28 junio, 2013
¿Por qué Peñarol es una droga?
Aclaración: Antes que nada, para evitar malas interpretaciones, deducciones desvías o razonamientos deductivos que van por mal camino, creo conveniente aclarar que esta es una columna que no fomenta ningún consumo de ninguna droga. Las consecuencias de las mismas están a la vista de cualquier uruguayo. Simplemente se quiere hacer un paralelismo con lo que provoca en un individuo la atrapante escalada de una adicción. Por ejemplo, así como pasa con un ludópata (adicción al juego) que no puede evitar controlar su deseo por jugar, nosotros no podemos controlar nuestro deseo por estar pendientes de Peñarol. Se busca reflejar que la persona pierde la conciencia del grado que está sumergido en ese mundo. Bueno, así creo que nos pasa a nosotros con Peñarol. Estamos perdidos en un mundo que por más que nos pueda traer problemas, es nuestro aire para vivir, nuestra alegría de cada día, es nuestra pasión inigualable.
Columna:
No voy a entrar a detallar metodológicamente en qué es una droga y qué no. Simplemente reflexionando en todo lo que se vive alrededor de las drogas conocidas por todos, me di cuenta que me puedo aventurar claramente en hacer un paralelismo con el sentimiento que sentimos muchos para con Peñarol y la adicción a una sustancia.
Todo empieza una vez. Casi sin interés nos lleva alguien, nos hacen probar casi como que por obligación, eso que en un primer vistazo no nos deslumbra. Esta situación se repite varias veces, idas al estadio, nosotros aburridos, sin entender lo que pasa y viendo a papá como en otro estado. Nos insistan a seguir probando, nos tantean, nos preguntan si nos gusta, nos hacen cantar las canciones. Y nosotros repetimos para dejar contento a tan impaciente padre.
Este ritual se repite, el desinterés del niño, comienza a transformarse en una efímera voluntad por saber de Peñarol. ¿Papá cuándo juega Peñarol? Nos vamos interesando, parece que después de tanto insistir, algo comienza a brotar en nuestro corazón cuando escuchamos esas 7 letras. Todavía no tenemos claro qué, pero papá sí ya sabe.
De chiquito parece que tenemos los primeros síntomas de adicción: coqueteamos con esa droga. Jugamos a ser «Tony» Pacheco, nos ponemos la camiseta hasta cuando no juega Peñarol, y cantamos el hit de la hinchada aunque no entendemos el significado de la canción.
La adolescencia llega, y la comprensión aumenta. Esa energía juvenil se dispara para ir a la cancha. Ese papá que nos incitó a probar, ahora padece la locura de la abstinencia en su hijo. ¡El chiquilín quiere ir a toda costa! La mamá no quiere y hace todo lo posible para evitar que su criatura vaya a ese mundo “peligroso”, el papá que lucha entre su señora y el hijo. Y el nene que con 14 años dice que está grande para ir solo. Los primeros problemas de la droga.
Los 18 llegan y es sinónimo de libertad, de trabajar, de camino a la independencia. La droga ya corre por voluntad propia. Ya no nos alcanza con ir a ver a Peñarol al Estadio Centenario. Queremos más, Rivera, Rocha, Colonia, Maldonado, Paysandú, Tacuarembó, siguen tentando nuestra adición. Conocemos que no somos los únicos adictos a esta pasión. Empezamos a correr riesgos: faltar al trabajo, peleas familiares, negar salidas para tener dinero para consumir. Se van sumando los síntomas de la adicción.
Ya no solo alcanza en Uruguay, dicen Peñarol juega en… y antes que digan lugar ya estás ahí. Corriendo atrás de la ilusión; como la imagen de aquel burro con la zanahoria enfrente. Estamos en la salsa, estamos presos de esta ilusión, presos de esta adicción.
Seguimos creciendo, y nos damos cuenta que las banderas entienden nuestro problema: “Peñarol mi mayor adicción”, “Un vicio” “Ni la droga produce esta locura”, “La droga que más pega”. Sin darnos cuenta estamos internados dentro del centro de adictos.
No solo alcanza con verse identificados en las banderas que hacen apología a la droga, sino que realmente no la queremos sacar de nuestra piel: los tatuajes corren y corren como diciendo: nunca me voy a separar de vos. Si hasta una jeringa con sangre carbonera apareció tatuada; fiel reflejo de tal adicción.
Vemos que la adicción se dispara a límites impensados: casas enteras pintadas con los colores de esta pasión, adictos que en abstinencia se agrupan en el exterior a intentar consumir algo de Peñarol, quiebre de mil y un protocolos a causa de esta adicción: personas que se casan con remeras oro y carbón, adictos que hacen lo imposible para que la bandera esté en ese lugar prohibido, o en ese lugar increíble, y hasta papás que ni vieron a su hijo en sus brazos pero ya los internaron en el centro de adictos con carnet en mano.
