TIto1Ayer se armó cierto revuelo en internet por un video levantado por el portal Ovación de una charla entre el Tito Gonçalvez e hinchas de Peñarol en la previa del clásico. Por un lado los comentarios a favor del Tito por su sentir como hincha, por otro lado las reprobaciones por su forma de expresarse. Creo que debo hacer algunas precisiones al respecto ya que la prensa habló del video pero no contextualizó.

Esta charla se dio el jueves en el Palacio Peñarol mientras las Peñas Barriales de Peñarol y el grupo de Los Pibes del Palacio preparaban la fiesta en las tribunas. Los presentes no eran parte de la barra.

El Tito fue invitado a que viera el trabajo que estaban haciendo y de paso sorprender y darle una motivación más a los cientos de hinchas que estaban poniendo su mano de obra.

La charla era off the record. Si bien el Tito Gonçalvez vio que había varios hinchas filmando con celulares, se daba por descontado que no debía divulgarse el video. Si la última frase no se hubiera dicho, el video era totalmente publicable, aunque nuevamente es importante recordar, era off the record.

Ahora bien, existe un argumento expresado por varios que también tienen su razón. “Es el técnico de Peñarol, tiene que saber qué cosas puede decir y qué no. Además vio que lo estaban filmando”. También es válido y lógico.

Se le abrieron las puertas a más hinchas a colaborar con la fiesta en el clásico. No sólo divulgaron algunas fotos en las que se veían los preparativos sino que también el video. No importa quién fue, sino que importa que se rompió un “compromiso”, un “código” que perjudica al entrenador. No importa si alguien se lo mandó al portal o si el portal lo levantó porque lo vio por ahí.

Otros consideraron que el portal no debió subir la frase final, pero es claro, sin la frase final, el video no hubiese sido llamativo y no se hubiera publicado. Se podrá echarle la culpa al portal pero ese video salió de otro lado. La prensa castigó al Tito porque esas declaraciones «generan violencia», pero cuando se divulgó la charla técnica de Carlos Manta en Tacuarembó, el video donde decía “que corran esos hijos de puta” fue catalogado como pintoresco. Son distintos contextos, distintos personajes, pero un punto en común, la motivación.

En el mundo actual donde cualquiera tiene un celular y maneja una red social, los límites de la intimidad se achicaron mucho más. Lo cierto es que esto era una charla del Tito con los 100 hinchas que estaban en el Palacio. Era una charla de bar, porque el Tito es así. Te ponés a hablar con él y parece un amigo de toda la vida. Lo cierto es que el Tito vio que lo estaban filmando, nunca pensó que se rompería ese código y tras ver las consecuencias, debió haberse cuidado. Lo cierto también es, que siempre les ganó…