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El Primer Quinquenio de Oro


El 27 de diciembre de 1962 Peñarol se coronó Campeón Uruguayo, pero éste no sería un título más, ya que coronaba un ciclo exitoso que había comenzado en 1958. Peñarol conquistaba su primer Quinquenio de Oro, pero el camino no fue fácil, ya que el tradicional rival venía como tricampeón en el fútbol local. El Cr. Gastón Guelfi tenía una gran responsabilidad. “El dirigente llegó a los carboneros en un momento de derrota (…) era imprescindible revertir la situación. Estaba acompañado de Fernando Parrabere y Washington Cataldi. El impulso que tomó Peñarol fue impresionante y a los triunfos locales se agregó el despegue internacional” (Memorias de la Pelota, Alfredo Etchandy).


1958




“El plantel sufrió la baja de Victor Rodríguez Andrade ya casi llegando al fin de su carrera y del Verdugo Hohberg quien viajó a Portugal a probarse en el Sporting. No llegando a un acuerdo retornó a nuestro país, sufriendo un grave accidente aérero (…) Volvió a jugar en Peñarol por la insistencia de la hinchada que recolectó firmas e hizo una colecta pública para colaborar con el mismo” (120, Marcos Silvera A.).

El 10 de agosto se comenzó a escribir una nueva página de gloria en nuestra institución, aunque paradójicamente, en aquella jornada caímos derrotados 2 a 1 ante Rampla Jrs. Se disputaba el Campeonato de Honor, que equivalía a la primera rueda de la Copa Uruguaya. En ese torneo, obtuvimos 6 victorias, empatamos el clásico y también caímos ante Sudamérica. En la segunda vuelta ganamos 4 partidos, incluyendo la victoria clásica del 21 de diciembre por 2 a 1. El campeonato se definió de manera ajustada, ya que finalizamos en la primera posición con 24 puntos, y 1 punto por debajo apareció Rampla y Nacional.

1959




Este campeonato tuvo una definición apasionante, ya que los dos grandes del fútbol uruguayo finalizaron igualados en la primera posición de la tabla, por lo que tuvieron que dirimir el título en una finalísima disputada al año siguiente. La primera rueda (Campeonato de Honor), fue casi perfecta, con 8 triunfos y una derrota. El clásico disputado el 27 de setiembre fue victoria carbonera 2 a 0. En la segunda rueda, sufrimos varios traspiés, lo que determinó empatar en la primera posición con el tradicional rival. Ambos equipos obtuvieron 26 unidades.

La final del campeonato se disputó recién el 20 de marzo del 1960 debido a que el calendario de la selección uruguaya alteraba la disputa del torneo. Para ese año, el plantel incorporó entre otros a Alberto Spencer y Pedro Rocha. En la final, derrotamos claramente al tradicional rival por 2 a 0 con goles de Cubilla y Linazza. Peñarol formó con Maidana, W. Martínez, Salvador, Pino, Goncalvez, Aguerre, Cubilla, Linazza, Hohberg, Spencer y Borges. “La presencia de Spencer y Linazza en el encuentro decisivo significó una victoria política de los carboneros, demostrando que en ese terreno pasaban a predominar” (Memorias de la Pelota, Alfredo Etchandy).


1960




Continuaron los años de éxitos para los carboneros, y este año es particular porque Peñarol se consagra como el primer campeón de América. A nivel local, la racha continúa, y el equipo se estaba conformando con la gran figura de Spencer, entre otros. Nuevamente se igualó la primera posición del torneo, aunque esta vez el rival que nos acompañó en la cima de la tabla fue Cerro. En los enfrentamientos ante los villeros, ganamos en la primera rueda con un contundente 5 a 1 y en la segunda ronda con un 3 a 1.

La final ante Cerro se disputó el 18 de diciembre en el Estadio Centenario. Peñarol demostró su superioridad y derrotó 3 a 1 a Cerro con goles de Spencer, y Crescio en dos oportunidades. Aquel equipo carbonero formó con Maidana, William Martínez y Salvador, Pino, Goncalvez y Aguerre, Cubilla, Linazza, Crescio, Spencer e Iriarte.

1961




Este año, la campaña de Peñarol fue casi perfecta, cosechando apenas una derrota. Fue ante Cerro por la primera ronda. En materia clásica, el 24 de setiembre ganamos en la primera ronda por 1 a 0, y el 26 de noviembre ganamos 3 a 2 por la segunda rueda. Luego de 18 fechas, cosechamos 30 puntos, 3 más que nuestro tradicional rival.


1962



“Era el año del Quinquenio. El Consejo Directivo contrató al húngaro Bela Guttman, como nuevo técnico. El plantel sufrió la baja de Cubilla transferido al Barcelona pero a cambio tuvo el reingreso del Pardo Abaddie” (120, Marcos Silvera A.). Otra enorme campaña carbonera con 16 triunfos, un empate y 1 derrota. El 14 de octubre derrotamos ampliamente al tradicional rival por 4 a 1, y en la segunda rueda, fue una victoria por 2 a 0. La tabla de posiciones finalizó con Peñarol cómodo en la primera posición con 33 unidades, y el tradicional rival con 27 puntos.

“Fueron cinco años de triunfos consecutivos que mostraron una amplia superioridad carbonera. De los once clásicos disputados en el período, solamente perdió dos. Fue el primer quinquenio de Peñarol y el comienzo de una etapa de éxitos que se trasluce en la estadística de la segunda parte del siglo” (Memorias de la Pelota, Alfredo Etchandy).


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