PEÑAROL CAMPEÓN!

Sinónimos.

La copa está en la vitrina.

Sí. Plantel y cuerpo técnico cumplieron; demostraron su valía.

Pero queremos convencernos de celebrar con mesura y ser coherentes con la historia, la gloria y los verdaderos objetivos del Campeón del Siglo XX.

Soy uno de los tantos que dijeron: no hay que dar la vuelta olímpica; dejémoslo para mayo.

Ahora pienso… ¿Quién soy para indicarle a alguien lo que tiene que hacer o dejar de hacer? ¿Tengo derecho de coartarle la posibilidad de festejar, porque no coincide con un ideal formado en mi mente? ¿Y si esa persona lo único que estaba esperando era esto?

Es verdad que el campeonato uruguayo termina en mayo. Pero, para quienes tuvieron un 2012 complicado, “sólo un Apertura” puede ser EL motivo para emparejar un poco la balanza del año. Peñarol ofrece la posibilidad de esa catarsis… de liberar una angustia contenida; de saber que siempre hay revancha; de terminar el año un poco mejor o empezar el mes con otra cara.

Adelante, hermano. Sin reparos.

Festejá.

Es tu momento. Y nada ni nadie pueden impedirlo.

Con tu familia, tus amigos, un compañero de laburo, de clase, el vecino… con alguien que no podés abrazar pero ayer sentiste que imposible no hay nada.

¿Qué importa si es “sólo un Apertura”?

Lo estábamos esperando y lo conseguimos. Ofrendale la copa. Gritá fuerte y sacate la modorra.

Estas cosas son efímeras. Y es injusto que pongamos coto a la alegría.

Ayer llenamos el Estadio: de ilusión, de rebeldía, de convicción, de tantas emociones, recuerdos y proyecciones…

Y, al caer la noche, la esencia de Peñarol trascendió una vez más: la cancha y las tribunas; las manos y la copa; la tierra y el cielo… una vez más.

Desde lo más profundo ¡¡¡PEÑAROL NOMA’!!! ¡¡¡PEÑAROL, CARAJO, NOMA’!!!

Sólo un Apertura, sí. Pero nuestro.

Salud, campeón. Salud, campeones.