Se terminó el sueño copero para nosotros: nos despedimos tempranamente de una copa que, con cuatro partidos disputados, solo obtuvimos un punto.

Obviamente el balance no es bueno, nada bueno, pero son los resultados de una serie de desaciertos dirigenciales y deportivos. Recientemente en una columna hablamos de algunos de los errores que nos llevaron a un fracaso copero, de cómo se termina siendo eliminado de una competición en la que se supo jugar la final en la edición anterior, a ser eliminado antes de finalizar todos los encuentros por fase de grupos.

Los errores fueron muchos, desde el punto de vista dirigencial: ceses de cuerpos técnicos que influyeron de forma notoria en el planteo futbolístico del equipo, desde el punto de vista deportivo: la no contratación de jugadores para recambio, jugadores que no jugaban en sus puestos originales, malos planteos tácticos a la hora de definir partidos importantes. Pero ya analizamos el pasado, todo lo sucedido fue el resultado de una serie de errores con un destino sabido al que solo le faltaba confirmación, que se dio en el último partido por Copa Libertadores 2012, frente a la Universidad de Chile.

Quizás la vorágine de llegar a una final planteó nuevos retos a un club que lentamente intenta recuperar su épocas de gloria. Se dieron acciones que quizás no fueron las acertadas en un momento dado, pero ya lo sabemos, debemos aprender de ese pasado para construir el futuro, y hay futuro.

Tenemos una gran cantera de juveniles, quienes hicieron un gran papel en el Torneo Preparación defendiendo al club, estamos en la cima de la tabla anual y con un partido menos, y lentamente estamos recuperando nuestro fútbol. Es cuestión de esperar y ser pacientes, confiar en los tiempos y en que se van a dar los resultados. No podemos apurar las cosas, porque ya hemos visto como nos ha ido. Falta mucho por jugar y hay un torneo local para pelear: está en nosotros recuperarnos y salir adelante, es posible, y se debe hacer a lo Peñarol.

El Domingo jugamos frente Danubio en un durísimo partido en Jardines, y hay que estar: hay que estar porque esto es Peñarol, hay que estar porque nunca bajamos los brazos, las ganas están. Hay que seguir luchando para demostrar quiénes somos. Tenemos mucho por delante, debemos apoyar a nuestros jugadores y a nuestro cuerpo técnico. Con un trabajo serio, se darán los resultados.

Hay una frase que siempre se me viene a la cabeza en los momentos mas dficíles: «cuando la noche es mas oscura, se viene el día en tu corazón».

¿Por qué quedamos afuera de la Copa?

  • Se armó un mal plantel (38%, 270 votos)
  • Jugamos mal (23%, 162 votos)
  • Nos confiamos en la actuación del año pasado (12%, 83 votos)
  • Fue una mala pretemporada (10%, 71 votos)
  • Los rivales fueron superiores (9%, 66 votos)
  • Otra (9%, 61 votos)

Total de votantes: 706