De disputar la final de América a poder quedar eliminados en primera ronda pasaron unos meses. El equipo varió en un 50%, pero algunos jugadores claves se mantuvieron como tres hombres de la línea defensiva: Darío Rodríguez, Carlos Valdez y Alejandro Gonzáles. También, el doble cinco que fue clave en la copa pasada, con los leones de Nicolás Freitas y Luis Aguiar.

Estaba claro que era muy difícil volver a repetir la actuación del año pasado, pero a la gente le queda la sensación de que se podía haber hecho más. Se cometieron varios errores, en varios aspectos y eso terminó siendo clave para encontrarnos en esta situación crítica en la Copa.

La conformación del plantel no ha sido buena. Cuando un partido no está saliendo y el entrenador mira el banco de relevos, tiene muy pocas variantes, hay pocas ideas. No se le puede recaer la responsabilidad a Da Silva, que hace menos de una semana que asumió en el club y está trabajando con lo que tenía a mano. Tampoco se han tomado decisiones directrices acertadas. Cuando se echó a Gregorio Pérez se dijo que había un consenso, pero que no se compartía el momento. Si la pérdida del Apertura había sido determinante, ¿por qué no se tomó la decisión en ese preciso momento? Se le dio otra oportunidad al entrenador y en la primera gran macana, se le cortó la posibilidad. Pero ni siquiera eso, porque después del 4 a 0 ante Medellín se lo dejó dirigir frente a El Tanque y luego se lo cesó. Son muchos errores en las decisiones que no sólo recae en los dirigentes, sino también al gerente deportivo.

Pero esto no es todo. En las declaraciones de Da Silva de ayer luego de finalizado el encuentro, el entrenador fue claro al marcar que en el segundo tiempo el equipo se quedó físicamente y fue ampliamente superado. Y es verdad, la pretemporada no fue buena. Por una decisión ajena al club, tuvimos que empezarla muy sobre la hora, a pocos días del debut contra Caracas. La Mutual, encabezada por Saravia no escuchó la petición lógica de Peñarol y comenzábamos con desventajas frente al resto de los clubes. Tuvimos 4 partidos amistosos por torneos de verano, y en un abrir y cerrar de ojos, ya empezaba el torneo continental. Pero desde el momento que todo esto se supo, se tendría que haber planificado correctamente. No sé si esto le compete al preparador físico de Gregorio, o a Gregorio mismo, o a quién sea. También se dijo que con Gregorio se trabajaba muy diferente a como se hacía con Aguirre. El error puede venir de antes, cuando el club tomó la decisión de hacer la gira por Europa, y tuvo partidos de alta exigencia en plena pretemporada. El resultado quedó a la vista cuando en los últimos partidos del Apertura, el equipo se quedaba en los segundos tiempos.

Nos tocó el grupo más parejo y difícil de la copa. No descubríamos nada al decir que iba a ser muy difícil avanzar en la llave. Pero hay maneras y maneras de pelear una clasificación. De 9 puntos disputados, ganamos apenas 1, dejando por el camino 5 en condición de local. Además, marcamos apenas 1 gol en las 3 presentaciones, y el tanto fue anotado por Nicolás Freitas, volante de contención. No se trata de darle palo a determinados jugadores porque hemos tenido errores en todas las líneas, desde el arco, en la defensa superados notoriamente por ejemplo por los colombianos, mitades de cancha despobladas y sin marca, y delanteras que no han sido efectivas. Pero también hubo de lo bueno, en todas las líneas. El asunto es que los errores fueron superiores a las virtudes.

Tuvimos un partido en Mendoza donde merecimos mejor suerte y fuimos superiores y tuvimos un partido en Montevideo ante Atlético Nacional donde no jugamos a nada y fuimos un desastre. Ayer fue un partido cambiante, porque en el primer tiempo creamos situaciones y jugamos bien, y en el complemento, a pesar de ser superados por los chilenos, tuvimos dos jugadas claras de gol. Es verdad, también lo pudimos haber perdido.

No se puede no reflotar aquella frase que se ha inmortalizado en el fútbol uruguayo “matemáticamente tenemos chances” aunque siendo realistas, futbolísticamente estamos lejos. Quedan 9 puntos en juego, con 2 escollos sumamente difíciles como las visitas a Santiago y a Mededllín. Muchos pensarán que ya estamos eliminados y que hay que apuntar de lleno a lo local. Otros prefieren esperar y dejar abierta esa puerta de esperanza. De una forma u otra, hay que seguir adelante, focalizados en lo que se viene, pero sin descuidar en lo que se erró, porque ahí estará la clave para poder corregir al equipo y ver al Peñarol que todos queremos ver.

¿En esta Copa Libertadores 2012 cuáles son los jugadores que más extrañamos de la Copa pasada?

  • Juan Manuel Olivera (31%, 447 votos)
  • Alejandro Martinuccio (25%, 367 votos)
  • Sebastián Sosa (15%, 220 votos)
  • Guillermo Rodríguez (11%, 163 votos)
  • Antonio Pacheco (10%, 143 votos)
  • Matías Mier (5%, 70 votos)
  • Matías Corujo (3%, 44 votos)

Total de votantes: 871