Liverpool se consagró campeón del Torneo Intermedio. Con este que pasó, ya van tres ediciones del mismo y Peñarol sigue sin dar la talla. Repasamos cómo le fue al aurinegro las ocasiones anteriores.

Este Torneo surgió en el año 2017 con la finalidad de otorgarle rodaje a los clubes y, así, aumentar la cantidad de partidos por año. Los puntos que se obtienen durante este torneo cuentan para la Tabla Anual. Coronarse campeón del Intermedio no te da un lugar en la definición del Campeonato Uruguayo, pero sí te clasifica para disputar la Supercopa Uruguaya.

El Torneo Intermedio se divide en dos grupos, dependiendo de la posición de los clubes en el Torneo Apertura. El grupo A con los que hayan terminado en posiciones impares y el grupo B con los que hayan terminado en posiciones pares.

Con este criterio, en 2017 Peñarol formó parte del grupo A por haber culminado en la tercera posición del Torneo Apertura, a 8 puntos del líder Defensor Sporting. En aquella oportunidad, Peñarol lideró su grupo durante 6 fechas, con Defensor siguiéndolo de cerca. Lamentablemente, en la última fecha el decano cayó derrotado ante los violetas en el Campeón del Siglo con dos hombres de más, teniendo que conformarse con la segunda colocación. Al finalizar el torneo, Peñarol quedaría a 10 y 9 puntos de Nacional y Defensor respectivamente en la Tabla Anual.

El año pasado, el Torneo Intermedio sería el fin del ciclo de Leonardo Ramos como entrenador del club. En el Torneo Apertura 2018, Nacional saldría campeón con 36 puntos, dos por delante de Peñarol que se ubicó segundo. Eso determinó que el aurinegro juegue en el grupo B. De forma similar a como ocurrió en el torneo anterior, Peñarol fue líder varias fechas, pero la derrota en la hora frente a Torque en la penúltima fecha, nos haría caer al segundo lugar. La victoria frente a Defensor en la última fecha no alcanzó y nuevamente no se accedió a la final. En la Tabla Anual, Peñarol quedó a 7 puntos de diferencia de Nacional.

Este año, el más fresco en la memoria de todos, Peñarol se ubicó en el grupo A por haber sido el campeón del Apertura. A diferencia de los torneos anteriores, Peñarol sembró dudas desde el comienzo. Se vio un equipo desmoronado física y anímicamente que solo pudo ganar 2 encuentros de 7 disputados. El último partido fue el más doloroso, porque fue ante el tradicional rival y por la manera en que se perdió. La obtención del título del Apertura le da a nuestro club un lugar en la definición del Uruguayo, mientras que en la anual el equipo marcha tercero, detrás de Nacional y Cerro Largo (1 y 3 puntos de distancia respectivamente).

Año a año se reitera y se enfatiza que este Torneo no tiene mayor importancia. Quizás no brinde gloria por sí mismo, pero si da puntos vitales para el objetivo mayor en lo local, que es el Campeonato Uruguayo. Peñarol es el actual bicampeón, y mantiene intactas sus chances de lograr el título nuevamente; pero, en los dos años anteriores, tuvo que remar una diferencia considerable de puntos para lograr obtener la Tabla Anual y posteriormente ser campeón. Este año no es tanta la diferencia entre los primeros en la Anual, pero hay que tener en cuenta que se resignó el liderazgo en la tabla con una actuación del equipo que no convenció.

Es fútbol y explicaciones científicas no hay. Es claro que, los momentos físicos son distintos y también el contexto en el que llegaba Peñarol luego del Torneo Apertura. Pero, evidentemente, a nivel psicológico hay ciertas similitudes en cuanto a lo que le sucede al equipo a mitad de año. Los tres Torneos Intermedios estuvieron marcados por derrotas estrepitosas y, además,  los 3 años el aurinegro se quedó con las manos vacías a nivel internacional.

En los dos años anteriores, Peñarol pudo revertir la pobre imagen que dejó en el Torneo Intermedio y fue bicampeón uruguayo. Este año tiene las mismas posibilidades de lograrlo. Incluso, tiene menos puntos para revertir. Sin embargo en esta oportunidad, tiene como contra principal que el plantel perdió muchas figuras que lo llevaron a donde está. En 2017 y 2018, el receso y mercado de pases fueron posteriores a la disputa del Intermedio, y Peñarol aprovechó para reforzarse. Ahora deberá encarar la recta final con los que están.

El tiempo dirá si Peñarol, nuevamente, da vuelta la página y logra el tan ansiado tricampeonato.