Anoche se sorteó el fixture del Campeonato Uruguayo 2020. El clásico cayó en la fecha 4, a disputarse el 8 de marzo, oficiando Nacional de local. El Estadio Centenario no estará disponible, debido a que se presentará la banda Maroon 5, el día 10. Al estar el Parque Central en obras, a los tricolores se les presenta un problema a la hora de la designación del escenario.

Ya comienza a manejarse la posibilidad en algunos medios de prensa, de que los albos truequen los derechos de localía con Peñarol y el clásico se juegue en el Campeón del Siglo. Esto no puede suceder.

Son los mismos que formaron el movimiento «Roosevelt es de todos», a nivel institucional y político, para que nuestra cancha no se construyera en dicho parque.

Son los mismos que en el Torneo Intermedio 2019, cuando estaba arreglado de palabra que la recaudación fuera compartida, se la adueñaron y fijaron precios más altos para la parcialidad aurinegra. 

Son los mismos que en los últimos clásicos que oficiaron de locales, permitieron el ingreso gratuito de los niños menores de 12 años en la tribuna de Nacional, pero no en la de Peñarol.

Son los mismos que cada vez que tienen posibilidad, gritan a los cuatro vientos que Peñarol forma parte de un sistema que domina el fútbol uruguayo, y que su única misión es perjudicarlos a ellos.

Son los mismos que se fundaron por el único motivo de llevarnos la contra, y que pretenden cuestionar nuestra gloriosa historia para compensar que la suya es bastante inferior.

Que pongan en condiciones su cancha, que fijen alguna ciudad del interior, o que nos alquilen el Campeón del Siglo a un precio que fije nuestra Comisión Directiva. No es problema de Peñarol.

A ellos, ni un vaso de agua.