Peñarol es el padre del fútbol uruguayo. Creó la liga, ganó la mayoría de los campeonatos e ideó la Copa Libertadores de América e Intercontinental. Dentro de la institución decana hay muchas historias de padres e hijos, que han dejado su marca en el club mirasol.

Nombrar a los Gonçalves, es sinónimo de gloria aurinegra. Nestor, llegó a fines de la la década del 50 y acaparó todos los títulos posibles. El volante central festejó 9 títulos de  campeón uruguayo, 3 de América y dos del Mundo.

Sus hijos Nestor y Jorge también se pusieron la rayada. El «Tito chico» hizo su propio camino de gloria al conquistar el certamen continental, y ser partícipe del segundo Quinquenio de oro. Entre los dos suman más Libertadores que el tradicional adversario.

Muy parecida fue la situación de los Matosas. Roberto fue compañero de Tito Gonçalves padre en varias conquistas de América durante los 60. Y su hijo Gustavo, en la Libertadores de 1987, incluso dirigió al primer equipo en 2007/08.

Víctor Hugo Diogo fue uno de los mejores laterales derechos de Peñarol. Campeón de América y del Mundo en 1982. Se dio el lujo de ver a su hijo Carlos con la casaca más gloriosa en 2004, y entrar en el selecto grupo de padres e hijos jugadores de Peñarol.

Uno de los casos contemporáneos es el de Óscar y Matías Aguirregaray. El primero fue zaguero mirasol durante la década del 90. Su hijo (que está cerca de retornar al club), se formó en las juveniles aurinegras y fue campeón en 2010 y 2013.

Fernando Morena es el goleador más grande en la historia del balompié vernáculo. Campeón de la Libertadores e Intercontinental en 1982 y máximo anotador clásico. Su hijo Diego tuvo un breve pasaje en la Primera División de la entidad decana en 2005 y hoy es fisioterapeuta de las divisiones formativas.

Adolfo Barán es candidato a ser Secretario Técnico de Peñarol. Fue entrenador de divisiones juveniles y goleador de la Copa Uruguaya con la camiseta carbonera. Su hijo Agustín no tuvo muchos minutos en el primer equipo, pero logró lo que su padre soñó: levantar la Copa Uruguaya. Fue en 2013.

El caso más emblemático de los últimos tiempos es el de los Forlán. Pablo fue pieza del equipo que ganó la Copa Libertadores en 1966, y la Intercontinental del mismo año. Su hijo Diego, jugó en las formativas hasta Quinta División, pero emigró al exterior para hacer una brillante carrera.

Levantó trofeos en Europa, fue el mejor jugador del Mundial de Sudafrica en 2010. Además de compartir el curioso galardón junto a su padre: ser padre e hijo campeones de América con el combinado celeste, uno en 1967 y el otro en 2011.

Recientemente, Cachavacha firmó contrato con la institución de las once estrellas. Y sueña con levantar copas con la camiseta de Peñarol, al igual que su viejo. Es lo que también quiere la parcialidad aurinegra.

Hay muchos casos de parentescos en el club carbonero, desde el Presidente Juan Pedro Damiani, que logró el máximo cargo dirigencial dentro de la institución decana u otros en la actualidad como Amadis y Fernando Errico. Atrás en el tiempo se dan los casos de los Cataldi.

También funcionarios como Pablo Hohberg, que fue jugador de El Tanque Sisley. Su hijo Alejandro hizo las divisiones formativas en Peñarol y hoy triunfa en Perú. El abuelo de Ale, fue 7 veces campeón uruguayo, logró la primera Libertadores en 1960 y hasta dirigió al seleccionado oriental.

Raúl Moller trabajó en las juveniles mirasoles, su hijo Ricardo tuvo el honor de ponerse la casaca aurinegra hace 10 años. El Bola Jorge Delgado es equipier de los manyas, antes estuvo su progenitor, y este sustituyó al abuelo.

Robert Lima levantó en 6 ocasiones la Copa Uruguaya, hoy es entrenador de Tercera División en el club de sus amores. Su hijo fue jugador en formativas.

Luis Maidana logró 7 uruguayos, 2 Libertadores y una Intercontinental custodiando el pórtico mirasol. Su nieto Luis Iván, sigue sus pasos en Quinta. Con una sana costumbre familiar; ganar los clásicos.

Pedro Virgilio Rocha está entre los más grandes de la historia del fútbol mundial. Ganó todos los títulos posibles con Peñarol, Libertadores, Intercontinental, Uruguayo, además de ser goleador y campeón con la Selección y en el balompié brasileño. Su nieto Lucas está cerca de ser fichado en la Quinta de los mirasoles.

Escrito por Wilson Méndez