La adicción atrapa nuestra rutina: una computadora, una radio, un televisor, un celular es sinónimo de consumir. Tentados constantemente por la satisfacción de consumir Peñarol, vamos más allá del horario en que abre el centro de adictos los fines de semana: hacemos asados, caravanas, movidas solidarias, asistimos a entrenamientos y todo lo que sea en pro de afianzar la comunidad adictiva.
Pasan los años y enumeramos las consecuencias graves de esta adicción: ruina económica, separaciones, peligros con adictos de otros equipos, desempleado por la droga y mil vivencias más. En algún momento se nos cruza la idea de dejarla, nos ponemos a meditar el fin que tiene consumir Peñarol y nos damos cuenta que no tiene lógica, que no tiene sentido, que tiene solo una finalidad: ¡el placer!
Para terminar me permito concluir que un adicto a Peñarol es aquella persona que no puede estar 24 horas sin hablar o pensar en Peñarol.
Por eso digo, ser de Peñarol es un viaje que no tiene retorno, que puede causar innumerables complicaciones, pero que por sobre todas las cosas nos trae algo codiciado en el mundo entero: Felicidad.
“Hay momentos para sufrir, pero toda una vida para amarte”
Hace 13 años vivo en Barcelona. Lo que mas extraño es a Peñarol. ir al estadio, estar con la banda. Cantar las canciones, gritar los goles con esas miles de almas que sienten lo mismo que yo, llorar cuando toca llorar… No te olvido Peñarol y sufro por no tenerte. Algun dia volveremos a estar juntos, aunque nunca saldras de mi corazon!! Gracias viejo por hacerme carbonero!!!
QUISIERA HACER UNA PEQUEÑA ANOTACIÓN Y ES QUE ME GUSTARÍA QUE DIEGO FORLÁN (QUE YA NO PERTENECE AL MUNDO DE LOS SOLTEROS) TERMINE SU CARRERA CON EL CUADRO DE SUS AMORES NI MAS NI MENOS QUE EL CLUB ATLÉTICO PEÑAROL…M E GUSTARÍA VERLO BESAR EL ESCUDO DEL MAS GRANDE DE TODOS LOS TIEMPO EL CARBONERO QUERIDO!!
Aguanet PEÑAROL !!
PIENSO TODO EL DIA EN PEÑAROL, como no va a ser una droga, como no va a ser una locura..PEÑAROL quiere esto y yo voy, PEÑAROL llama para otra cosa y ahì estoy YO, siempre a tu lado
S O L Y M A R
114.722
L.8 20 Eterna
manya sos mi locura sos la drog que no tiene cura
PEÑAROL DROGA SIN CURA! Es levantarse y respirar oro y carbón!! es emocionarse en el estadio desde la primera a la última fecha así no se juegue nada! y volver a emocionarse en cada recuerdo! es temblar al ver al pueblo carbonero en el estadio! y gritar ESTO ES PEÑAROL!!!!!!! PEÑAROL DE NOCHE!! PEÑAROL DE DÍA!!! PEÑAROL TODA LA VIDA!!!! Rocha oro y carbón!! LPDR
NUY EMOCIANTE TU APORTE VIVO TAL EXPERIENCIA CON MI HIJO EMPEZAMOS DE A POCO A IR A EL ESTADIO ANTES EL ERA TIMIDO PARA CANTAR AHORA NOS UNE UNA PASION EL ESTADIO CADA VEZ Q VIVIMOS CDA PARTIDO DE PENAROL JUEGUE CONTRA QUIEN JUEGUE CANTAMOS TAN FUERTE CMO PODEMOS A VECES NOS ENOJAMOS POR QUE EN LA TRIBUNA Q ESTAMOS NO CANTAN Y NOSOTROS SI CANTAMOS PERO AL SER MINORIA EL CANTO EMPIEZA ALTO Y SE VA APAGANDO Y AHI NOS MIRAMOS LOS DOS Y MIRAMOS A LA AMSTERDAM Y PENSAMOS LOS DOS AHI ES NUSTRO LUGAR AHI ESTA EL PENAROL Q NOSOTROS QUEREMOS SENTIR CANTAR CON ESA SASTIFACION DE SER PARTE DE ESA INCHADA Q CADA VEZ Q LA ESCUCHO CANTAR SE ME ERIZA LA PIEL CMO CDA VEZ Q VUELVO A PISAR EL CENTENARIO O DONDE JUEGUE EL MANYA PERO CMO TODO LA INSEGURIDAD A VECES ME JUEGA UNA MALA PASADA Y DJAMOS DE LADO LA AMSTERDAM POR SEGURIDAD DE EL PERO MORIMOS POR LA AMSTERDAM AGUANTE EL MANYA Y TDOS LOS PADRES Q DISFRUTAN ESTE PLACER Q ES ESTAR CN TU HIJO VIENDO AL MAS GRANDE DEL URUGUAY GRACIAS PENAROL X HACERNOS FELICES Y A VS TAMBIEN CARBONERO X GRAN TREMENDO APORTE MIS SALUDOSÇ
todo lo q decis es como una sintaxis de todo lo q vivi en mi niñez (aunq no me llevavan mucho al estadio), pero si se complementa al maximo en este momento de mi vida porq ya soy papá de 2niños (uno de 4años y otra de 1año), y ya desde sus primeros meses yendo al estadio… el nene desde el año socio y la nena ya q recien cumplio el año a espera del mismo camino…
No fumo, no tomo ni me drogo con sustancias pero si me empapo de PEÑAROL a diario!!!
