En uno de los partidos más importantes del año, nuevamente uno de los juveniles formados en Peñarol fue quien dio la cara por el equipo, esta vez Thiago Cardozo.

Luego del último clásico del fútbol uruguayo, se informó que Kevin Dawson salió con molestias que no le permitirían disputar el siguiente partido, en ese caso contra Fénix. Eso derivó a que su lugar lo ocupe su sustituto habitual, Thiago Cardozo.

Pasado el encuentro con Fénix, se detectó que la lesión de Dawson no le permitiría atajar los próximos encuentro, por lo que el juvenil aurinegro, asumió la enorme responsabilidad del arco de Peñarol en las últimas fechas del torneo.

Con tan solo 6 partidos en su carrera llegó al Paladino a ser figura, y gracias a él, Peñarol pudo rescatar un punto en su visita frente a Progreso. Tuvo 4 o 5 tapadas claves que perfectamente podían haber terminado en gol, haciéndonos olvidar a todos al menos por un momento, la baja de Kevin Dawson.

El pibe del club, ese que en su momento cuando era golero de las selecciones juveniles, se desvinculó de su representante para cumplir su sueño de quedarse a debutar en Peñarol, ahora tras esperar un tiempo en el banco, tuvo realmente su chance y sin duda que respondió.

Desde el cuerpo técnico de Diego López, en reiteradas veces se manifestó la confianza que se le tiene al joven golero, ubicándolo siempre como el segundo golero del plantel. En uno de los puestos más difíciles, más que nada teniendo en cuenta el nivel que mostró los últimos años Dawson, Cardozo con mucho trabajo y un claro perfil bajo, el otro día frente a Progreso para muchos fue, la figura inesperada.