Avellaneda. El back sólo tenía 28 años y debió abandonar el fútbol. A su vez, el venezolano Vicente, de Deportivo Galicia, quebró al Diablo Edgardo González, quien también vio frustrada su carrera con 29 años.

En febrero de 1971 llegó a Peñarol el volante ofensivo de la Selección de Yugoslavia, Ilija Petkovic. Con 25 años deslumbró en su primer partido. Dominio de pelota, ambidiestro y rápido. Se enamoró de Montevideo y quería quedarse a vivir en el país. El 6 de febrero llegaría el clásico y sus compañeros le advirtieron de la rudeza de ese tipo de encuentros. El duelo será recordado como el de «La Segunda Fuga«, producto de que los jugadores albos forzaron la inferioridad numérica para no culminar el juego. A los 29 minutos Juan Martin Mujica golpeó alevosamente a Petckovic y le fracturó el tercio superior del peroné. Jamás volvió a jugar en Peñarol.

Foto: El País

El 4 de setiembre de 1983 será recordado por todos los Uruguayos y en especial por los hinchas de Peñarol. En un partido por la Copa América en el que La Celeste ganaba con comodidad, el venezolano René Torres fracturó a Fernando Morena. El diagnóstico fue fractura de tibia y peroné. Para los parciales aurinegros fue uno de los momentos más traumáticos.

A principios de la década del 90, uno de los mejores mediocampistas ofensivos del fútbol uruguayo, Eduardo Da Silva (campeón de la Copa Libertadores y la Copa América en 1987), sufrió rotura de ligamentos cruzados y también los meniscos. Su carrera se vio frustrada antes de llegar a los 30 años.

El 18 de febrero de 1998, los carboneros golearon con facilidad a Nacional por el segundo clásico de la Copa Libertadores (el primero también fue aurinegro). El delantero colombiano Jorge Ramírez fracturó la tibia del zaguero aurinegro, Nelson Olveira. Fue un momento duro para el jugador y para la hinchada, que sentía un cariño especial por el defensa ganador del Segundo Quinquenio de Oro.

El 26 de agosto de 2012, Peñarol tenía un retorno muy especial. Después de una traumática salida y una temporada en Wanderers, Antonio Pacheco volvía al club que lo vio nacer. Había sido figura en la pretemporada y ante Fénix en el debut anotó un gol para el triunfo parcial. El panameño Eric Davis golpeó violentamente al capitán aurinegro y le produjo fractura de tibia y peroné. En el Estadio Centenario se vivió un momento de absoluta consternación. Muchos previeron que el veterano jugador no volvería a jugar profesionalmente, pero la temporada terminó con Pacheco anotando en el clásico del Torneo Clausura y tres goles en la final que le dio el Uruguayo 49 al Decano.

Hoy el público Carbonero no puede digerir la lesión de ligamentos cruzados que sufrió Walter Gargano. Al igual que varios de los casos repasados, los hinchas aurinegros esperan que «El Mota» vuelva en seis meses a la actividad y que supere esta dura lesión como en el pasado lo hicieron jugadores como Walter Olivera, Olveira o Pacheco.

Escrito por Wilson Méndez.