PEÑAROL MI UNICA ADICCION
Muy buena la nota
«De chiquito parece que tenemos los primeros síntomas de adicción: coqueteamos con esa droga. Jugamos a ser “Tony” Pacheco, nos ponemos la camiseta hasta cuando no juega Peñarol, y cantamos el hit de la hinchada aunque no entendemos el significado de la canción.»
YO DE CHIQUITO JUGABA A SER DIEGO MARTIN DORTA,NUNCA HABIA IDO AL ESTADIO Y ME PONIA LA CAMISETA TODOS LOS DIAS Y MI PADRE ME CANTABA LLORA CARLITOS MUÑOZ LLORA TAMBIEN EL DOCTOR POR QUE PEÑAROL VA A SALIR CAMPEÓN(YO NI IDEA) EL 1 A 1 CON CERRO,CAMPEONES CON GOL DE DORTA.ME ACUERDO QUE YO LE DECIA A MI ABUELA QUE SE METIERA CONMIGO A LA CANCHA, IMAGINENSE ERA LA 3ERA 4RTA VEZ QUE METIA AMSTERDAM Y VER ESO ERA ESTAR EN UN SUEÑO,PASADO LOS AÑOS MI ABUELA ME SIGUIO LLEVANDO Y SE ME VIENE UNO DE LOS MEJORES RECUERDOS UN PARTIDO CON RIVER QUE ALVEZ ERA EL GOLERO DE ELLOS Y PEÑAROL ESTABA PERDIENDO EL CAMPEONATO Y MI ABUELA DECIA A CADA RATO QUE ALVEZ SE HIBA A DEJAR METER UN GOL,EN LA HORA SALE A CORTAR UN CENTRO Y LA AGARRA O LA TOCA AFUERA DEL AREA,TIRO LIBRE Y GOL DEL PROFE,QUE MAS…
CREO YO QUE ESE DIA CON CERRO PROBE ESTA BENDITA DROGA Y LE DOY GRACIAS A MI ABUELA POR AYUDARME A CONSUMIRLA DESDE PENDEJO,AHORA SOY UN ADICTO SIN CURA…
PEÑAROL PEÑAROL.
Hay mucha gente que toda su vida gira en torno a Peñarol, y me pregunto ¡qué es de la vida de esa persona, en la que no hay lugar para familia, novia, esposa, hijos, padres, amigos que no sean de Peñarol?
Y al contrario, ¡que le puede aportar a Peñarol una persona que no tiene vida propia, que solo se dedica a seguir cada partido, cada entrenamiento, cada partido de inferiores, cada reunión de la peña etc, etc?
Voy al fútbol desde muy chico, por vivir cerca del Estadio entraba a todos los partidos cuando abrían las puertas así que he visto fútbol , no sólo a Peñarol del que soy hincha y socio, como fue mi padre, como es mi hijo, como seguramente, espero… serán mis nietos. En momentos difíciles que me tocó vivir, la única alegría me la dio Peñarol, eso de que no hay nada imposible, en el fútbol y en la vida, me lo enseñaron los leones que se ponen la camiseta de Peñarol. Por eso el cariño, el respeto y el agradecimiento que tengo hacia el Club, lo demuestro con mi aporte mensual y constante, para que entre todos, podamos dotar a la Institución de un presupuesto acorde a su grandeza pasada y a sus aspiraciones de gloria de siempre. Los fanáticos aportan color, y mientras no causen problemas son bienvenidos, pero Peñarol se nutre de mucha más gente , gente tranquila que no salta, no grita , pero que PONE $$$. No confundir lo accesorio con lo esencial.
peñarol es mi primer amor es x lo q ansío q llegue el fin de semana lo es todo… hay veces q c pierde y veces q c gana pero ese amor nunk dekae siempre en aumento lo es todo..hace poko q salimos campeones y ya c extraña ver al leon en la cancha…simplemente SOS LA CURA DE MI LOCURA