Peñarol abrochó en las últimas horas la contratación de Nicolás Franco, un ignoto delantero argentino que viene de ser dejado libre en Oriente Petrolero por no colmar las expectativas del club o porque no le pagaron el sueldo, según las distintas versiones. Las redes sociales se dividieron una vez más entre los que no entienden el motivo de la llegada del jugador, y los que sostienen que «si lo pidió Forlán es por algo, hay que esperar a verlo jugar para opinar».

A esta altura del partido, ya deberíamos estar acostumbrados a que los técnicos no quedan por fuera de la ignorancia, el amiguismo y/o el negocio del fútbol, por más que sean ídolos o referentes del fútbol uruguayo y de Peñarol. Su pasado futbolístico no los exime de tener errores groseros. Diego Aguirre puso a Emiliano Albín para que marque a Neymar en una final de Libertadores. Jorge Fossati en la serie frente a Estudiantes de La Plata por la Copa Sudamericana 2014, en la ida probó cerrar el lateral con Jonathan Sandoval, y en la vuelta eligió a Sergio Órteman por sobre Nahitan Nandez. Pablo Javier Bengoechea empató un clásico, y enseguida decidió poner a Gonzalo Viera de volante central.

Está más que probado que ninguno es un erudito indiscutido del fútbol. Y lo mismo sucede con las incorporaciones. Cada vez que llega un jugador con escasas referencias para ponerse la camiseta más gloriosa del país, quienes emitimos nuestra opinión acerca de lo errado de la contratación, somos atacados al grito de «hay que esperar a verlo jugar, ¿te crees que sabes más que [el técnico de turno]?», no sin antes hacer referencia a Alejandro Martinuccio, prácticamente el único jugador que deslumbró en esas condiciones – hace casi 10 años -.

Tomando en cuenta la última década (2011-2020), podemos encontrar los siguientes ejemplos de jugadores que llegaron al club con nulos pergaminos y terminaron confirmando lo – poco – que se esperaba de ellos.

Goleros

  • Danilo Lerda
  • Damián Frascarelli

Defensas

  • João Neto
  • Walter López
  • Juan Álvez
  • Adrián Gunino
  • Jonathan Sandoval
  • Andrés Rodales
  • Gianni Rodríguez
  • Matheus Bressan
  • Maximiliano Perg
  • Ronaldo Conceição
  • Luis Maldonado
  • Carlos Matheu
  • Rodrigo Rojo
  • Juan Izquierdo

Volantes

  • Edison Torres
  • Nicolás Amodio
  • Sebastián Rosano
  • Bruno Montelongo
  • Sebastián Vazquez
  • Ignacio Nicolini
  • Gonzalo Freitas

Delanteros

  • Mauro Guevgeozián
  • Rodrigo Pastorini
  • Maximiliano Pérez
  • Santiago Silva
  • Mauro Fernández
  • Gabriel Leyes
  • Javier Toledo
  • Nicolás Ramírez
  • Mauricio Affonso
  • Gabriel Ávalos
  • Juan Martín Boselli
  • Luis Urruti
  • John Misael Riascos

En la lista se podrían incluir los últimos pasajes de Luis Aguiar, Joe Bizera Sergio Órteman, Juan Manuel Olivera, Juan Guillermo Castillo, Nicolás Freitas, Matías Mier y Mathías Corujo, quienes venían de tener rendimientos espantosos en sus últimos clubes, y en Peñarol confirmaron que ya no daban para más. También dejé por fuera las polemiquísimas contrataciones de este período de pases, como Robert Herrera, Juan Acosta y Matías Britos.

Si vamos al caso contrario, de jugadores que en general no esperabamos nada y terminaron rindiendo, la lista es cortísima. Podemos encontrar a Marcel Novick, Kevin Dawson, y debemos pensar muchísimo para encontrar otro caso similar. 

Nadie dice que hay que putearlos desde el minuto 0, y ojalá el de Nicolás Franco sea un caso similar al de Martinuccio, Novick o Dawson. Pero sí se puede opinar sin necesidad de esperar el diario del lunes. El aval o el pedido de un técnico o un dirigente, ya se ha demostrado que vale muy poco en Peñarol.